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¿Es posible? Mujer transgénero descubre que tiene órganos femeninos y queda embarazada
La noticia sorprendió al mundo entero. La joven padece el síndrome de los conductos de Müller persistentes y a pesar de nacer con genitales de apariencia masculina logró quedar en gestación.
Mikey Chanel, oriunda de Massachusetts, Estados Unidos, vivió su infancia como un hombre. Sin embargo, pasó por un proceso de tránsito y ahora se define como mujer.
Lo que resulta siendo sorprendente es que a pesar de conservar sus genitales masculinos, Chanel, a sus 18 años, logró quedar embarazada, algo que muy pocos se explican.
Su caso ha sido de tal impacto que a la fecha tiene cerca de 90.000 seguidores en su cuenta de Instagram y alrededor de 348.000 en la red social TikTok, plataformas en las que describe: “Mi sexo fue determinado como masculino al nacer por mis genitales”.
Según lo relatado por la joven al periódico británico Daily Mail, en su proceso de crecimiento sentía que “había algo diferente” en ella, pues solía jugar con el maquillaje de su madre y con los bolsos de las tías.
A la edad de 13 años se declaró como ‘hombre homosexual’, pero a pesar de haber adoptado esa definición para describir su orientación sexual, continuó con dudas acerca de su identidad de género a las que se sumaron las burlas de sus compañeros de colegio que lo criticaban por ser demasiado femenino, por lo que no descartó la posibilidad de ser una mujer trans.
“Me decían que era una maldita ‘tranny’ (palabra despectiva para referirse a las personas trans)”, expresó Mikey al medio de comunicación.
Así transcurrieron los años en los que Mikey continuaba identificándose como ‘hombre homosexual’, hasta que en el año 2019 empezó a sentir molestias al orinar y al tener relaciones sexuales. Estos sucesos hicieron que acudiera al médico, quien con el fin de encontrar la razón de los dolores ordenó un ultrasonido de su tracto urinario, un procedimiento rutinario que no tendría ninguna dificultad.
Lo que Mikey estaba por descubrir cambiaría su vida instantáneamente: los resultados del examen arrojaron que la joven tenía cuello uterino, ovarios, útero y trompas de Falopio, lo que significaba que en caso de que quisiera, podía embarazarse. ”Pensé que era una broma. Ni siquiera sabía que esto era posible”, aseguró Mikey ante lo ocurrido.
Ante los inesperados resultados, un diagnóstico posterior confirmó que la joven padecía el síndrome de los conductos de Müller persistentes, una condición genética “caracterizada por la persistencia de los derivados müllerianos (el útero y/o las trompas de Falopio)” en personas con genitales masculinos, según lo describe la organización especializada en enfermedades huérfanas Orpha.
Se señala que los pacientes con ese síndrome suelen ser genotípica y genitalmente de sexo masculino (XY), mientras que su sexo gonadal (testículos/ovarios) es femenino. Es decir, son personas intersexo, lo que explica la infertilidad de los testículos de Mikey.
Dado que las personas que padecen este síndrome tienen más posibilidades de desarrollar cáncer, tumores, entre otras complicaciones en sus órganos reproductivos, a Mikey se le recomendó someterse a una histerectomía o extirpación del útero, un procedimiento que la joven, quien ahora se define como mujer, dijo que se iba a realizar una vez tenga al bebé que ahora espera.
”Siempre quise tener hijos (...) Me dije a mí misma: ‘es ahora o nunca’”, le contó al periódico The Sun.
Para lograrlo, Mikey se sometió a una fertilización ‘in vitro’ con el esperma de un donante. Hasta el momento lleva un exitoso embarazo de cuatro meses de gestación y está tomando estrógenos.
Mikey espera que su testimonio concientice a la comunidad científica sobre este síndrome, del que, según ella, aún se desconoce mucha información. A su vez, espera que con su historia “se rompan estigmas sobre el género dentro de la misma comunidad LGBTIQ+”, enfatizó al Daily Mail.