El rey Carlos III cancela visita a Francia, debido a las protestas por la reforma de pensiones

El palacio de Buckingham había informado a principios del mes de marzo que el rey Carlos III iba a visitar Francia y Alemania en su primer viaje al exterior desde que ascendió al trono en septiembre de 2022.

El monarca británico pretende “celebrar las relaciones de Reino Unido con Francia y Alemania, enfatizando las historias, la cultura y los valores compartidos”, como lo dijo el comunicado emitido por la casa real.

Sin embargo, las violentas protestas en Francia contra una impopular reforma de las pensiones obligaron a aplazar una visita del rey Carlos III a pedido del presidente Emmanuel Macron, quien rechazó un llamado sindical a “poner en pausa” su proyecto.

El presidente Macron consideró desde Bruselas que aplazar la visita de Estado del rey Carlos III de Inglaterra a su país ha sido una decisión “de sentido común”, al tiempo que ha avisado a los manifestantes de que “en democracia la violencia no es un derecho”.

“No seríamos serios y pecaríamos de falta de sentido común, si proponemos al rey y a la reina consorte [Camila] venir para una visita de Estado en medio de las manifestaciones”, dijo Macron en rueda de prensa en Bruselas, al término de una cumbre europea.

“He visto escenas en las que muchos de nuestros policías y gendarmes han sido objeto de agresiones totalmente desproporcionadas de parte de militantes extremadamente violentos y equipados”, ha censurado Macron en la rueda de prensa que ha ofrecido en Bruselas al término de una cumbre de líderes europeos.

El palacio de Buckingham ya anunció que la pareja real “espera con gran interés la oportunidad de visitar Francia tan pronto como se puedan encontrar fechas”. Carlos III mantuvo, no obstante, la etapa en Alemania del que es su primer viaje como rey.

Manifestantes radicales incendiaron incluso el acceso a la Alcaldía de Burdeos ubicada en el suroeste de la ciudad, una zona que Carlos III y Camila debían visitar el martes. Un homenaje en el Arco del Triunfo de París y una cena en el palacio de Versalles completaban la agenda.

La oposición reaccionó rápidamente al anuncio. El derechista Éric Ciotti criticó que el Gobierno “no sea capaz de garantizar la seguridad de un jefe de Estado” y el izquierdista Jean-Luc Mélenchon celebró que la “censura popular” acabara con “la cena de reyes en Versalles”.

Líderes de la oposición política en Francia han aprovechado la cancelación de la visita para criticar de nuevo la reforma y, directamente, a Macron, al que responsabilizan en primera persona por un texto que ha sacado a las calles del país a cientos de miles de personas desde el mes de enero.

El excandidato presidencial Jean-Luc Mélenchon, de La Francia Insumisa (LFI), ha atribuido a “la censura popular” la suspensión de “la reunión de reyes” que iba a tener lugar en el palacio de Versalles, uno de los eventos más esperados de la visita de Estado de Carlos III. “Los ingleses saben que (el ministro del Interior, Gerald) Darmanin es nulo para la seguridad”, ha añadido en Twitter.

Las protestas se intensifican en Francia

Francia vivió ayer, jueves 23 de marzo, su noche más violenta desde el inicio de las protestas contra la reforma de las pensiones del Gobierno francés; una jornada que se ha saldado con más de 450 detenidos y más de 900 incendios sólo en la capital, París, a los que hay que añadir la quema de la puerta del Ayuntamiento de Burdeos.

Macron enfrenta desde enero una fuerte oposición a su plan de retrasar la edad de jubilación de 62 a 64 años para 2030 y de adelantar a 2027 la exigencia de cotizar 43 años, en lugar de 42, para cobrar una pensión completa.

Tras semanas de pacíficas y masivas manifestaciones desde enero, las protestas se endurecieron el 16 de marzo, cuando el presidente anunció su decisión de adoptar por decreto su reforma, ante el temor de perder la votación en el Parlamento.

En medio de esta situación, Policía y sindicatos organizadores han reconocido cada uno a su manera el extremismo que está comenzando a dominar el desarrollo de las jornadas de paro laboral.

Dejando a un lado estas investigaciones, las autoridades francesas han aplaudido la respuesta general de las fuerzas de seguridad, pero organizaciones como Human Rights Watch (HRW) o Amnistía Internacional han vuelto a criticar a la Policía francesa por “uso excesivo de la fuerza y detenciones arbitrarias” mientras Reporteros sin Fronteras ha denunciado casos de agresión, por parte de los agentes, “contra periodistas claramente identificados como tales”.

*Con información de AFP y Europa Press.