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En medio de la furia del pueblo, Macron promulgó oficialmente la impopular ley de pensiones en Francia
Ni las manifestaciones violentas, ni los sindicatos ni el continuo rechazo del pueblo lograron impedir que el presidente Macron llevara a cabo su reforma.
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, promulgó oficialmente la ley de pensiones propuesta por su Gobierno, horas después de que el Consejo Constitucional francés respaldara este viernes 14 de abril los principales pilares de la polémica reforma. Una victoria que todavía se lucha en las calles del país.
La promulgación ha sido publicada sobre las cuatro de la madrugada de este sábado en el Diario Oficial del país, que publica todas las normas que entran en vigor en Francia, justamente tras una larga y ardua jornada de manifestaciones, represiones y quemas en múltiples ciudades francesas.
Con la frase “en el primer párrafo (de la norma sobre jubilación), la palabra ‘sesenta y dos’ se sustituye por la palabra ‘sesenta y cuatro’”, Francia eleva su edad de jubilación, el punto que más polémica había generado en los sindicatos y por el cual hace más de tres meses se ha mantenido un constante movimiento y lucha social.
Desde el Elíseo ya se había apuntado que solo faltaba esta aprobación del Consejo Constitucional para dar el siguiente paso y que Macron estampase su firma, un movimiento que simboliza un paso adelante para el Ejecutivo tras semanas de protestas en las calles de Francia.
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La Presidencia francesa ya había indicado que la ley podía promulgarse el sábado o el domingo después de que el Consejo Constitucional validara el viernes las medidas clave de la reforma impulsada por Macron. Sin embargo, los sindicatos le urgieron en un comunicado a no hacerlo como “única manera de calmar la ira expresada en el país”, pedido al que se sumó la oposición de izquierda y de ultraderecha.
El jefe de Estado disponía de 15 días para validar el texto, pero decidió hacerlo horas después del visto bueno del Consejo.
Como reacción, los sindicatos franceses rechazaron la invitación del presidente Macron para reunirse este martes, alegando que no habrá diálogo hasta que retire la polémica reforma, además de convocar lo que se espera sea una gran manifestación el primero de mayo.
Los nueve “sabios” del Consejo Constitucional rechazaron algunos puntos de la ley, pero validaron las medidas clave como retrasar la edad de jubilación de 62 a 64 años para 2030 y exigir cotizar 43 años, y no 42, a partir de 2027 para cobrar una pensión completa.
Además, aprovecharon para descartar una solicitud de la oposición de izquierda de convocar un referendo para limitar la edad de jubilación a 62 años.
La reforma de las pensiones es uno de los proyectos legislativos estrella del presidente Emmanuel Macron, que siempre ha descartado tocar los aspectos más polémicos del texto alegando que es una ley “necesaria” que acerca a Francia al marco regulador de otros países europeos.
Este viernes marca la duodécima jornada de protestas que se han dado por todo el país y que se ha saldado en este último día con al menos 112 detenciones, según las Fuerzas de Seguridad francesas.
Las movilizaciones se remontan a enero y los sindicatos ya habían advertido de que seguirán con ellas si no hay cambios en algunos de los pilares de la ley, como, por ejemplo el aumento de la edad de jubilación de 62 a 64 años.
El mandatario está acusado de haber creado una “crisis democrática” al decidir el 16 de marzo adoptar por decreto su reforma, ante el temor de perder la votación en el Parlamento, donde carece de mayoría absoluta desde junio.
“Mantener el rumbo, ese es mi lema”, dijo este viernes durante una visita de las obras de restauración de la catedral de Notre-Dame en París.
*Con información de Europa Press y la AFP.