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Elon Musk citó al ex CEO de Twitter, Jack Dorsey, a declarar a su favor
Elon Musk y Twitter enfrentan una batalla judicial porque el magnate decidió no cumplir el acuerdo de comprar la red social por 44.000 millones de dólares.
El multimillonario Elon Musk envió a Jack Dorsey, cofundador y exdirector ejecutivo de Twitter, un requerimiento judicial para que proporcione material que lo ayude a salir del acuerdo al que llegó meses atrás para comprar la red social por 44.000 millones de dólares.
Documentos divulgados en las últimas horas muestran que Jack Dorsey recibió una orden legal que lo insta a entregarle a Elon Musk cualquier comunicación o documento relacionado con el trato de adquisición firmado en el mes de abril.
Además, Jack Dorsey debe suministrarle información sobre el número de cuentas spam o falsas o cómo Twitter calcula el número de usuarios activos.
Elon Musk, quien es el dueño del fabricante automotor Tesla, acusa a Twitter de fraude por compartir con él información supuestamente engañosa sobre aspectos clave de su negocio, como el número de cuentas automatizadas, que la red social calcula en menos del 5 % de usuarios.
Por su parte, Twitter acusa a Elon Musk de inventar una excusa para escapar de un acuerdo que ya no le atrae. Jack Dorsey, quien cofundó Twitter y presidió la compañía hasta el pasado mes de noviembre, respaldó en su momento la intención de compra de Musk.
El acuerdo incluía una disposición según la cual, si se caía el trato, la parte que lo rompía debería pagar una cláusula de terminación de 1.000 millones de dólares, bajo ciertas circunstancias.
Twitter ha instado a sus accionistas a acogerse al trato, y ha dispuesto una votación sobre la fusión para el próximo 13 de septiembre, a pesar de la negativa posterior del multimillonario al echarse atrás en el acuerdo.
Si finalmente se completase la fusión, Twitter anunció que pagará a sus accionistas 54 dólares ($240.000 pesos) por cada acción que posean, una prima de aproximadamente el 38 % del precio de cierre de las acciones de Twitter el primero de abril de 2022, el último día completo de negociación antes de que Musk anunciara su participación de aproximadamente el 9 % de la empresa, lo que lo convirtió en su principal accionista.
A principios de julio, Elon Musk anunció que renunciaba al contrato de compra de Twitter después de no recibir respuesta por parte de la compañía al pedir información sobre el número de cuentas falsas que se encuentran en la plataforma, así como la manera de la empresa de auditar y suspender las mismas.
Un poco antes, a mediados de mayo, el magnate decidió suspender temporalmente la compra de Twitter, pactada a finales del pasado mes de abril por unos 44.000 millones de dólares, a la espera de detalles que respaldaran el cálculo de la compañía de que las cuentas falsas representan menos del 5 % de los usuarios.
Twitter demandó a Elon Musk para que cumpla con su compromiso de compra. Por ello, una jueza de un tribunal especializado de Delaware (noreste de Estados Unidos) ordenó un juicio corto durante cinco días en octubre.
En su demanda, Twitter acusa a Musk de “hipocresía” y “mala fe”. “Después de armar un gran show para ir por Twitter, y de proponer y luego firmar un acuerdo de fusión, Musk cree que es libre (...) para cambiar de opinión, difamar a la compañía, interrumpir su negocio, destruir el valor de sus acciones y lavarse las manos”, aseguró.
Mientras que Elon Musk acusó a los ejecutivos de Twitter de mentir sobre la proporción de cuentas automatizadas y el spam en la plataforma y de no proporcionarle suficiente información para la verificación de sus datos. Musk ya posee el 9 % de las acciones de Twitter, lo que lo convierte en su mayor accionista.
*Con información de la Agencia AFP