“El sapo me hace cosas”: el doloroso caso de un grupo de niños que eran disfrazados y abusados en un jardín infantil

Hay indignación en Argentina luego de que se diera a conocer la denuncia hecha por una niña de 5 años, quien confesó ser víctima de abuso sexual al interior de un jardín infantil en San Antonio de Padua, en provincia de Buenos Aires.

Hasta el momento se habla de 15 menores que habrían sido abusados dentro de la misma institución. En las últimas horas, los padres de familia convocaron manifestaciones frente al Jardín 907.

Una de las menores afectadas se refirió a una “habitación secreta” ubicada dentro del jardín, la cual era utilizada por una profesora de educación física para cometer los abusos junto a un hombre externo a la institución. Según la menor de 5 años, la docente disfrazaba a los niños de sapos y entre juegos ejecutaba los abusos.

“Tengo una impotencia terrible. No pude cuidarlo de los monstruos que había acá”, declaró en diálogo con Todo Noticias la madre de uno de los menores que habrían sido abusados.

“Desde comienzos de mayo una nena se animó a hablar sobre cómo el sapo le hacía cosas. Esa niña valiente, sin saberlo, está salvando a muchos más con solo 4 años”, aseguró otra de las madres afectadas.

Al interior del jardín encontraron una habitación en donde estaban los mencionados disfraces de sapo, situación que desató la furia de los padres de familia, quienes armaron barricadas en la entrada del jardín infantil.

El caso ya se encuentra en manos de la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio (UFIJ) número 7 del Departamento Judicial de Morón. La investigación está a cargo del fiscal Matías Javier Rapazzo, según informó el portal RN.

Los padres de familia piden la detención inmediata de las dos personas que estarían involucradas en los hechos de abuso de menores. Existe la probabilidad de que se sigan dando a conocer nuevos casos de abuso, ya que la implicada dictaba clase en otras instituciones de la región.

Falso sacerdote era un abusador de menores

Autoridades policiales de Ecuador dieron a conocer que, gracias a un operativo de sus agentes, y una investigación conjunta con autoridades de Estados Unidos y Perú, el pasado fin de semana se logró la aprehensión de un hombre identificado como Juventino E., quien era señalado de haber abusado de varias menores de edad en ese país.

En medio de la revelación de las autoridades, también se dio a conocer que dicho hombre además era culpable del delito de engaño y suplantación, en tanto se habría servido de mentiras, afirmando ser un sacerdote católico ortodoxo, con el objetivo de lograr cercanía con menores entre los 6 y 15 años, quienes posteriormente se convertirían en sus víctimas.

El operativo de las autoridades ecuatorianas se desarrolló en inmediaciones de la provincia de El Oro, en el sur de Ecuador, y se desencadenó tras conocerse una denuncia de abuso sexual contra una joven, hecho que abrió la caja de pandora, pues dio lugar a que más niñas decidieran confesar que habían sido objeto de ‘actos indebidos’ por parte del hombre que se hacía pasar por religioso.

A su turno, autoridades de la ciudad de Huaquillas, también apuntaron a medios locales de ese país, que el presunto religioso, amparado en la figura que construyó cómo presunto miembro de comunidades clericales, también logró cabida en varios espacios y comunidades, en los cuales se benefició de recursos económicos de estas.

Según las denuncias de las menores abusadas, el hombre, además de ganarse la confianza de ellas a través del discurso de ‘la fe’, también había llegado a emplear la fuerza para obligar a las mujeres a acceder a sus pretensiones de índole sexual, coartando así su voluntad.

Pese a la gravedad de los hechos, conforme el avance de las investigaciones, también se conocieron más detalles que dan cuenta del grado de ‘enfermedad’ del delincuente, pues se conoció que el hombre, además de no ser religioso, también tenía una hija, quien fue víctima de los actos abusivos de su padre, siento también objeto de violación sexual.

Tras la captura del supuesto religioso, las autoridades policiales lo dejaron a custodia de las autoridades judiciales, donde será procesado por los delitos antes descritos.