Members of a family remove furniture and belongings from the people who had extorted and evicted them after recovering their house during an operation carried out by the military and police in Duran, 10 km east of Guayaquil, Ecuador, on July 23, 2024. The mood is tense in the violent coastal town of Dur�n, which is guarded by soldiers and police. The small city, located on the banks of the Guayas River, is prized by drug traffickers for its estuaries, which have been converted into river routes to ports from which drugs are shipped. (Photo by Gerardo MENOSCAL / AFP)
Miembros de una familia retiran muebles y pertenencias de las personas que los habían extorsionado y desalojado tras recuperar su casa durante un operativo realizado por el ejército y la policía en Durán, a 10 km al este de Guayaquil, Ecuador, el 23 de julio de 2024. (Foto de Gerardo MENOSCAL / AFP) | Foto: AFP

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En Ecuador los extorsionistas desalojan a sus víctimas de sus casas y luego les piden dinero para recuperarlas

El vecino país está golpeado por una creciente ola de violencia que ejercen grupos criminales, quienes no tienen reparos a la hora de adueñarse de territorios o barrios completos.

Redacción Mundo
3 de agosto de 2024

Saca electrodomésticos, sillas y hasta una mesa de billar que no le pertenece. La familia pone en orden su casa en el suroeste de Ecuador recién rescatada de los narcos, que imponen una cruel extorsión: pagar para conservar la vivienda.

El ambiente es tenso en la violenta localidad costera de Durán, cercana a Guayaquil, custodiada por soldados y policías. Bajo el ardiente techo de zinc de la modesta casa, un par de jóvenes cubiertos con mascarillas derriba a patadas improvisadas paredes de madera. Otros tiran a la calle montañas de enseres que sirvieron a los delincuentes.

A man removes furniture and belongings from the people who had extorted and evicted his family after recovering their house during an operation carried out by the military and police in Duran, 10 km east of Guayaquil, Ecuador, on July 23, 2024. The mood is tense in the violent coastal town of Dur�n, which is guarded by soldiers and police. The small city, located on the banks of the Guayas River, is prized by drug traffickers for its estuaries, which have been converted into river routes to ports from which drugs are shipped. (Photo by Gerardo MENOSCAL / AFP)
Un hombre retira muebles y pertenencias de las personas que habían extorsionado y desalojado a su familia tras recuperar su casa durante un operativo realizado por el ejército y la policía en Durán, a 10 km al este de Guayaquil, Ecuador, el 23 de julio de 2024. El ambiente es tenso en la violenta ciudad costera de Durán, que está custodiada por soldados y policías. La pequeña ciudad, situada a orillas del río Guayas, es codiciada por los narcotraficantes debido a sus estuarios, que han sido convertidos en rutas fluviales hacia puertos desde los cuales se envían drogas. Foto: Gerardo Menoscal / AFP. | Foto: AFP

“Querían que les pagara 2.000 dólares” a cambio de supuestamente “cuidar” la residencia que estaba en construcción, cuenta a la AFP la propietaria, que pidió omitir su nombre por miedo a represalias.

La fuerza pública recuperó la casa de esta familia, como la de muchas otras víctimas de una nueva modalidad de extorsión en Ecuador, bajo la cual organizaciones ilegales se adueñan de barrios estratégicos para el narcotráfico y el crimen.

“No se quede mucho” tiempo, advierte un policía a la manicurista, quien teme regresar definitivamente.

“Tuve que salir de aquí por miedo (...) Matan a quien sea”, dice en medio de la operación oficial. Los uniformados rompen candados y tumban puertas para recuperar la vivienda tomada por criminales en el barrio Fincas Delia, en las periferias de Durán.

(FILES) A police officer shows a gun during a security operation against drug trafficking in Duran, Ecuador, on July 17, 2024. The mood is tense in the violent coastal town of Dur�n, which is guarded by soldiers and police. The small city, located on the banks of the Guayas River, is prized by drug traffickers for its estuaries, which have been converted into river routes to ports from which drugs are shipped. (Photo by Gerardo MENOSCAL / AFP)
Un oficial de policía muestra un arma durante un operativo de seguridad contra el narcotráfico en Durán, Ecuador, el 17 de julio de 2024. El ambiente es tenso en la violenta ciudad costera de Durán, que está custodiada por soldados y policías. La pequeña ciudad, situada a orillas del río Guayas, es codiciada por los narcotraficantes debido a sus estuarios, que han sido convertidos en rutas fluviales hacia puertos desde los cuales se envían drogas. Foto: Gerardo Menoscal / AFP. | Foto: AFP

La pequeña ciudad, ubicada a orillas del río Guayas, es cotizada para el narcotráfico por sus esteros convertidos en rutas fluviales para llegar a puertos desde donde sale la droga.

Guayaquil, bastión de bandas criminales dedicadas al envío de droga hacia Estados Unidos y Europa, está conectada con Durán por un puente de dos kilómetros.

