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¡Escalofriante! Asesino confesó haberle extraído el corazón a su vecina para cocinarlo
El hombre también terminó asesinando a dos familiares.
Un hombre que vive en la localidad de Chickasha (Oklahoma, Estados Unidos), y había sido detenido como sospechoso de un triple homicidio, terminó confesándole a las autoridades que extirpó el corazón a una de sus víctimas y luego lo cocinó e invitó a su familia a comérselo.
De acuerdo con medios locales, el 9 de febrero del presente año, Lawrence Anderson, de 42 años, atacó con un arma blanca a una mujer identificada como Andrea Lynn Blankenship, de 41, mientras esta se encontraba en su vivienda.
Posteriormente, según la investigación de las autoridades, Lawrence Anderson le extrajo el corazón a la mujer quien era su vecina, y lo llevó a la casa de sus tíos Leon y Delsie Pye, con quienes convivía desde que salió de la cárcel el pasado enero.
En una orden de arresto escrita por un agente del Buró de Investigación del Estado de Oklahoma se indicó que el asesinó cocinó el corazón con papas y le brindó a sus familiares, esperando supuestamente “liberar” de esa manera “los demonios”.
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Y el hombre fue más allá. Afirman que luego el hombre asesinó a uno de sus tíos y a la nieta de este que tenía cuatro años de edad. En medio del ataque con arma blanca, también atacó a su tía con el puñal en su rostro, pero por fortuna la mujer logró sobrevivir.
El hombre terminó arrestado el mismo día de perpetrado el hecho y será imputado el próximo martes por la justicia estadounidense. Aseguran que mientras Lawrence Anderson era atendido en un hospital de Oklahoma, confesó el crimen de su vecina Andrea Lynn Blankenship y reveló detalles de lo que hizo con su corazón.
Jason Hicks, fiscal de distrito del Condado de Grady, no estaría descartando pedir la pena de muerte en contra del asesino que tiene aterrorizados a los pobladores de la localidad de Chickasha.
Respecto a sus antecedentes judiciales, afirman que tenían un historial criminal por violencia doméstica, venta de drogas y posesión ilegal de armas.
En su historial criminal se indica que en 2006 fue sentenciado a cuatro años de cárcel y salió en libertad en menos de dos años. Pasaron los años y en 2012 Lawrence Anderson recibió una condena de 15 años, de los cuales solamente pagó cinco.
Transcurridos cuatro años, en 2017, fue sentenciado a 20 años de cárcel y finalmente dejado en libertad en enero de este 2021.
El anterior caso hizo recordar a uno similar ocurrido en Rusia. En ese país, un tribunal condenó a cadena perpetua a Eduard Seleznev, de 51 años, conocido como el ‘Caníbal de Arkhangelsk, tras asesinar, cocinar y comerse partes de los cuerpos de tres de sus amigos.
Entre los años 2016 y 2017 en la ciudad rusa de Arkhangelsk se reportó la desaparición de tres personas de 59, 43 y 34 años. Se trataba de los amigos del caníbal.
En medio de ese periodo, los investigadores lograron establecer que Eduard Seleznev se había mudado a la vivienda de uno de los desaparecidos y le aseguraba a su familia que su compañero de apartamento se había marchado a trabajar a otra ciudad.
En medio del proceso investigativo, las autoridades rusas hallaron en dicha vivienda algunos restos en avanzado estado de descomposición y cortados de tal forma que dificultó inicialmente su identificación. Sin embargo, la policía ya empezaba a tener indicios de qué había pasado.
Acorralado, Seleznev confesó que había apuñalado a sus amigos -que inicialmente habían sido reportados como desaparecidos-, luego de que se desmayaran de tanto tomar alcohol. Narró ante el Tribunal que hirvió los cuerpos y utilizó los restos como comida, y otras partes las arrojó en bolsas plásticas a un río.
Además, en su frío y cruel relató reveló que sus hábitos alimenticios incluían también gatos, perros, pájaros y otros animales que cazaba en las calles.
En medio del juicio, el hombre intentó argumentar que padecía problemas mentales y que todo lo había hecho tras seguir “unas voces” que rondaban su cabeza. Sin embargo, los psiquiatras forenses no le creyeron y lo declararon “cuerdo y plenamente responsable de sus actos”.
Luego de evaluar las pruebas, la Corte Suprema de Rusia decidió que Seleznev deberá cumplir la cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional. Medios internacionales aseguran que el caníbal ya había pagado una condena de 13 años de cárcel por doble asesinato.