En Brasil se dañaron 133 dosis de la vacuna contra el coronavirus porque un niño desconectó la refrigeración

Un curioso y lastimoso incidente con la vacuna contra el coronavirus se registró en la localidad brasileña de Río Bananal, en el sureste de Brasil, donde se perdieron 133 dosis después de que un niño de nueve años desconectara el sistema de refrigeración, según la investigación que se abrió tras el incidente.

La desconexión echó a perder las vacunas de CoronaVac destinadas a segundas dosis para sanitarios. Sin embargo, también afectó otros medicamentos, muestras de sangre y vacunas, según recoge la cadena brasileña Globo.

La Prefectura de Río Bananal ha anunciado que ha conectado el sistema de refrigeración al generador del hospital y que un vigilante de seguridad velará el lugar durante la noche. Cuando se descubrió el incidente, el pasado jueves, se investigó en un primer momento un posible acto de vandalismo, pero las grabaciones de las cámaras de seguridad pronto esclarecieron lo ocurrido y señalaron al menor como responsable.

Entretanto, Brasil superó este jueves los 10 millones de contagios por covid-19, en medio de una segunda ola de la pandemia e interrupciones del plan de vacunación en algunas ciudades por falta de inmunizantes.

En las últimas 24 horas, el país, tercero en superar la marca de los 10 millones, computó más de 51.800 nuevos contagios y 1.367 decesos por covid-19.

Así, Brasil suma 10.030.000 contagios mientras aumentan las críticas contra el gobierno de Jair Bolsonaro por las dificultades para desplegar rápidamente un plan masivo de vacunación, que hasta ahora ha abarcado solo al 3% de la población.

La inmunización, iniciada hace un mes con dosis de CoronaVac y AstraZeneca/Oxford, fue interrumpida esta semana en grandes ciudades como Rio de Janeiro (sudeste) y Salvador (noreste), que agotaron las vacunas distribuidas hasta ahora por el gobierno federal.

La situación podría repetirse en otras capitales como Belo Horizonte (Minas Gerais, sudeste), Curitiba (Paraná, sur) y Florianópolis (Santa Catarina, sur), según la prensa brasileña.

Con las existencias agotándose, el ministro de Salud, Eduardo Pazuello, aseguró esta semana que el país dispondrá de más de 230 millones de dosis para fines de julio. Pero esta previsión depende tanto de la importación de dosis fabricadas en el exterior, como del envío a Brasil de insumos para producir la vacuna localmente.

El cálculo también incluye 10 millones de dosis de la vacuna rusa Sputnik V y 20 millones de la india Covaxin, con cuyos laboratorios el gobierno todavía no ha formalizado un acuerdo.

Con más de 243.000 muertos desde el inicio de la pandemia, Brasil es el segundo país con mayor número absoluto de fallecidos después de Estados Unidos, que ya supera los 490.000 decesos.

Además de que el país está enfrentando una segunda ola, el tiempo apremia debido a la variante del coronavirus detectada en la Amazonía y que ya comenzó a propagarse por el país.

Según expertos, esa mutación del virus, que se sospecha es más contagiosa, podría ser causante del colapso vivido en enero en el estado Amazonas (norte).

*Con información de AFP y Europa Press