¡Escándalo! NXIVM, la secta sexual, sigue dando de qué hablar

Las recientes declaraciones de la médica Danielle Roberts, cómplice y una de las líderes de la secta NXIVM, de la que varias estrellas de Hollywood fueron víctimas, sigue dando de qué hablar. En esta ocasión, la doctora que marcaba como ganado a las esclavas de Keith Raniere defiende a viva voz a la siniestra secta. Con cinismo, y segura de sí misma, afirma que “esas mujeres deseaban vivir esto” y que nunca se opusieron.

Las afirmaciones de Roberts tuvieron lugar en un programa de televisión llamado Dateline, de NBC, donde aseguró que no hirió a nadie y que nunca violó el juramento hipocrático que todo médico hace al terminar su carrera. “Sentir dolor y herir son dos cosas diferentes. La gente está asumiendo que las mujeres salían lastimadas y eso no fue así. La narrativa ha sido cambiada”, dijo.

Lo que puede parecer increíble en el caso es que la responsable del doloroso proceso es una mujer titulada en medicina familiar, con especialización en osteopatía y nutrición clínica. Además de que no se le ha iniciado un proceso penal por su participación en la secta.

Una muestra del alcance de la organización de Keith Raniere era la marcación que hacía a sus denominadas esclavas. Con cauterizador en forma de lapicero, las mujeres, ofrecidas para realizar servicios sexuales, eran marcadas con las iniciales del hombre. Aquellas cicatrices eran hechas en la zona del pubis, en la parte baja del abdomen, como se hace con el ganado. Fueron cerca de 80 mujeres las que pasaron por este proceso.

Entre la indignación que causa el caso, las declaraciones de la médica sobre su versión de los hechos revelan algo distinto a lo que cuentan las víctimas. Se podría decir que sus palabras rayan en la alucinación. Ella cuenta que las mujeres, cuando les hacían la marcación, morían de la risa e incluso rogaban para que las tatuaran. Debido a sus explicaciones, muchas personas en el mundo quedaron indignadas, entre ellas defensores de derechos de las mujeres que criticaron con vehemencia la indiferencia de la médica en contra de su género.

Las investigaciones contra NXIVM comenzaron en 2017 y, a la fecha, solo 6 personas han sido condenadas, entre ellas el líder de la organización, Keith Raniere, a quien se le dictó una pena de 120 años de prisión.

Se conoció que en la secta participaron celebridades de Hollywood, hijos de expresidentes y hasta herederos de imperios licoreros. De hecho, una de las personas más conocidas partícipe de este grupo es la actriz Alison Mack, quien saltó a la fama tras desempeñar su papel en la serie Smallville que contaba la historia de Supermán durante su juventud. La artista fue detenida en abril de 2019 y se declaró culpable de cargos de conspiración y crimen organizado.

En esta organización cayeron muchas jóvenes atraídas con la promesa de ofrecer soluciones a sus problemas emocionales y espirituales, pero en realidad eran manejadas con sofisticadas técnicas de manipulación, con lo que finalmente la secta logró formar séquitos de cientos de seguidores.

Hasta el momento no se ha realizado una condena en contra de Danielle Roberts. La mujer de 39 años aún está en libertad y todavía no hay indicios de un proceso penal por su participación en NXIVM. Ni siquiera se ha cancelado su licencia profesional. Así como ella, muchos seguidores siguen libres y defienden las acciones de su líder. Aseguran que no se hizo nada malo.

Tal es la ausencia de culpa de los líderes de este culto que su jefe, Raniere, envió una carta a Donald Trump en la que le pedía el perdón presidencial. Aunque la solicitud ni siquiera fue tomada en cuenta y era casi imposible que le dieran el indulto, el hecho sí demuestra lo que piensan algunos miembros de la secta que causaron mucho dolor y estragos psicológicos a sus víctimas.