Alemania
El sucesor de la canciller Angela Merkel podría definirse en el debate de este domingo en Alemania
El socialdemócrata Olaf Scholz, de 63 años, lidera las encuestas de intención de voto, aunque por un margen muy corto.
Este domingo se definirá, posiblemente, el futuro de Alemania con el debate de los tres candidatos que buscan reemplazar a la canciller Angela Merkel, quien ha estado en el poder durante casi 16 años y es considerada una de las políticas más importantes y respetadas de todo el mundo.
A finales del año pasado, la jefe del Gobierno alemán anunció que participaría en las elecciones de septiembre de este año, con la intención de darle paso a un nuevo dirigente que renovará la política en el país.
Aunque Alemania siempre ha tenido un papel preponderante en Europa, con Merkel su peso en el continente se ha vuelto mucho más predominante, debido –en cierta medida– a la forma en la que se sorteó la crisis financiera mundial de 2008, de la cual salió gran parte de la Unión Europea gracias a las medidas y el liderazgo de la canciller.
Por ello, la tarea para su sucesor va a ser, por lo menos, bastante exigente. A una semana de las elecciones legislativas, que permiten conformar el Bundestag o Parlamento, este domingo se desarrollará un debate en el que participarán los tres candidatos de los partidos con opciones de sucederla.
Este último debate televisivo podría decantar la balanza hacia alguno de los candidatos, ya que hasta este momento el panorama es bastante incierto y no hay un claro favorito que apunte a llegar a la Bundeskanzleramt (Cancillería).
En este momento, uno de los que mejor ha salido librado de los debates es el ministro de Finanzas y vicecanciller Olaf Scholz, un socialdemócrata (como Merkel) de 63 años, que se ha hecho con el triunfo en los dos anteriores debates, debido a que se ha mostrado como un contendiente tranquilo y experimentado, cualidades que los alemanes valoran especialmente.
En cuanto al heredero natural de Merkel, Armin Laschet, presidente de la Unión Demócrata Cristiana, su campaña no ha tenido el éxito deseado y, por el contrario, se le ha visto nervioso y combativo en los últimos instantes de la competencia por la Cancillería.
Uno de los problemas de Laschet es que es poco popular, que es la principal cualidad de Annalena Baerbock, líder del Partido Verde alemán, quien causó furor durante varios meses, pero que eso mismo le ha hecho cometer varios errores atribuidos a su falta de experiencia.
A pesar de esto, su partido cuenta con un 15 % o 17 % de intención de voto, lo cual le permitiría alcanzar varias sillas en el Parlamento, aunque aún muy lejos del 22 % de intención que tiene Laschet y el 25 % que tiene el partido de Scholz.
Sin embargo, cualquier cosa puede pasar, ya que cerca del 40 % de los electores alemanes aún no saben por quién votar en las próximas elecciones, de acuerdo con un estudio revelado por el instituto Allensbach.
El debate, que será transmitido a las 20:15 en las cadenas privadas ProSieben, Kabeleins y Sat1, será la última oportunidad de Laschet de mantener el legado de Merkel, pues de lo contrario su partido tendría que convertirse en oposición después de muchos años.
Para evitar esto, la propia canciller, que en un principio se declaró ajena a participar en política durante la contienda electoral, se ha puesto manos a la obra para ayudar al jefe de su partido y lo ha acompañado a varios mítines políticos en varias regiones, incluida Renania del Norte-Westfalia, la zona más poblada del país y en donde Laschet es el ministro presidente.
Sea cual sea el resultado, el próximo domingo terminará una de las épocas más importantes de las últimas décadas en Alemania. Seguramente, la salida de Angela Merkel marcará un antes y un después en la política alemana.