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El ‘vikingo´ del Capitolio pide a Trump que le conceda perdón presidencial
El asalto al Capitolio ya deja más de 90 personas arrestadas. Jacob Anthony Chansley debe comparecer ante el tribunal el viernes.
Jacob Anthony Chansley, alias Jake Angeli o QAnon Shaman, uno de los hombres que participó en el asalto al Capitolio y cuya imagen vestido de cuernos y pieles le ha dado la vuelta al mundo, solicitó al presidente Donald Trump que le conceda el perdón presidencial.
Las declaraciones fueron hechas por Albert Watkins, el abogado de Chansley, en la cadena de televisión KMOV4. Según explicó Watkins, su cliente viajó desde Phoenix (Arizona) a la capital del país ante el llamado de Trump a los “patriotas” para que se opusieran a los resultados de las elecciones presidenciales.
“Mi cliente había escuchado las palabras del presidente Trump, repetidas con frecuencia”, insistió Watkins. “Se supone que las palabras y la invitación de un presidente significan algo. Dada la forma pacífica y dócil en la que se comportó el señor Chansley, sería apropiado y honorable que el presidente indultara al señor Chansley y a otras personas pacíficas de ideas afines que aceptaron la invitación del presidente con intenciones honorables”, declaró.
Según explicó el abogado de Chansley, su cliente no estuvo involucrado en las acciones violentas en el Capitolio, asimismo insistió en que el hombre se presentó voluntariamente en la oficina del FBI, en Phoenix, donde fue detenido.
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Chansley, de 33 años, es acusado de haber ingresado y permanecer en el Congreso sin autorización legal, así como de haber irrumpido en la sede legislativa alterando el orden público.
Precisamente, este martes 12 de enero, cuando Chansley se presentó por primera vez ante un tribunal, trascendió una información que señalaba que el hombre no había comido nada desde su detención, debido a que mantiene una dieta orgánica muy estricta.
La madre de Chansley, Martha Chansley, dijo a los periodistas fuera del tribunal que su hijo necesita una dieta orgánica. “Se pone muy enfermo si no come alimentos orgánicos”. “Necesita comer”, dijo la mujer a The Arizona Republic.
Chansley, quien aún no se ha declarado culpable, es una de las 90 personas que han sido arrestadas por cargos derivados del asedio del pasado miércoles 6 de enero al Capitolio en la sesión en la que iba certificarse la victoria de Joe Biden en las elecciones presidenciales de 2020.
Jacob Anthony Chansley ha sido durante mucho tiempo seguidor de Trump. También asistió a una manifestación de noviembre de los partidarios del presidente que protestaban por los resultados de las elecciones fuera de una oficina electoral en Phoenix.
Los alborotadores se enfrentaron violentamente con los oficiales mientras forzaban su camino en el Capitolio para tratar de evitar que el Congreso certificara la victoria del presidente electo Joe Biden.
Un oficial de Policía que fue golpeado en la cabeza con un extintor murió más tarde, en tanto que una mujer falleció luego de recibir disparos por parte de un agente mientras trataba de escalar a través de una ventana rota al interior del Capitolio. Otros tres murieron en emergencias médicas.
Fiscales estadounidenses creen que la turba pretendía “capturar y asesinar” a legisladores
Este viernes 15 de diciembre, varios fiscales estadounidenses manifestaron a través de un nuevo documento judicial que creen que los seguidores del presidente Trump planeaban “capturar y asesinar a funcionarios electos” durante su ataque al Capitolio.
Con esta acusación, presentada por los abogados del Departamento de Justicia, ese despacho busca precisamente la detención de Chansley.
“Pruebas sólidas, incluidas las propias palabras y acciones de Chansley en el Capitolio, respaldan que la intención de los alborotadores era capturar y asesinar a funcionarios electos del Gobierno de Estados Unidos”, dijeron los fiscales sobre el asedio del 6 de enero.
Según informó la AFP, los fiscales afirmaron que Chansley dejó una nota para el vicepresidente estadounidense, Mike Pence, en el estrado del Senado, donde él había estado minutos antes, en la que decía: “Es solo cuestión de tiempo, la justicia está llegando”.
Este nuevo documento ofrece más información sobre la investigación que el FBI lleva a cabo sobre el ataque al Congreso. Las autoridades ya han presentado cargos contra algunas de las personas involucradas en el asalto, incluido un hombre que enarbolaba la bandera confederada dentro del edificio, otro que vestía una sudadera en la que se leía “Camp Auschwitz” y un nadador estadounidense ganador del oro olímpico.
Chansley debe comparecer ante el tribunal el viernes.