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En fotos: ‘QAnon Shaman’ el líder pro-Trump que lideró la toma al Capitolio en Washington
Jake Angeli, conocido como el QAnon Shaman, es una de las caras más conocidas del movimiento de ultraderecha QAnon.
Cientos de personas irrumpieron este miércoles a la fuerza en el Capitolio de Estados Unidos en momentos en que el Senado y la Cámara de Representantes avanzaban en la certificación de los resultados electorales que le dieron la victoria al presidente electo, Joe Biden, en los comicios celebrados en noviembre pasado.
Entre las personas se encontraba Jake Angeli, conocido como el QAnon Shaman, quien es una de las caras más conocidas del movimiento de ultraderecha QAnon.
Este movimiento de propagación de teorías conspirativas defiende la idea de que el presidente Donald Trump está “librando una guerra secreta contra una secta liberal global formada por pedófilos satanistas”. Nacido en las redes sociales en 2017, ha ganado popularidad gracias a las publicaciones viralizadas en Facebook e Instagram.
Angeli fue retratado en varias fotografías mientras recorría las instalaciones del Capitolio minutos después del violento ingreso. Para medios estadounidenses, estas imágenes de esta figura de QAnon dentro del Capitolio son una “representación visual perfecta” de la influencia de este movimiento en los hechos ocurridos esta tarde.
Los medios también señalan que el hombre fue visto mientras protestaba a las afueras de la Oficina de Elecciones del condado de Maricopa, Arizona, por un supuesto fraude electoral en dicho estado, que ha sido desestimado por las autoridades.
Redes sociales
Después de Twitter y Facebook, YouTube anunció a mediados de octubre el endurecimiento de sus reglas contra la propagación de teorías conspirativas con fines violentos, en particular contra QAnon.
Las regulaciones de la plataforma de videos de Google en relación a los mensajes de odio y acoso ahora prohíben “contenido dirigido a individuos o grupos de personas con teorías de conspiración que se han utilizado para justificar la violencia en la vida real”, dijo un comunicado.
La red social que tiene 2.000 millones de usuarios mensuales también señaló que ha eliminado decenas de miles de videos vinculados a QAnon y prohibido cientos de canales, en particular por haber “amenazado con usar la violencia” o “negado la existencia de hechos violentos importantes”, como el Holocausto.
El gigante tecnológico Facebook anunció el 7 de octubre la eliminación de todas las cuentas y contenidos vinculados al movimiento en su plataforma principal y en Instagram, incluso páginas que “no contienen contenido violento”.
De hecho, Facebook ha notado que los partidarios de estas teorías de la conspiración pasaron de un usuario a otro para atraer constantemente nuevas audiencias. Sus miembros se hacen pasar por activistas contra la trata de niños y utilizan palabras clave como #SaveTheChildren (salvar a los niños).
Violentos disturbios
El templo de la democracia estadounidense vivió el miércoles un caos nunca antes visto, cuando partidarios del presidente Trump irrumpieron en una sesión del Congreso para certificar la victoria electoral de Joe Biden, provocando acusaciones de que el mandatario buscaba un “golpe”.
Momentos después de un mitin de Trump en las afueras de la Casa Blanca, en el que el presidente republicano llamó a revertir su derrota en las elecciones del 3 de noviembre, una turba enardecida rompió las barricadas en torno al Capitolio y entró en tropel, arrasando las oficinas y las solemnes instalaciones.
Una mujer murió en circunstancias poco claras después de recibir un disparo dentro del Capitolio y otras personas resultaron heridas, dijo la policía, en tanto los legisladores fueron evacuados y recibieron instrucciones de ponerse máscaras antigás y tumbarse en el suelo, mientras la policía lanzaba gases lacrimógenos para dispersar a los manifestantes.
Un seguidor de Trump en jeans y una gorra de béisbol fue fotografiado apoyando una pierna en el escritorio de la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, donde se halló una nota amenazadora, mientras multitudes subían a las gradas preparadas afuera para la investidura de Biden el 20 de enero, sosteniendo una pancarta en la que se leía: “Nosotros, el pueblo, pondremos a DC de rodillas/Tenemos el poder”.
Biden calificó la violencia de “insurrección” y exigió que Trump saliera inmediatamente en la televisión nacional para instar a sus seguidores a levantar la toma.
“Nuestra democracia está bajo un ataque sin precedentes”, dijo el presidente electo desde su base en Delaware.
“Esto no es disensión. Es desorden. Es caos. Bordea la sedición. Y debe terminar ahora”.
Poco después, Trump difundió un video en el que pidió a sus partidarios que se retiraran, pero mantuvo sus infundadas afirmaciones de fraude electoral.
“Entiendo su dolor (...) tuvimos una elección que nos fue robada. Pero tienen que volver a casa ahora”, dijo.
En una decisión poco común, las compañías de redes sociales restringieron o eliminaron el video del presidente, diciendo que podría alentar a la violencia, y bloquearon temporalmente al mandatario de sus plataformas.
Con información de AFP