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“Es falsa, inconcebible y temeraria”: Gobierno de Bolivia sobre versión de autogolpe de Estado dada por los militares involucrados
Al menos diez militares fueron detenidos por su presunta implicación en el intento de golpe de Estado en Bolivia
El Gobierno de Bolivia expresó su más contundente rechazo a la versión del “autogolpe de Estado” dada por los presuntos cabecillas del intento de levantamiento militar, ya detenidos por las fuerzas de seguridad del país, y aseguró que se trata de una idea “falsa, inconcebible y temeraria”.
La ministra de la Presidencia, María Nela Prada, condenó estas informaciones y ha recalcado que las palabras del general Juan José Zúñiga, principal sospechoso de encabezar la asonada, son “absolutamente falsas”. Así, ha acusado a algunos actores militares de “sacar su pequeña tajada de posicionamiento político, únicamente con intereses personales, tratando de desvirtuar lo sucedido”.
En este sentido, ha hecho hincapié en que lo sucedido el miércoles por la tarde en la Plaza Murillo, situada en el centro de la ciudad de La Paz, fue un “insólito movimiento militar” que “liderado por Juan José Zúñiga, irrumpió y abrió por la fuerza, con un carro de combate, la puerta del antiguo palacio presidencial”.
No obstante, aclaró que “lo vivido es un intento de golpe, un golpe fallido que se ha logrado detener” y rechazó este tipo de “afirmaciones totalmente temerarias que van en contra de hacer respetar nuestra Constitución y nuestra democracia”, según recoge el diario El Deber.
El ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, negó previamente que se tratara de un “simulacro”. “¿Cómo podemos hablar de un simulacro, de un fraudulento intento de golpe, cuando ya tenemos a las principales cabezas actualmente detenidas? ¿Cómo podemos polemizar con un tema tan sensible (...) cuando en este momento hay 12 heridos?”, aseguró.
Zúñiga insisitó en que lo sucedido supone un autogolpe llevado a cabo en connivencia con el presidente, Luis Arce, que le habría pedido sacar a la calle los carros blindados para “hacer algo que levantara su popularidad”, unas declaraciones que han levantado la polémica en el país.
Con un largo historial de golpes militares, Bolivia atraviesa una crisis económica derivada de la caída de los ingresos por la baja producción de gas, su principal fuente de divisas hasta 2023, asociada a la falta de inversiones y exploración.
A raíz de ello, debió reducir las importaciones de combustible y hay escasez de dólares, lo que ha desencadenado protestas de los poderosos gremios de comerciantes y transportistas de carga.
Todo esto en medio de la feroz pugna entre Arce y su mentor político, el influyente expresidente indígena Evo Morales, quien impulsó reformas constitucionales para gobernar durante tres mandatos, entre 2006 y 2019, e intentó buscar un cuarto período. Los dos se disputan hoy las banderas del Movimiento Al Socialismo de cara a las presidenciales de 2025.
Pese a que fue inhabilitado por la corte constitucional para ser candidato, Morales no da su brazo a torcer y acusa a Arce de maniobrar para sacarlo de carrera. Arce, el exministro de Finanzas de Morales durante todo su mandato, deberá anunciar si buscará la reelección.
*Con información de la AFP.