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¿En qué consiste la ambiciosa consulta popular lanzada por la Unión Europea?

La conferencia sobre el futuro de Europa llega un año más tarde de lo planeado, retrasada por la pandemia y algunas rencillas políticas.

10 de marzo de 2021
| Foto: Daniel Day / Getty Images

La Unión Europea lanzó una gran consulta ciudadana sobre el futuro de el proyecto unitario del bloque. Esto con la esperanza de llevar el debate más allá de la “burbuja” de Bruselas y extenderla a todo el continente. Sin embargo, la Conferencia sobre el futuro de Europa llega un año más tarde de lo planeado, retrasada por una pandemia mundial y luego de agrias discusiones sobre quién la lideraría y cómo sería organizada.

Al anunciar la iniciativa, la presidenta de la Comisión Europea Ursula von der Leyen, adoptó un tono optimista y prometió que el debate resultante estaría abierto a opiniones de todo el bloque de 27 miembros.

“Esta Conferencia sobre el Futuro de Europa no es una más para lo que algunos llaman la ‘Burbuja de Bruselas”, dijo en una discreta ceremonia en un Parlamento Europeo, bajo estrictas reglas sanitarias.

Von der Leyen firmó el documento de presentación junto con el presidente del Parlamento Europeo, David Sassoli, y el primer ministro portugués, Antonio Costa, quien ocupa la presidencia rotatoria de la UE.

Las tres instituciones -la Comisión Europea, el Parlamento y el Consejo de Estados Miembros- presidirán conjuntamente el proceso después de que hundieron todos los esfuerzos para negociar el nombramiento de un solo presidente.

Por un momento, los eurodiputados pensaron en escoger al exprimer ministro belga Guy Verhofstad para este cargo, pero algunas capitales nacionales lo consideraron demasiado “federalista” y partidario de un futuro súper Estado europeo unido.

En la delicada arquitectura política para conducir esta Conferencia, cada una de las tres instituciones proporcionará tres representantes y hasta cuatro observadores a la “junta ejecutiva”.

Allí se les unirán representantes de los comités existentes, “así como representantes de otros organismos de la UE e interlocutores sociales cuando sea apropiado”.

Hablar con franqueza

Algunos escépticos ya se han burlado de la organización y la tildan de “charlatana”, pero otros argumentan que es hora de que Europa piense en la pospandemia.

“Es necesario hablar con mucha franqueza sobre el futuro de Europa”, dijo Janis Emmanouilidis, analista del Centro de Política Europea.

La conferencia, sugirió, mantendría la presión sobre los estados miembros para que sigan adelante con los planes de la UE para una recuperación verde y una transformación económica digital.

Pero el mayor peligro, advirtió, sería si la conferencia decepciona al público y si los estados miembros no impulsan los debates nacionales para alimentar las discusiones de Bruselas. Es posible que la conferencia de un año no genere el mismo nivel de participación en toda Europa.

Por otro lado, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, ha apoyado el plan y su gobierno asumirá la presidencia rotatoria el próximo año, a tiempo para ayudar a orientar sus conclusiones. Macron también se postulará para la reelección y no querrá estar asociado con un fracaso.

Algunos estados miembros, como Irlanda y Dinamarca, tienen una tradición de participación pública en la política. Pero los gobiernos de Hungría y Polonia, a pesar de los altos niveles de apoyo público a la membresía en la UE, chocan regularmente con Bruselas y pueden no apoyar una discusión abierta.

Una encuesta para la UE realizada por Kantar apuntó que el 51% de los ciudadanos tiene algún interés en participar. Los irlandeses y belgas serían los más positivos, y los portugueses y búlgaros los menos entusiasmados.

Una vez que se hayan realizado todas las consultas, se presentarán propuestas de reforma y acción, un proceso que recuerda la convención de 2002 conducida por el expresidente francés. Valery Giscard d’Estaing.

Esto condujo a un proyecto de Constitución europea que fue rechazado en referéndum por los votantes franceses y holandeses, un amargo recuerdo para los partidarios de una unión aún más estrecha.

Con información de AFP