El último viaje a Londres: féretro de la reina Isabel II ya se dirige a la ciudad para homenaje final

Este martes, en medio de una concurrida calle de honor en la ciudad de Edimburgo, los restos mortales de la reina Isabel II de Inglaterra fueron retirados, en hombros de ocho cargueros, del interior de la catedral de Saint Giles en Edimburgo.

A bordo de una carroza fúnebre, la reina ahora es trasladada al aeropuerto local, donde el féretro emprenderá su viaje final hacia la ciudad de Londres, lugar donde continuarán los homenajes a su majestad por parte de millones de británicos que se despiden de su histórica reina.

El féretro de Isabel II será acompañado en su vuelo final a Londres por su hija, la princesa Ana, a quien se vio este martes haciendo parte de la caravana real que custodió el ataúd de la reina.

El cuerpo permaneció 24 horas en capilla ardiente en la catedral de Saint Giles en Edimburgo, Escocia, donde, con ofrendas florales, miles de escoceses acudieron a despedirse.

En su llegada a la capital inglesa, se espera que los despojos mortales de la reina sean recibidos por la recientemente posesionada primera ministra, Liz Truss, y por miembros de la familia real, incluido el nuevo rey, Carlos III, quien durante la presente jornada, cumpliendo con la gira real, visitó Irlanda del Norte, en una de las reuniones que se consideran claves, debido a que de su relación y su imagen con ese país, dependerá la continuidad de este en el reino, y que desistan de sus ideas independentistas, las cuales se han visto agudizadas con ocasión del Brexit.

Tras su llegada a Londres, el cuerpo de la reina será trasladado al castillo de Buckingham, donde permanecerá 5 días en cámara ardiente, hasta que el próximo lunes, 19 de septiembre, sea trasladado a la abadía de Westminster para la realización de su funeral de Estado.

Posteriormente, el féretro de la reina será trasladado al Castillo de Windsor, más precisamente a la capilla de San Jorge, donde los restos de la monarca descansarán en compañía de los de su fallecido esposo, el príncipe Felipe de Edimburgo. En aquel lugar también yacen los restos de los padres de la reina.

El último viaje por Edimburgo

En su último recorrido por las calles de Edimburgo, el féretro de la reina fue cargado por 8 miembros de la guardia real, y su ataúd permaneció cubierto con las insignias reales, ante la mirada de miles de escoceses que se dieron cita a las afueras de la catedral, y que hicieron una calle de honor al paso de la carroza fúnebre.

Mientras tanto, en Londres, los homenajes y las muestras espontáneas de cariño por parte de la ciudadanía siguen haciéndose evidentes a las afueras del Palacio de Buckingham, donde las autoridades debieron elevar una petición particular a los asistentes para que, las únicas ofrendas que sean llevadas al lugar, sean florales, o cartas, lo que posteriormente ayudará a que estas puedan ser convertidas en ‘compostaje’.

En ese sentido, la invitación fue a que se abstuvieran de llevar osos de peluche, globos, y otros artículos, incluidas velas prendidas, que podrían convertir el escenario en algo riesgoso ante la ocurrencia de un eventual accidente.

Tras pasar la noche en Buckingham, el miércoles, el féretro de la reina será llevado a Westminster Hall, sede del Parlamento británico, donde se llevará a cabo la cámara ardiente hasta el próximo lunes.

Debido a las extensas filas que se esperan, los organizadores y personas encargadas del funeral dieron indicaciones expresas para que los padres de familia se abstengan de llevar a niños, vaticinando las largas filas que se presentarán en el lugar.; incluso, previo al vuelo que lleva el féretro de Escocia a Inglaterra, y a la noche que pasará la reina en el Palacio real, se conoció que ya hay personas haciendo fila a las afueras del parlamento para acceder a la cámara ardiente.

En próximo domingo, el Reino Unido, y quizá personas en otros países, se unirán en un minuto de silencio simultáneo en honor a la reina, evento que se llevará a cabo a las 19:00 hora internacional, 20:00 hora de Londres.