En video | Embajador israelí boicoteó discurso del presidente de Irán ante la ONU sosteniendo la imagen de Mahsa Amini, asesinada por el régimen persa

La 78° Asamblea General de Naciones Unidas ha iniciado en Nueva York en medio de un ambiente tenso por la división mundial existente relacionada con la guerra que se está adelantando entre Rusia y Ucrania, la crisis económica pospandemia, el cambio climático y algunos roces diplomáticos históricos que han mantenido algunas naciones a lo largo de los años.

Una de las imágenes que ha dejado este día de alocuciones presidenciales en el pleno de la ONU ha sido protagonizada por el embajador de Israel ante Naciones Unidas, Gilad Erdan, quien, se levantó de su asiento mientras con un cartel en el que se leía “¡Las mujeres iraníes merecen libertad ahora!”, acompañado por la foto de Mahsa Amini, una joven iraní asesinada por la policía de la moral del país persa por no utilizar el velo de manera apropiada hace más de un año. Erdan realizó esta acción mientras el presidente de Irán, Ebrahim Raisi, comenzaba su discurso.

Luego de caminar unos cuantos metros por el reciento, el embajador israelí abandonó la sala junto con el resto de la delegación hebrea. Momentos después, el represente judío aseveró a través de su cuenta ofician de X: “Mientras el carnicero de Teherán habla en la ONU y es respetado por la comunidad internacional, cientos de iraníes protestan fuera, gritando y pidiendo a la comunidad internacional que despierte y les ayude. Es una vergüenza que los Estados miembros se queden a escuchar a un asesino de masas. No debería ser posible que un asesino con las manos manchadas de sangre reciba una plataforma aquí en la ONU”.

Asimismo, Erdan señaló: “Dejé el discurso para dejar claro que el Estado de Israel está al lado del pueblo iraní. Hago un llamamiento a la comunidad internacional para que ponga fin a la locura e impida que asesinos y antisemitas vengan a hablar aquí en la ONU”.

Israel e Irán: enemigos en el papel y en la práctica

A pesar de que los gobiernos de Teherán y Jerusalén contaban con una modesta diplomacia en la década de los 70, todo terminó cuando la revolución islámica de 1979 se hizo con el poder de la nación persa, e Israel se convirtió en una nación enemiga para el régimen iraní, cuyas repercusiones se mantienen hasta hoy.

Ambas naciones se han declarado enemigas argumentando que, tanto la una como la otra, son territorios que no permiten la paz en Oriente Medio. Asimismo, Israel aboga constantemente por la liberación de los iraníes que se encuentran bajo el régimen islámico, mientras el gobierno del Ayatolá manifiesta estar 100% comprometido con la causa palestina, además de demostrar cierto recelo contra los países occidentales, especialmente con Estados Unidos.

Por otro lado, en reiteradas ocasiones el régimen iraní ha amenazado a Israel con un presunto misil el cual podría impactar contra la nación hebrea, razón por la cual, desde Jerusalén, se han tomado estas provocaciones como incitadores de guerra.

Las palabras de Raisi en Nueva York

Mientras el embajador israelí Gilad Erdan boicoteaba el discurso del presidente iraní Ebrahim Raisi, el mandatario persa expresó su postura frente a la paz mundial por la que aboga Naciones Unidas al señalar: “Estados Unidos de América está avivando las llamas de la violencia en Ucrania, para debilitar a los países europeos. Desgraciadamente, es un plan de largo plazo”. No obstante, el mandatario iraní precisó: “Apoyamos cualquier iniciativa para el cese de las hostilidades y de la guerra”.

Irán, conocido por suministrar armas a Rusia en la ofensiva contra Ucrania desde hace un buen tiempo, mantiene relaciones muy tensas con el gigante norteamericano dese hace varias décadas, por lo cual, Raisi aprovechó para solicitar que Estados Unidos “ponga fin a su camino equivocado y elija el lado correcto”, refiriéndose a las sanciones económicas que Washington ha puesto sobre Teherán en los últimos años.