Elon Musk es acusado de acoso sexual y discriminación en demanda contra SpaceX

La Junta Nacional de Relaciones Laborales de Estados Unidos (NLRB) acusó al empresario Elon Musk de despedir ilegalmente a algunos empleados de su empresa aeroespacial SpaceX por criticarlo.

Las acusaciones en la presentación ante las autoridades estatales de California, reportadas el martes por Bloomberg, se producen mientras el multimillonario, también propietario de X, defiende a su compañía aeroespacial contra una acusación federal separada de que despidió a los trabajadores en represalia por criticarlo por una serie de tuits sexualmente sugerentes.

La denuncia afirma que la carta distribuida por los empleados también pedía a SpaceX que aclarara sus políticas de acoso y las aplicara de forma coherente, y señaló que la distribución de la carta en cuestión fue restringida ilegalmente.

Según afirma el medio de comunicación The Guardian, en la nueva denuncia ante el Departamento de Derechos Civiles de California (CRD), y en entrevistas, los siete exempleados dicen que los ejecutivos de SpaceX rutinariamente desestimaban sus preocupaciones o los acosaban excluyéndolos de las reuniones, promoviendo a colegas por encima de ellos y bromeando sobre una acusación de acoso sexual.

“Me dejaron fuera de tantas reuniones en las que se suponía que debía estar; quedé fuera de muchas decisiones que debía tomar”, dijo Paige Holland-Thielen, una de las denunciantes, en una entrevista, dijo Bloomberg.

“Me olvidaron d nlos proyectos; me olvidaron en la planificación”, señaló Holland-Thielen, y dijo que fue contratada en 2018 como ingeniera de nivel básico, por debajo de sus colegas masculinos con antigüedad a pesar de tener un nivel similar de calificaciones y experiencia.

“Sacar las cosas a la luz es el primer paso para mejorar las cosas”, advirtió, expresando la esperanza de que el caso de derechos civiles sometiera a un escrutinio adicional a la empresa. La denuncia dice que SpaceX violó la ley de empleo y vivienda justa de California que prohíbe la discriminación por motivos de género y las represalias contra los denunciantes en el lugar de trabajo.

Según el medio británico, Holland-Thielen manifestó en la denuncia que un gerente le dijo que estaba siendo “demasiado emocional” y que “debería ser más humilde” cuando se quejó de que un colega se estaba atribuyendo el mérito de su trabajo. En otra ocasión, dijo, pidió hablar con un gerente sobre el “comportamiento inapropiado” de un colega, pero fue interrumpida por el gerente que señalaba datos que apuntaban hacia abajo en la pantalla de su computadora y hacía la alusión sexual.

El mes pasado, la Junta Nacional de Relaciones Laborales (NLRB) acusó a SpaceX de despedir ilegalmente a los trabajadores por hacer circular una carta en la que calificaba a Musk de “distracción y vergüenza”.

Los empleados la enviaron a los ejecutivos de SpaceX en junio de 2022 quejándose de una serie de publicaciones en las redes sociales que el fundador de SpaceX había realizado desde 2020 en Twitter, ahora X, muchas de las cuales eran sexualmente sugerentes. “Me dijeron que me iban a despedir porque habían determinado que yo era responsable de concebir, escribir y distribuir la carta abierta”, dijo en la denuncia Tom Moline, otro de los ingenieros despedidos.

SpaceX tiene 30 días para responder al CRD, que tiene autoridad para investigar, mediar o emprender acciones legales. La compañía no respondió a una solicitud de comentarios de Bloomberg. The Guardian también se ha puesto en contacto con SpaceX. Tras la denuncia de la NLRB, SpaceX respondió negando haber actuado mal y demandando a la junta en Texas, alegando que su composición “violaba la constitución de Estados Unidos”.

La NLRB enfrenta una demanda similar en un caso que involucra a una empleada de Starbucks que se opuso a la sindicalización de su tienda de Nueva York. La trabajadora demandó a la junta en octubre después de que esta denegara su petición de realizar elecciones para disolver el sindicato. Los analistas consideran que los casos de SpaceX y Starbucks son parte de un impulso corporativo más amplio para socavar los derechos de los trabajadores y debilitar un movimiento laboral renaciente.