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El Salvador: un año de guerra contra las pandillas llegando a cero homicidios, mientras la ONU lo acusa de violar Derechos Humanos
El Parlamento aprobó una nueva prórroga del estado de excepción, en un esfuerzo por combatir a las maras en el país
El gobierno de Nayib Bukele ha sido elogiado por muchos gobiernos de la región gracias a la manera en la que ha disminuido notablemente los índices de criminalidad luchando cara a cara con las pandillas en El Salvador.
Las cifras mostraban hasta 87 homicidios en 3 días, fue entonces cuando el mismo congreso legislativo aprobó con 67 votos a favor el proyecto de decreto impulsado por el gobierno de declarar al país en ‘estado de excepción’ como un método de acabar con la delincuencia organizada en el territorio.
El presidente Nayib Bukele argumenta que las medidas excepcionales han sido imprescindibles para reducir a niveles mínimos la violencia y presume de forma prácticamente diaria de que El Salvador registra ahora cero homicidios al día y es el país más seguro de la región.
Hoy cumplimos un año de Régimen de Excepción 🇸🇻
— Nayib Bukele (@nayibbukele) March 27, 2023
Today marks one year since we implemented the State of Exception 🇸🇻 pic.twitter.com/ijwhqMZokv
De esta manera el presidente ha hecho caso omiso de este tipo de críticas durante el último año y ha prometido en sus redes sociales que seguirá “trabajando por la seguridad de los salvadoreños, aunque reclamen las ONG de ‘derechos humanos’”.
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La oficina de la ONU para los Derechos Humanos ha alertado de que el estado de excepción aplicado en El Salvador desde hace un año, destinado a combatir la inseguridad asociada a las pandillas, ha generado “graves preocupaciones” en materia de derechos y libertades y ha advertido de que los problemas de fondo no se pueden resolver con medidas únicamente represivas.
Coincidiendo con el primer aniversario de la entrada en vigor de las medidas excepcionales, contempladas inicialmente para un mes, el Alto Comisionado de Naciones Unidas ha vuelto a poner en cuestión los efectos colaterales de las acciones gubernamentales que ya han dejado al menos 65.000 detenidos.
La ONU entiende que la inseguridad implica para El Salvador “grandes retos”, pero ha advertido por boca de una portavoz, Marta Hurtado, de que cualquier medida que se adopte contra los grupos armados debe ser respetuosa con los Derechos Humanos, algo que no siempre se estaría dando.
De hecho, considera que arte de las “detenciones masivas” llevadas a cabo en los últimos doce meses, algunas de las cuales han afectado a menores de edad, ha sido “arbitrarias”, entre otras razones porque se han llevado a cabo sin investigaciones precisas y en algunos casos únicamente por “la apariencia física o el trasfondo social” del sospechoso.
Además, las condiciones en que quedan recluidos los detenidos “son también muy preocupantes”. “Hemos recibido denuncias de graves violaciones de los derechos de los presos, tales como aislamiento prolongado y reclusos con enfermedades crónicas que no reciben la medicación”, aseguró Hurtado.
Seguirá el estado de excepción “mientras haya pandilleros en la calle”
El ministro de Defensa de El Salvador, Francis Merino, ha manifestado que “mientras haya pandilleros en la calle, será necesario el estado de excepción”, una medida que cumple un año en vigor y en virtud de la que las autoridades han detenido a más de 60.000 supuestos delincuentes.
“Esta medida va a desaparecer hasta que el último pandillero esté enfrentándose a la Justicia”, ha declarado el ministro Merino durante una entrevista televisiva, donde además ha defendido que “todo lo que se hace es constitucional y legítimo”, según recoge el diario salvadoreño ‘La Prensa Gráfica’.
La medida, decretada tras una sucesión de jornadas violentas en el país, ha sido prorrogada en hasta once ocasiones a lo largo del último año. El estado de excepción no ha estado exento de polémica pues, a pesar de que parte de la población valora los resultados, más allá de las fronteras salvadoreñas se suceden denuncias por violaciones de Derechos Humanos.
Las autoridades del país centroamericano han detenidos a millares de presuntos pandilleros a los que, tras saturar los centros penitenciarios del país, ha enviado a una macrocárcel (oficialmente denominada Centro de Confinamiento del Terrorismo) construida en tiempo récord y con capacidad de acoger hasta 40.000 reclusos.
El propio Bukele ha llegado a compartir en sus redes sociales vídeos propagandísticos en los que se recoge el proceso de traslado y en los que se observa a los presuntos pandilleros ataviados con apenas un calzón blanco, maniatados por la espalda y con la cabeza gacha.
El jefe de Estado salvadoreño ha lanzado una publicación en su perfil oficial de la red social Twitter donde ha reconocido que aquel 27 de marzo de 2022, cuando se decidió aprobar el estado de excepción tras registrar 62 homicidios en la víspera, fue uno de los días más complicados de su mandato.
“Hace exactamente un año, cerrábamos el día con 62 homicidios. Ese fue uno de los días más difíciles de mi vida y de este Gobierno. Ahora, un año después, cerramos con cero homicidios, y marzo de 2023 se acerca a ser el mes más seguro de toda nuestra historia”, ha manifestado el mandatario salvadoreño.
Con información de Europa Press*