CORONAVIRUS
El presidente francés Emmanuel Macron da positivo para coronavirus
Entre tanto, el jefe del Gobierno de España, Pedro Sánchez, estará en cuarentena tras haber sostenido un encuentro con su homólogo francés en los últimos días.
En aislamiento permanece el presidente francés Emmanuel Macron luego de haber contraído el coronavirus y estará apartado durante una semana, según anunció el Elíseo, sede de la presidencia.
El jefe de Estado fue sometido a test PCR “en cuanto aparecieron los primeros síntomas” y permanecerá “aislado siete días”, aunque continuará “trabajando y realizando tareas a distancia”, agregó la presidencia en un comunicado.
Al mismo tiempo, la oficina del primer ministro, Jean Castex, anunció que este también permanecerá aislado al haber tenido contacto directo con el jefe de Estado, aunque “no presenta ningún síntoma”. El jefe de gobierno se sometió a un test de diagnóstico, cuyos resultados se darán a conocer durante la jornada.
Por su parte, Pedro Sánchez, jefe del Gobierno español, sostuvo un encuentro con su homólogo francés, por lo que también entró en cuarentena para evaluar si también tiene el virus en su cuerpo.
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Sánchez “se someterá a una prueba diagnóstica de inmediato para saber su situación”, pero por lo pronto, “cumplirá cuarentena hasta el 24 de diciembre, fecha en la que habrán transcurrido diez días desde su encuentro con el presidente Macron en París”, señaló en un comunicado el palacio de Moncloa.
Macron dio positivo tan solo tres días después de celebrarse un almuerzo en la sede de la Presidencia de la República en la que participaron el presidente del Gobierno de España, así como con el secretario general de la OCDE, Ángel Gurría, y el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel.
Macron se añade a la lista de jefes de Estado y de gobierno que han contraído el nuevo coronavirus en los últimos meses, como el estadounidense Donald Trump, el brasileño Jair Bolsonaro o el primer ministro británico Boris Johnson.
Francia ha decidido mantener importantes restricciones de movimiento debido a que las cifras de contagios no mejoran lo suficiente y podrían empeorar debido a las celebraciones familiares en las fiestas de Navidad y fin de año.
El miércoles, por ejemplo, se registraron en el país más de 17.000 nuevos casos.
En este momento, en Francia está en vigor un toque de queda de las 8 de la tarde a las 6 de la mañana y los restaurantes, bares, cines, museos y otros lugares de ocio están cerrados desde finales de octubre.
Hasta el momento, casi 60.000 personas han muerto por coronavirus en el país, según cifras oficiales.
¿Cómo va Europa frente a la covid-19?
Locales de restauración y ocio volvieron a cerrar el miércoles en Londres, solo dos semanas después de que Inglaterra saliese de su segundo confinamiento, ante una disparada en los contagios de covid-19 que llevó al gobierno a pedir prudencia durante la fiestas navideñas.
“Les pedimos que piensen detenidamente sobre los días que vienen y si pueden hacer más para protegerse a sí mismos y a los demás”, dijo el primer ministro Boris Johson en una rueda de prensa televisada.
“Una Navidad más pequeña será una Navidad más segura”, insistió pidiendo prudencia.
Si hasta ahora la situación era especialmente preocupante en el norte de Inglaterra, el lunes el gobierno informó de que en algunos puntos del sureste el número de infectados se está duplicado cada siete días.
De otra parte, a pesar del endurecimiento de las autoridades en las últimas semanas, Suecia y su atípica estrategia contra el coronavirus están de nuevo en graves dificultades por una temida segunda ola que el país nórdico creyó durante mucho tiempo poder evitar.
“Las autoridades de salud pública habían preparado tres escenarios diferentes en verano. Habíamos tomado como referencia el peor, pero resulta que la realidad es el doble de mala” de lo que se temía, explicó a la AFP Lars Falk, responsable de cuidados intensivos en el hospital Karolinska de Estocolmo.
Servicios de reanimación bajo presión, demanda de refuerzo de todo el personal sanitario calificado en Estocolmo, mortalidad hasta diez veces superior a la de sus vecinos nórdicos: este otoño, la estrategia sueca, menos estricta frente a la epidemia, repite su muy mediocre balance de primavera.
“Lamentablemente, el nivel de contagios no disminuye (...) y esto es muy preocupante”, afirmó a la AFP el director sanitario de la región de Estocolmo, Björn Eriksson, describiendo “una presión extrema sobre el sistema de salud”.
*Con información de AFP