Coronavirus
En España crecen los casos de infección con la variante XBB.1.5 del coronavirus
Según el documento, analizando 45 secuencias asociadas al muestreo aleatorio procedentes de 6 comunidades autónomas de ese país, todos los casos corresponden a la variante ómicron.
La subvariante de ómicron XBB.1.5 se convirtió en predominante en los casos de contagio en España, al representar el 40 % de los casos de covid-19, frente al 9,7 % de hace un mes, según el informe ‘Actualización de la situación epidemiológica de las variantes de SARS-CoV-2 de las autoridades sanitarias.
Según el documento, analizando 45 secuencias asociadas al muestreo aleatorio procedentes de 6 comunidades autónomas de ese país, todos los casos corresponden a la variante ómicron.
Dentro de los linajes de esta variante, predominan los derivados de XBB.1.5, que suponen el 40 %. Los derivados de BQ.1 (incluido BQ.1.1) se sitúan en 35,6 % y los derivados de BA.2.75, en 13,3 % (de los cuales, CH.1.1 representa el 11,1 % de las variantes analizadas).
En consonancia con estas cifras, el informe destacó que los análisis de aguas residuales realizados en la semana del 19 al 25 de febrero han demostrado una disminución de los linajes derivados de BA.4/BA.5 a nivel nacional.
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Hace un mes, predominaban BQ.1 y los linajes derivados del mismo (incluyendo BQ.1.1), que suponían el 54,8 %. Los linajes derivados de XBB se situaban en el 16,1 %, incluido XBB.1.5, que alcanzaba el 9,7 %, y los derivados de BA.2.75, un 12,9 %.
El informe de Sanidad apunta que XBB.1.5 es la variante que “está experimentando una mayor expansión a nivel global”.
“Este linaje presenta una mutación que le confiere la capacidad de evasión de la respuesta a los anticuerpos que ya presentaban XBB o XBB.1, pero afecta en menor grado a la unión al receptor ACE2, lo que podría implicar una mayor capacidad de transmisión respecto a XBB y XBB.1″, de acuerdo con los técnicos del Ministerio.
Covid-19 persistente es menos probable en las personas cuya primera infección fue con omicrón
De otra parte, una nueva investigación suiza, que se presentará en el Congreso Europeo de Microbiología Clínica y Enfermedades Infecciosas (Eccmid) el próximo mes de abril, reveló que la covid-19 persistente es mucho menos probable después de tener la infección por omicrón que después de la primera variante de la pandemia.
El estudio suizo también descubrió que los trabajadores sanitarios infectados con el virus original tenían hasta un 67 % más de probabilidades de notificar síntomas de covid-19 largo que los que no habían padecido esta variante del virus.
Por el contrario, los trabajadores sanitarios cuya primera infección fue por la variante omicrón tenían menos probabilidades de presentar síntomas de covid-19 largo.
La investigación también descubrió que tener omicrón después de una infección de la primera variante no conllevaba un mayor riesgo de coronavirus persistente o fatiga que tener una infección del virus original solamente.
Carol Strahm, de la División de Enfermedades Infecciosas y Epidemiología Hospitalaria del Hospital Cantonal de St Gallen (Suiza), evaluó las tasas de síntomas de covid largo en trabajadores sanitarios infectados por el virus SARS-CoV-2 de tipo salvaje, la variante omicrónica (BA.1) o ambos, y los comparó con controles no infectados.
En el estudio participaron 1.201 trabajadores sanitarios, el 81 % fueron mujeres, con una mediana de edad de 43 años de nueve redes sanitarias suizas.
Los participantes, que fueron reclutados entre junio y septiembre de 2020, se sometieron a pruebas regulares de covid-19 y proporcionaron información sobre su estado de vacunación.
En marzo de 2021 (Q1), septiembre de 2021 (Q2) y junio de 2022 (Q3) rellenaron cuestionarios en línea en los que se les preguntaba cuál de los 18 síntomas prolongados de coronavirus experimentaban, si es que experimentaban alguno.
Los síntomas más frecuentes eran la pérdida del sentido del olfato y el gusto, el cansancio y la debilidad, el agotamiento y la caída del cabello. El cuestionario también cubría los niveles de fatiga. La mediana del tiempo de seguimiento de las infecciones por el virus original fue de 18 meses.
En el primer trimestre, el riesgo de síntomas prolongados de covid-19 fue un 67 % mayor en los 157 trabajadores sanitarios que habían tenido la infección original que en los controles no infectados con esta variante.
En el tercer trimestre, el riesgo de síntomas prolongados fue un 37 % mayor en los que habían tenido la infección de tipo salvaje que en los controles.
En el caso de la fatiga se observó un patrón similar. En el primer trimestre, el riesgo de fatiga era un 45 % mayor en los que habían tenido el virus original, pero en el tercer trimestre la diferencia entre los dos grupos ya no era significativa.
Sin embargo, los 429 trabajadores sanitarios cuya primera prueba positiva de covid-19 fue para la variante omicrón no tenían más probabilidades de manifestar síntomas prolongados de coronavirus que los controles no infectados. Las tasas de fatiga también fueron similares entre los grupos.
El análisis también reveló que la reinfección tampoco conlleva un mayor riesgo de covid-19 persistente o fatiga que padecer solamente la infección por la primera variante. Del mismo modo, se probó que la vacunación no afecta al riesgo de padecer coronavirus prolongado.
* Con información de Europa Press.