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Escandaloso video de guardias de seguridad en la cárcel El Inca de Ecuador ha desatado polémica dentro de la institución
Las autoridades declararon a través de un comunicado que la información viralizada no es la versión verdadera.
Un hecho bochornoso se ha hecho viral en las últimas horas debido a la grabación de una cámara de seguridad, en donde se observa a dos guardias de seguridad de la cárcel El Inca de Ecuador bebiendo y bailando junto a dos hombres.
El video ha causado indignación en varios sectores de la población, preocupación en otros y risas de los cibernautas.
Ante la popularidad de las imágenes, el Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad y a Adolescentes Infractores (SNAI), a través de un comunicado, aseveró que el video no fue grabado dentro de ningún centro penitenciario de Ecuador, por lo que, según ellos, las afirmaciones de la prensa es errónea.
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Sin embargo, el SNAI asegura que los hechos sí tuvieron lugar el pasado 10 de septiembre, tal como lo afirman los medios de comunicación. Precisó ,que la institución realizó de manera inmediata un proceso administrativo disciplinario siguiendo el protocolo legal vigente pactado en el Reglamento General del Cuerpo de Seguridad y Vigilancia Penitenciaria (CSVP), debido a que las agentes tenían puesto el uniforme.
| INCREÍBLE |
— Ecuador Comunicación (@ecuadorprensaec) September 15, 2023
Dos guías penitenciarias, de la cárcel del #Inca fueron grabadas mientras se divierten y bailan dos PPL quienes aparentemente habrían obtenido su prelibertad.
En el video aparecen dos guías del #SNAI con su uniforme, el sitio aparentemente es una oficina, se… pic.twitter.com/Tw5ZckL4uu
Por último, la entidad expresó que no tolera ni abandera actos que atenten contra las normativas de comportamiento obligatorio, el cual se extiende a todos los agentes de seguridad de las cárceles y centros de reclusión a nivel nacional.
La policía ecuatoriana, de nuevo en la mira de la prensa
La situación de seguridad que presentan las cárceles de Ecuador ha alcanzado niveles preocupantes dentro de la institución y en las esferas gubernamentales, ya que en una inspección preventiva el pasado mes de agosto, los uniformados encontraron en el reclusorio de Guayas cajas con granadas, fusiles y drogas dentro de las oficinas de algunos funcionarios.
La Fiscalía General del Estado fue la encargada de hacer el anuncio a la nación, aseverando que estas revisiones sorpresa se dieron luego de que se presentara una masacre en la Penitenciaría del Litoral, en donde se informó que varios reclusos contaban con una seria dotación de armas dentro del penal.
Asimismo, la SNAI elaboró un comunicado respondiendo a las inquietudes de la opinión pública por el allanamiento de estos implementos en las cárceles.
Señaló que “prestará toda la colaboración dentro de las investigaciones que se inicien por esta causa, a fin de esclarecer los hechos ocurridos”, precisando que los guardias que prestan servicios en las cárceles de Ecuador “no disponen de armamento letal”, por lo que es más sospechoso aún el cómo llegaron armas de fuego a las oficinas de las prisiones.
Los uniformados aseveraron que en la Penitenciaría del Litoral encontraron lanzagranadas, explosivos artesanales, pistolas, fusiles y decenas de armas blancas, además de paquetes de marihuana, cocaína, consolas, ventiladores, televisores y cerca de 350 celulares.
Por otro lado, los agentes rescataron a varios pollos, patos y tilapias que se encontraban en manos de los reclusos.
La seguridad en las cárceles de Ecuador ha sido criticada por buena parte de los ciudadanos, quienes se basan en casos como la masacre en la Penitenciaría del Litoral.
Esta ha sido la más reciente en medio de una serie de escalada de violencia que ha ocurrido dentro de las prisiones nacionales desde hace tres años, en donde se ha contabilizado a más de 400 presos asesinados por enfrentamientos entre bandas enemigas, las cuales buscan controlar las cárceles del país.
Solamente en la masacre de la Penitenciaría del Litoral durante el 23 y el 25 de julio, 31 reclusos fueron asesinados por los mismos presos, según informes oficiales de la Fiscalía, a pesar de que la misma entidad afirmó que esta cifra carece de verificación.