Entrevista
“Es una situación de incertidumbre para el país”, exvicepresidente ecuatoriano Otto Sonnenholzner cuenta el delicado momento del gobierno de Guillermo Lasso
El exvicepresidente de Ecuador Otto Sonnenholzner habló en SEMANA acerca de la situación de su país en materia de seguridad. También plantea los escenarios en que el presidente Guillermo Lasso podría ser destituido.
SEMANA: ¿Qué piensa de lo que está ocurriendo ahora en Ecuador en materia de seguridad?
Otto Sonnenholzner: Hay ues repunte inédito en los datos más importantes en materia de seguridad, como, por ejemplo, incrementos dramáticos en las cifras de muertes violentas, que se han casi cuadruplicado: pasaron de 6 a más de 27 muertes por cada 100.000 habitantes. También hay incremento de extorsiones, de secuestros, que, evidentemente, generan una situación preocupante para la ciudadanía y un malestar que exige respuesta del Gobierno. El Gobierno también tiene muchas teorías de por qué esto está ocurriendo, y yo no digo que sea o no cierto, pero a esta altura la gente necesita menos explicaciones y más soluciones.
SEMANA: ¿Cree que la gobernabilidad de Guillermo Lasso está en juego en estos momentos?
O.S.: Sin duda, no solo por la crisis de inseguridad, sino también por un manejo político que desde el inicio lo llevó a acercarse inicialmente a todas las fuerzas políticas y luego, sin excepción, a pelearse con ellas. Eso lo ha dejado en una soledad a nivel político que le dificulta mucho la sostenibilidad de su Gobierno, y, evidentemente, ante la situación de inseguridad y los problemas sociales, la presión que existe sobre la clase política se traduce en que quieran utilizar al presidente como válvula de escape.
Lo más leído
SEMANA: ¿Cómo ve la situación del juicio político contra el presidente Lasso?
O.S.: El juicio político que hoy enfrenta, y lo he dicho algunas veces, no encuentra verdaderos argumentos a favor de la teoría del peculado, pero tienen los votos y eso es lo que importa. Entonces, la acusación de peculado pasa a ser una excusa más que una razón, y al final del día lo que tienen que ver es cómo miden fuerzas en la Asamblea, donde al parecer la oposición tendría los 92 votos que necesitan para destituirlo.
SEMANA: ¿Cree, entonces, qué de alguna manera Guillermo Lasso puede terminar siendo destituido por el Congreso?
O.S.: La destitución es una posibilidad, es un mecanismo contemplado en nuestra Constitución, el juicio político. Y, como decía, la falta de alianzas, la falta de coaliciones podría hacer posible que la oposición al presidente tenga los votos para destituirlo. Esto no quiere decir que en estos aproximadamente 30 días que faltan del proceso de juicio político los esfuerzos que está haciendo el Gobierno por lograr alianzas no den resultados. Pero, bueno, ese es el trabajo que tienen que hacer y ya al momento de votar veremos qué es lo que ocurre.
SEMANA: ¿Y qué hay de la posibilidad de disolver el Congreso, como dijo Lasso?
O.S.: Es que la Constitución del Ecuador contempla cuatro formas de terminar anticipadamente un mandato. Una es el juicio político, la otra es la que invocó el presidente, que le decimos “muerte cruzada” (adelantamiento de elecciones para terminar el resto del mandato), la otra es la revocatoria de mandato vía consulta popular y la última es la renuncia voluntaria. Entonces, cualquiera de esas cuatro opciones están dentro del marco institucional y podrían ser aplicadas. El único problema es que a estas alturas que el presidente convoque o llame a la disolución de la Asamblea pareciera más bien una elusión de la responsabilidad política. Entonces, creo que le va a costar un poco argumentar esa decisión a estas alturas en medio de un juicio político.
SEMANA: ¿Qué cree que puede pasar en el futuro político en Ecuador con este panorama?
O.S.: El gran problema es la incertidumbre que genera el proceso político contra el presidente, porque, al elegir Lasso hacer la “muerte cruzada”, las elecciones no serían a principio de 2025, sino que se anticiparían casi que inmediatamente, unos 30 o 60 días después de invocarse dicha figura, y en seis meses ya habría un nuevo gobierno. Lo ideal sería tener certezas y un mandato hasta 2025, pero, de ser así, tendríamos dos elecciones en menos de dos años. En todo esto hay un escenario político claro, y yo doy mi opinión como las personas que defienden la democracia y es trabajar por lograr frentes que consoliden coaliciones. Esa siempre va a ser mi posición.
SEMANA: ¿Piensa aspirar a algún cargo en el futuro?
O.S.: No es momento para pensar en candidaturas, es momento de pensar en soluciones y presentarlas, trabajar en coaliciones y unirlas. En mi caso, agradezco la cantidad de ecuatorianos que reconocen el trabajo que pude hacer como vicepresidente en momentos tan difíciles, pero hoy las prioridades son otras.