Envían a la cárcel, por más de 10 años, a militar que vendía armas y municiones a narcotraficantes

La justicia y las autoridades chilenas han dado un importante golpe a la corrupción interinstitucional que se presenta en su país, luego de que en los tribunales se determinó imponer una sanción carcelaria de 12 años de prisión en contra de un otrora miembro de su Ejército Nacional, señalado de haber incurrido en tráfico de armas de uso privativo de las fuerzas locales.

De acuerdo con lo precisado por la justicia de ese país, la persona sentenciada fue identificada como el exsargento segundo del Ejército de Chile, Víctor Gabriel Roa Alburquenque, quien ahora deberá ser trasladado a una prisión para purgar la pena impuesta.

Según la investigación desplegada por las autoridades en contra de Roa Alburquenque, este es responsable del delito de tráfico de armas, con el agravante de que su destinatario era un hombre que era investigado por delitos de narcotráfico en su país y a quien se identificó como Jonathan Joan Olave Ahumada.

Según el reporte de las autoridades, además del tráfico de armas de largo poder, el entonces uniformado también suministró al delincuente municiones, en hecho ocurridos en el año 2018, en inmediaciones de la región Metropolitana, más precisamente en las zonas de Maipú, Lo Espejo y San Miguel.

Además de la imposición de la pena carcelaria, el uniformado fue condenado por el Sexto Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Santiago a quedar inhabilitado, de manera perpetua, para el eventual ejercicio de cargos u oficios públicos.

Según precisaron medios locales en Chile, el uniformado, ahora objeto de la condena, había sido retirado del servicio activo desde el mes de junio de 2018, fecha en la que comenzaron las correspondientes investigaciones en su contra.

Por su parte, en medio del proceso adelantado, la justicia también dictó sentencia en contra del beneficiario del tráfico de armas, el hombre investigado por narcotráfico, Jonathan Joan Olave Ahumada, sobre quien impuso una pena de 13 años de cárcel.

La detección de esta filtración de material privativo de uso del Ejército de Chile se logró gracias a la investigación que se encontraba en curso en contra de Jonathan Joan Olave Ahumada en 2018, pues, al encontrarlo en posesión de estas armas, emprendió una investigación para determinar quién era el funcionario encargado de la venta o extracción de estos elementos con destino a la delincuencia.

Tras la incautación de armas y municiones entregadas por el uniformado al narcotraficante, las autoridades de Chile procedieron a su destrucción.

Recientemente, en Chile también se conoció la historia de un delincuente, con un amplio prontuario, estimado en cerca de 33 detenciones, quien, en medio de una nueva fechoría, ingresó a una casa con el ánimo de hurtar objetos de valor, sin sospechar que se iba a convertir en víctima de la propietaria del inmueble.

Lo anterior, debido a que la mujer que ocupaba la casa que entró a robar el delincuente, realmente correspondía a una mujer adscrita al cuerpo de Carabineros de ese país, quien en medio del hurto, decidió encarar al delincuente y, tras despojarlo de un arma cortopunzante con la que este intentó intimidarla, lo puso bajo arresto.

La captura del ladrón también contó con la ayuda de los vecinos, pues si bien estos no intervinieron en la detención del malhechor, sí fueron los encargados de, tras percatarse de situaciones anómalas en la vivienda, avisar a la agente del cuerpo de Carabineros, quien llegó hasta su domicilio y consiguió neutralizar al delincuente.