Antes de su huida, la mujer había dejado construidos los cimientos y unas pocas paredes. Ocho meses después, a su regreso junto a uniformados, se encontró con una casa terminada y adecuada por los delincuentes para sus fechorías.

“Daño irreparable”

Durán, zona industrial con unos 300.000 habitantes, es un “lugar con una larga historia de abandono y sometida a un poder mafioso desde hace muchos años”, indica a la AFP Billy Navarrete, director del Comité Permanente por la Defensa de los Derechos Humanos (CDH) en el vecino puerto comercial de Guayaquil.

La ocupación por la fuerza de viviendas permite a las mafias locales un mayor control sobre el territorio, según el experto. Los llamados “vacunadores” llegan a hogares previamente identificados y con potencial para convertirse en “casas de seguridad” del crimen, explica.

También usan las residencias para “mantener personas secuestradas”, convertirlas en “bodega de acopio” de drogas y armas o para alquilarlas, explica a la AFP César Peña, fiscal de la provincia del Guayas (capital Guayaquil).

(FILES) A police officer shows a gun during a security operation against drug trafficking in Duran, Ecuador, on July 17, 2024. The mood is tense in the violent coastal town of Dur�n, which is guarded by soldiers and police. The small city, located on the banks of the Guayas River, is prized by drug traffickers for its estuaries, which have been converted into river routes to ports from which drugs are shipped. (Photo by Gerardo MENOSCAL / AFP)
Miembros de una familia retiran muebles y pertenencias de las personas que los habían extorsionado y desalojado tras recuperar su casa durante un operativo realizado por el Ejército y la Policía en Durán, a 10 km al este de Guayaquil, Ecuador, el 23 de julio de 2024. El ambiente es tenso en la violenta ciudad costera de Durán, que está custodiada por soldados y policías. La pequeña ciudad, situada a orillas del río Guayas, es codiciada por los narcotraficantes debido a sus estuarios, que han sido convertidos en rutas fluviales hacia puertos desde los cuales se envían drogas. Foto: Gerardo Menoscal / AFP. | Foto: AFP

En Durán, en cuyas periferias aún hay calles de tierra y escasos servicios públicos, los niños son presa fácil de los narcos. Los obligan a fungir como vigilantes, traficantes o sicarios, lo cual genera un “daño irreparable al tejido social” de la ciudad, precisa el defensor.

“Estos chicos, estas chicas, extorsionan dentro de su comunidad. Extorsionan a quienes los vieron nacer. Eso no ocurría antes”, añade.

En 2023, Durán fue la segunda ciudad con más homicidios en Ecuador al registrar 450 muertes, detrás de Guayaquil (2.320).

Desplazamiento interno

Los delincuentes no solo apuntan a hogares, negocios o comercios. Las “vacunas” han llegado hasta escuelas y activistas de derechos humanos.

“Si el propietario no paga una determinada cuota, lo obligan a salir de ese domicilio, le disparan, matan a algún miembro de su familia o le ponen algún artefacto explosivo para darle temor”, señala el fiscal, de 47 años.

El CDH registró tiempo atrás la amenaza a una defensora que colocó cámaras de seguridad en un centro comunitario en Guayaquil. Las agrupaciones la tildaron de “delatora” y la obligaron a irse.

Members of a family remove furniture and belongings from the people who had extorted and evicted them after recovering their house during an operation carried out by the military and police in Duran, 10 km east of Guayaquil, Ecuador, on July 23, 2024. The mood is tense in the violent coastal town of Dur�n, which is guarded by soldiers and police. The small city, located on the banks of the Guayas River, is prized by drug traffickers for its estuaries, which have been converted into river routes to ports from which drugs are shipped. (Photo by Gerardo MENOSCAL / AFP)
Miembros de una familia retiran muebles y pertenencias de las personas que los habían extorsionado y desalojado tras recuperar su casa durante un operativo realizado por el Ejército y la Policía en Durán, a 10 km al este de Guayaquil, Ecuador, el 23 de julio de 2024. El ambiente es tenso en la violenta ciudad costera de Durán, que está custodiada por soldados y policías. La pequeña ciudad, situada a orillas del río Guayas, es codiciada por los narcotraficantes debido a sus estuarios, que han sido convertidos en rutas fluviales hacia puertos desde los cuales se envían drogas. Foto: Gerardo Menoscal / AFP. | Foto: AFP

“El desplazamiento interno por motivos de violencia es una realidad actual en Ecuador y particularmente en el litoral”, lamenta Navarrete.

Al menos cien casas fueron recuperadas en esa localidad en operaciones realizadas en julio. Un mes antes, 170 viviendas regresaron a manos de sus dueños en Guayaquil.

El paso de una motocicleta alerta al policía que acompaña a la familia en la recuperación de su casa.

Esta “gente anda en motos viendo todo para decirles a esos terroristas”, susurra el uniformado.

Tras el desalojo, colchones, platos, una bicicleta, un televisor, camas y otros muebles de los antiguos ocupantes arden en una hoguera sobre la polvorienta calle.

*Con Información de la AFP.