El régimen de Nicolás Maduro vuelve a perseguir a la prensa: así ha sido el hostigamiento a El Nacional

El gobierno de Nicolás Maduro ha vuelto a mostrar su cara más autoritaria. Esta vez la víctima fue el periódico El Nacional, que está siendo duramente acosado judicialmente por el régimen venezolano y perseguido de manera sistemática. Sus periodistas son amenazados y sus directores llamados a la justicia por una investigación que pone en evidencia a la administración del vecino país.

En el pasado mes de enero, el diario publicó una serie de investigaciones sobre los hermanos Santiago y Ricardo Morón Hernández, señalados de ser testaferros de Nicolás Maduro Guerra, hijo del presidente venezolano, en un entramado ilegal para vender oro. El primero de los hermanos hace de socio comercial y ayudante del heredero del mandatario, mientras que el menor, Ricardo, es el asignado para las operaciones de alto nivel comercial.

Durante dichas indagaciones, también se supo que hubo acciones para tratar de eliminar la existencia de los hermanos Morón del internet con una serie de perfiles falsos en redes sociales, así como posicionamiento de noticias falsas o secundarias. Al buscar información de los socios de Maduro Guerra, lo único que se podía encontrar eran las sanciones de Estados Unidos contra ellos.

Según la investigación de El Nacional, todo era para entorpecer cualquier avance de la justicia de Estados Unidos a fin de que cualquier información o contacto en contra de los hermanos fuera, básicamente, inaccesible al público. Esta manera de operar intentando esconder la existencia de los Morón funcionaba desde 2019.

Los hermanos Morón Hernández también son relacionados con otra figura importante dentro del Gobierno venezolano: el empresario barranquillero Álex Saab, actualmente encarcelado en Estados Unidos por lavado de dinero, concierto para delinquir, enriquecimiento ilícito y prácticas corruptas. Es acusado también de ser el principal testaferro de Nicolás Maduro desde hace varios años.

El vínculo con Saab habría surgido porque los Morón Hernández estuvieron al frente de la Constructora Cresmo C. A. desde 2018 y llegaron a compartir oficinas, y luego terminaron juntos en la empresa criminal del heredero de Maduro para la venta irregular de oro. En esta se hacían negocios en euros, pero también había pagos en comida, camiones cisterna u otro tipo de bienes.

La dirección del periódico ha hecho manifiesta la persecución por las investigaciones. Entre las acciones judiciales, el jefe de redacción de El Nacional, José Gregorio Meza, fue llevado por las fuerzas policiales hasta el Ministerio Público para ser interrogado durante varias horas por las indagaciones.

Una suerte parecida tuvieron otros cuatro periodistas de dicho diario, entre los que se incluye al presidente editor del medio, Miguel Henrique Otero, quien actualmente se encuentra exiliado en España. Los comunicadores han sido citados a declarar ante la Fiscalía del país, mientras que otros denuncian amenazas contra ellos y sus familiares, sin importar donde se encuentren.

“Les dicen que no deben publicar más cosas. Contra ellos no pueden hacer nada porque están fuera del país, pero amenazan a sus familias”, declaró Otero en el diario sobre la persecución contra los comunicadores en el exterior. Dejó en claro que esta persecución era por las investigaciones a los hermanos Morón Hernández, ya que los periodistas que divulgaron la noticia fueron requeridos por la justicia.

Nuevamente, el régimen de Nicolás Maduro vuelve a irse contra la prensa una vez que ella pone la lupa sobre los negocios ilegales del Gobierno venezolano. La situación para los periodistas aún sigue siendo asfixiante, por lo cual el diario anunció denuncias en la comunidad internacional a la espera de pronta justicia, y no las medidas parcializadas de una administración autoritaria.