En video: disturbios opacaron la conmemoración de los 50 años de la instauración de la dictadura en Chile

Chile conmemoró este lunes 11 de septiembre cinco décadas desde que Augusto Pinochet se apoderó el ejecutivo chileno en medio de una revoltosa crisis de poderes socialistas y capitalistas a lo largo del continente americano. La reunión congregó a varios mandatarios de la región en donde Gabriel Boric, actual presidente de la nación, presidió el evento que revive pasiones entre los chilenos.

No obstante, mientras la conmemoración continuaba su curso, decenas de encapuchados atentaron contra las fachadas del palacio presidencia de La Moneda y los mausoleos del cementerio más emblemático de Santiago, la capital, aseveró la agencia AFP.

Asimismo, los vándalos chocaron contra la policía en las inmediaciones de ambos lugares, siendo el memorial de las víctimas de la dictadura de Pinochet el recinto más vandalizado, por lo que los carabineros lanzaron gases lacrimógenos y potentes chorros de agua contra los manifestantes. Según informes oficiales, 6 agentes del orden resultaron heridos mientras 11 personas fueron detenidas.

Una fecha que marcó las entrañas

A pesar de que las fuerzas policiales intentaban controlar las acciones de los delincuentes, un grupo de personas lanzó palos y piedras a las ventanas del palacio presidencial además de tumbar las vallas que cercaban el recorrido de la manifestación, acción que fue rotundamente criticada por Boric, al aseverar por medio de sus cuentas oficiales que “Como presidente de la República condeno categóricamente estos hechos sin ningún tipo de matiz, su irracionalidad de atacar aquello por lo que Allende y tantos otros demócratas lucharon es vil y ruin”.

Con estos actos, la población chilena recalca anualmente que, luego de 50 años, la sociedad austral todavía se encuentra dividida entre los que aprueban y repudian la dictadura de Pinochet. Esta vez, Boric fue quien tuvo que lidiar con los enfrentamientos que irradian una clara división de opiniones que marcó la historia de Chile y de América del Sur.

Cerca de 5000 personas recorrieron durante la mañana de este lunes parte de Santiago como destino final el Cementerio Central, lugar donde se levanta un monumento dedicado a las víctimas de más de 16 años de dictadura por parte de Pinochet y sus aliados. En medio de la marcha, Boric acompañó momentáneamente a los pacíficos manifestantes.

Un continente unido

Conocida la relevancia que tiene esta conmemoración, no solo para Chile, sino para América Latina y el hemisferio occidental, el secretario general de la ONU, António Guterres, expresó a través de un mensaje que lo ocurrido hace 50 años “fue un quiebre institucional que rompió los lazos de convivencia y marcó a generaciones de chilenos y chilenas”, precisando que “en este aniversario, celebremos el compromiso chileno con la democracia y los derechos humanos y reafirmemos nuestra dedicación para construir un mundo más justo, solidario y pacífico”.

Por otro, lado, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, invitado a la conmemoración declaró que “La traición de Augusto Pinochet fue abominable. Es una mancha que no se borra ni con toda el agua de los océanos”, enfatizando en que el militar le había prometido ser leal a Allende horas antes del golpe de Estado. Allende se suicidó el mismo día que ocurrió el estallido.

A pesar de los disturbios ocasionados por militantes que respaldan la dictadura 5 décadas después de hecho, la cual dejó más de 3200 víctimas, entre ejecutados y desaparecidos, la marcha conmemorativa siguió su curso en donde las banderas chilenas y pancartas alusivas al gobierno de Allende fueron símbolos del recuerdo que sigue enlutando a Chile durante cada septiembre.

Asimismo, durante las casi 2 décadas de dictadura militar, cerca de 200 mil chilenos acudieron al exilio, en especial políticos opositores a Pinochet junto a sus familias.