Amy Dorris denunció que Donald Trump la agredió sexualmente cuando tenía 24 años.
Amy Dorris denunció que Donald Trump la agredió sexualmente cuando tenía 24 años. | Foto: Fotomontaje SEMANA

MUNDO

“Empujó su lengua por mi garganta”: exmodelo denuncia agresión de Donald Trump

A dos meses de las elecciones en Estados Unidos, la exmodelo reveló detalles del incómodo momento que vivió con el hoy presidente durante un torneo de tenis.

17 de septiembre de 2020

“Me siento enferma, violada”, así comienza el testimonio de la exmodelo Amy Dorris, quien de forma exclusiva habló para el diario británico The Guardian. Según la mujer, el entonces magnate inmobiliario Donald Trump, hoy candidato a la reelección presidencial en EE. UU., tuvo un compartimiento abusivo durante el torneo US Open de 1997.

Dorris aseguró que Trump la abordó el 5 de septiembre al salir del baño ubicado en el palco VIP que él tenía para ver el partido de tenis.

“Simplemente empujó su lengua por mi garganta, yo lo estaba empujando. Y entonces fue cuando su agarre se hizo más fuerte y sus manos estaban muy a tientas por todo mi trasero, mis pechos, mi espalda, todo”, agregó.

La denunciante, que tenía 24 años cuando habría sucedido el incidente, contó que asistió al torneo de tenis junto a Jason Binn, su novio de ese momento y fundador de varias revistas de moda, y quien conocía a Trump, de 51. “Yo fui a su oficina, su casa, varios eventos en un lapso de varios días”.

En el video revelado por The Guardian, la exmodelo mostró seis fotografías junto a Trump, su novio Binn e incluso una imagen con la segunda esposa de Trump, Marla Maples. Además, aportó como prueba el boleto de entrada al torneo y el testimonio de su madre y un amigo en New York a quienes les contó lo sucedido después de zafarse de su agresor.

En un principio, contó Dorris, ella pensó que Trump estaba esperando a que ella saliera del baño para ingresar, por lo que al verlo en la puerta no le pareció extraño. Una vez que comenzó la agresión se sintió “atrapada” y le pidió que parara de tocarla, a lo que Trump habría hecho caso omiso. “Lo empujé con los dientes. Lo estaba empujando. Y creo que podría haberle lastimado la lengua”.

Respecto a por qué no contó lo sucedido tiempo atrás, la mujer de 48 años y madre de dos gemelas, dijo que tuvo intenciones de denunciar en 2016 cuando otras víctimas hicieron públicas sus acusaciones contra Trump, pero en ese entonces pesó más su intención de proteger a su familia.

“Ahora que mis hijas están a punto de cumplir 13 años quiero que sepan que no dejas que nadie te haga nada que no quieras”, dijo. “Y prefiero ser un modelo a seguir. Quiero que vean que no me quedé callado, que me enfrenté a alguien que hizo algo inaceptable”.

Dorris afirmó que le pidió a su pareja que hiciera algo para alejar a Trump porque la hacía sentir incómoda, aunque dijo no recordar si contó todos los detalles de la agresión.

Aunque el momento dañó su estancia en New York, ella explicó que un día después del hecho volvió junto a su pareja al palco del US Open, pero que esta vez decidió usar un atuendo “conservador” de pantalones caqui, un suéter de punto azul y mocasine. Igualmente, aseguró Dorris, Trump le hizo propuestas de regresar a su apartamento en Trump Tower luego del evento deportivo.

En las imágenes que mostró The Guardian aparecen personajes de la talla de Leonardo DiCaprio, David Blaine y los músicos Lenny Kravitz y Sean Combs.


El diario intentó contactar a Jason Binn, pero este no respondió a la solicitud. En cambio, los abogado de Trump señalaron que el sujeto les manifestó no saber de un acto inapropiado contra su novia por parte de su amigo en aquel entonces. De igual forma, la defensa rechazó las acusaciones en contra de su cliente, basándose en que Dorris volvió a reunirse con Trump de forma voluntaria y que se sentó con él en el memorial de Versace.

En todo caso y pese a tener la maquinaria de Trump en contra, Dorris envió un mensaje final sobre lo sucedido. “Cuando invades el espacio de alguien, no importa si te violaron, es una agresión sexual y no está bien”, dijo. "No tocas a alguien a menos que quiera ser tocado. Y no hice nada para animarlo a tocarme ".