Estados Unidos
El proceso de destitución de Trump divide a los demócratas
Los demócratas no tienen claro qué camino seguir. Unos quieren a toda costa abrirle un proceso de destitución al presidente. Los otros prefieren dejar que termine su mandato para, más bien, ganarle rotundamente en las elecciones del 2020.
La popularidad de Donald Trump ha caído desde la publicación de la investigación sobre la injerencia rusa en las elecciones de 2016, pero en lugar de salir fortalecidos para la nueva carrera electoral a la Casa Blanca, los demócratas se han dividido ante la posibilidad de someter al mandatario estadounidense a juicio político.
Aunque el informe del fiscal especial Robert Mueller no determinó si Trump había incurrido en delitos, varios demócratas dicen que expuso numerosas irregularidades por parte del presidente, suficientes para poner de relieve su falta de aptitud para el cargo.
Eso ha desatado un dilema en la Cámara baja, controlada por los demócratas, sobre si iniciar o no el proceso de destitución para determinar si Trump obstaculizó a la justicia.
¿Tomarán los legisladores este camino explosivo, como muchos aspirantes al gobierno en 2020 dicen que deben hacer, u optarán por seguir el consejo de la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, de frenar el avance de tal discusión?
El debate divide a los demócratas en un momento en que el partido debería mostrarse como un frente unificado para derrotar a Trump en las elecciones presidenciales de 2020.
Le podría interesar: Los soldados armados de Trump: ¿planea una guerra en la frontera?
"No veo que el impeachment vaya a dar ningún buen resultado a los demócratas", dice a la AFP Christopher Arterton, profesor emérito de Política en la Universidad George Washington.
"Que Trump se convierta en víctima... creo que no solo fortalece su base sino también su atractivo para un grupo de 20% que está en el medio y por el momento permanece indeciso sobre su voto presidencial", agrega.
Más estadounidenses se oponen a un juicio político a Trump en comparación con los que lo apoyan. Solo 34% respalda el proceso, mientras que 48% se manifiesta en contra, según un sondeo de la firma Morning Consult.
La encuesta también muestra que la aprobación de la administración del presidente cayó 5 puntos porcentuales desde la publicación del informe Mueller, a 39%, el nivel más bajo desde que asumió. El porcentaje de los que desaprueban su gestión se ubicó en 57%.
Muchos demócratas, apoyados en la baja de la popularidad de Trump y en las complicaciones que representa el informe Mueller para su reelección, han alertado a sus colegas en el Congreso sobre el posible efecto de un juicio político, en lugar de juzgarlo por sus políticas y decisiones, tales como el sistema de salud.
"Me preocupa que represente una ventaja" si se pone el foco en el impeachment, dijo el candidato Bernie Sanders, autodenonimado socialista demócrata.
Pero tras la investigación sobre la interferencia de Rusia, al menos 20 aspirantes a la presidencia demócrata, incluidos los senadores Elizabeth Warren y Kamala Harris, han pedido públicamente un proceso de juicio político.
Lea también: Trump canta victoria con la publicación del informe Mueller sobre la trama rusa
Warren señaló que la pregunta no debería ser si el proceso crea una ventaja partidista, sino si cumple con el límite constitucional de delitos graves y delitos menores. "No se trata de política. Se trata de principios", dijo.
En búsqueda de la "verdad"
Que Warren y Sanders, dos referentes del partido, estén en lados opuestos del debate expone el dilema creciente que enfrentan los demócratas.
El partido quiere tomar los beneficios de las revelaciones del informe, que incluye el llamado de Trump al entonces consejero de la Casa Blanca Don McGahn en 2017 para ordenarle que despidiera a Mueller, algo que los críticos del presidente describen como un caso de obstrucción de la justicia de manual.
Un argumento contra el impeachment sostiene que aún si la Cámara baja vota por enjuiciarlo, el Senado no lo hará, y por lo tanto eso cerrará filas en el partido oficialista, y le permitirá a Trump mostrarse inmune al escándalo político.
Pelosi dijo a su círculo el lunes que quiere seguir adelante con las investigaciones en curso en el Congreso, y no apresurarse al juicio político. "Todos estamos firmemente de acuerdo en que debemos avanzar por el camino para encontrar la verdad", escribió Pelosi en una carta a sus colegas.
"También es importante saber que los hechos relacionados con la posibilidad de responsabilizar al presidente pueden obtenerse fuera de audiencias de juicio político", agregó.
Le sugerimos: Julian Assange: ¿perseguido por un delito menor?
El presidente del Comité Judicial de la Cámara de Representantes, Jerry Nadler, anunció que citó a McGahn para que declarara en su investigación acerca de si Trump obstruyó la justicia.
Entre los aspirantes demócratas que no se han manifestado sobre el debate en torno del impeachment está Joe Biden. El exvicepresidente es uno de los pesos pesados del partido en la elección, aún sin haber entrado formalmente a la carrera.
Su candidatura podría ser lanzada el jueves a través de un video online, según medios estadounidenses, y podría ser forzado a pronunciarse sobre el debate.
*Con Información de AFP