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Equipo de científicos habría hallado un capítulo oculto de un texto de la Biblia
A través de una luz ultravioleta sobre un manuscrito con más de 1.500 años de antigüedad se conoció el capítulo oculto.
Recientemente se conoció que un compilado de científicos realizó un nuevo descubrimiento. Se trataría del hallazgo de un capítulo oculto de un texto de la Biblia.
El documento fue encontrado luego de aplicar la luz ultravioleta sobre un manuscrito con más de 1.500 años de antigüedad, según el medio de comunicación New York Post.
De acuerdo con los científicos, el texto contiene los capítulos 11 y 12 del Evangelio de Mateo, el cual fue discípulo de Jesús y también se encargaba de recaudar los impuestos, antes de ser llamado por el Maestro. En ese sentido, se podrá conocer más detalles del texto evangélico actual.
Asimismo, Grigory Kessel, investigador de la Academia de Ciencias de Austria, afirmó que los capítulos no han sido revelados con la traducción completa, la cual está escrita en siríaco antiguo; no obstante, catalogó el hallazgo como sorprendente.
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Del siríaco antiguo han salido varias traducciones del Antiguo y Nuevo Testamento. Por ahora, se espera que con el paso de los días se revelen nuevos fragmentos traducidos. Los textos traducidos del siríaco antiguo se encuentran divididos por el mundo. Uno se encuentra en la Biblioteca Británica de Londres y el otro en el Monasterio de Santa Catalina en el monte Sinaí
En ese orden de ideas, el descubrimiento de Kessel es considerado el cuarto testigo textual, razón por la cual fue homenajeado por la directora del Instituto de Investigación de Investigación Medieval de la Academia de Ciencias de Austria, Claudia Rapp.
“Este descubrimiento demuestra cuán productiva e importante puede ser la interacción entre las tecnologías digitales modernas y la investigación básica cuando se trata de manuscritos medievales”, indicó al mencionado medio de comunicación..
¿Cuánto valdrían hoy las 30 monedas de plata que recibió Judas por vender a Jesús?
Según cuenta el relato bíblico, Judas, uno de sus discípulos, traiciona a Jesús para que este sea apresado y posteriormente crucificado. Por entregarlo en manos de los principales sacerdotes y ancianos del Sanedrín, el traidor recibió 30 monedas de plata.
De acuerdo con el portal Excelsior, algunos “datos históricos señalan que en la Palestina de Jesús circulaba con gran cantidad la moneda llamada ‘Siclo de Tiro’, acuñada por los romanos. Un ‘Siclo de Tiro’ variaba dependiendo de su peso en plata y tamaño; había monedas gruesas, pequeñas, grandes y con pesos de 9 gramos a 17 gramos”.
Asimismo, explican que el salario romano era de 20 denarios, que equivalía a 5 monedas de plata de las que habría recibido Judas Iscariote.
Es decir, que Judas obtuvo un valor cercano a seis salarios por traicionar y entregar a Jesús, que comparados con el tiempo actual, al menos en Colombia, serían alrededor de 6 millones de pesos.
Según la cuenta de Twitter ‘Coleccionista de Monedas Colombia’, “se plantea que eran tetradracmas (llamados siclos de Tiro), que pesaban 14 gramos cada una, para un total de 420 gramos de plata en 30 piezas. Esa plata tendría hoy un costo de 1.480.000 COP.
Es por ello que el cristianismo considera este día como un tiempo de profunda reflexión. Algunas personas guardan ayuno, acuden a las procesiones que programan las distintas denominaciones religiosas, bien sean cristianas evangélicas o católicas.
En las Sagradas Escrituras recuerdan que el viernes fue el día en el que Judas Iscariote entregó a Jesucristo a los romanos, por lo que este fue apresado y llevado ante Poncio Pilato, quien, por ese entonces, era el prefecto de la provincia de Judea.
Una vez puesto ante el líder romano, este escuchó que la multitud clamaba por la muerte de Jesús, así que decidió poner a consideración del pueblo la vida del Mesías y la de Barrabás, un hombre que había sido apresado por haber participado en un motín en el que se había cometido un homicidio.
La gente, a gritos, eligió que se liberara a Barrabás y que Jesucristo fuera condenado, por lo que Poncio decidió “lavarse las manos” por condenar a un justo e inocente.
Luego de su proceso, los soldados romanos le quitan la ropa a Jesús, le pusieron la corona de espinas y lo obligaron a cargar la cruz en su espalda ante la multitud, todo esto luego de golpearlo incesantemente, que lo escupe durante su procesión. Una vez llega al monte Gólgota, Jesucristo fue crucificado junto a dos ladrones. Horas después, Jesús murió en la cruz, y al tercer día resucitó, tal como lo narra la Biblia.
