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Escrutinio de votos ratifica a Rafael López Aliaga, el ‘Bolsonaro peruano’, como alcalde de Lima
El empresario es un feroz crítico del presidente de Perú, Pedro Castillo.
El empresario ultraconservador Rafael López Aliaga, conocido como el “Bolsonaro peruano”, será el nuevo alcalde de Lima tras completarse el escrutinio del 100 % de las actas de los comicios municipales y regionales celebrados en Perú el 2 de octubre.
López Aliaga obtuvo el 23,50 % de los votos emitidos, según el informe final del órgano electoral ONPE, superando por 52.942 votos al general retirado Daniel Urresti, que alcanzó 22,62 %. La victoria del candidato ultraconservador confirmó lo que había anticipado su adversario de centroderecha, quien admitió su derrota en la semana posterior a la elección.
El empresario es un feroz crítico del presidente Pedro Castillo, cuya renuncia reclama alegando que su gestión lleva al país al caos porque no está preparado para el cargo. “Yo le pediría al señor Castillo que renuncie de una vez, por el bien del país. Que se asile en un país y nos deje en paz”, dijo al día siguiente de las elecciones.
El escrutinio municipal en Lima avanzó lento porque algunos de los ocho partidos en contienda presentaron impugnaciones. El sillón municipal de Lima, principal plaza electoral del país, es el más codiciado por la exposición mediática que otorga. Suele ser un trampolín para postular a la presidencia peruana.
López Aliaga se ganó el apodo de “Bolsonaro” en la campaña presidencial de 2021, en la que reveló ser del Opus Dei y célibe, y que se flagelaba con cilicio. Para López Aliaga, soltero de 61 años, la alcaldía es una suerte de premio consuelo, tras ser derrotado por el actual mandatario Castillo. El empresario terminó en tercer lugar.
El futuro alcalde capitalino asumirá el cargo a partir del 1 de enero de 2023 por un período de cuatro años. Sus seguidores lo llaman cariñosamente Porky, por su supuesto parecido con el cerdito de los dibujos animados, y el propio López Aliaga se refiere a sí mismo con este apelativo.
El empresario prometió un “shock de inversiones” para promover el empleo en una capital de 10 millones de habitantes, muy golpeada por la pandemia de covid-19, donde miles perdieron su trabajo. Él hizo fortuna al frente de un grupo empresarial que incluye trenes entre Cusco, antigua capital del Imperio Inca, y la famosa ciudadela de Machu Picchu, y emplea en forma directa a unas 10 mil personas.
Protestas en Lima contra Pedro Castillo
Hace unos días cientos de manifestantes opositores marcharon por las calles del centro de Lima, exigiendo al presidente peruano, Pedro Castillo, que renuncie por considerarlo responsable en diversos casos de corrupción.
“¡Fuera Castillo, fuera!” y “¡el pueblo se respeta, queremos la vacancia!” fueron algunas de las consignas durante la protesta, que recorrió unos 4 kilómetros con banderas peruanas y pancartas que enarbolaban la salida del poder del mandatario.
“Lo que se está viendo es la punta del iceberg de una corrupción brutal que no se vio antes, y que ahora estamos viviendo. Se está viendo el desapego a la democracia”, dijo Enrique Quintanilla, un jubilado de 63 años. La marcha intentó llegar hasta el Palacio de Gobierno peruano, pero fue detenida por barreras de rejas metálicas instaladas por la policía en las calles aledañas.
Con información de AFP