RUSIA
El rambo ruso
A tiempo que submarinos rusos rondan por primera vez en muchos años las costas norteamericanas, el primer ministro, Vladimir Putin, está de vacaciones. El ex agente de la KGB de 56 años optó, como de costumbre, por aventuras extremas en tierras siberianas. Pasó la tarde con una ballena beluga, visitó el lago más profundo del mundo (el Baikal) y montó a caballo con el pecho descubierto. Putin es fanático del ejercicio, se mantiene en forma gracias a una rutina diaria de pesas y natación y es cinturón negro en judo. Semejante despliegue de hombría no va sin intención. Quiere que los rusos, especialmente sus admiradoras femeninas, sepan que está en perfectas condiciones para las elecciones presidenciales de 2012, en las cuales espera volver al poder. También ha querido marcar distancia frente a otros líderes rusos, como el difunto Boris Yeltsin, bebedores y holgazanes. ?