El primer ministro con su compañera sentimental, Carrie Johnson (de nacimiento Simmonds). | Foto: GETTY IMAGES

Reino Unido

Esposa del primer ministro Boris Johnson, en el ojo del huracán por ‘partygate’

Las acusaciones contra la esposa del primer ministro fueron señaladas como “machistas” y “misóginas”

7 de febrero de 2022

Boris Johnson sigue en el ojo del huracán por una serie de fiestas realizadas en su residencia oficial durante el confinamiento en Inglaterra. Sin embargo, la polémica gira ahora alrededor de su esposa, Carrie Johson, sobre quien pesan fuertes acusaciones en un libro publicado en su contra.

Carrie ha sido una figura relevante en la política conservadora en Inglaterra. Antes de ser la esposa del primer ministro (premier) había trabajado como oficial de prensa del Partido Conservador; fue una pieza clave en la campaña de Boris Johnson para llegar al puesto de premier, además de trabajar como asesora de medios de distintos parlamentarios conservadores.

En el libro publicado en su contra por el exvicepresidente y donante del Partido Conservador, Michael Ashcroft, se le acusa, principalmente, de ser una mala influencia para el premier. Según Ashcroft, el comportamiento de Carrie “evita que él (Boris) lidere Reino Unido de la forma efectiva que los votantes merecen”, informa la Europa Press.

(FILES) In this file photo taken on March 09, 2020 Britain's Prime Minister Boris Johnson (R) with his partner Carrie Symonds leave after attending the annual Commonwealth Service at Westminster Abbey in London on March 09, 2020. - British Prime Minister Boris Johnson and his fiancee Carrie Symonds have set a wedding date for 2022 after delaying plans due to the pandemic, The Sun tabloid reported on May 24, 2021. (Photo by Tolga AKMEN / AFP)
Boris Johnson acompañado por su esposa Carrie. | Foto: AFP

El argumento central del libro es, en este sentido, que Carrie Johnson es quien influencia muchas de las decisiones del premier, poniendo temas de su agenda propia y manipulándolo para realizar acciones incorrectas, entre las cuales se incluyen algunas de las fiestas organizadas en Downing Street y que hoy tienen al Boris Johnson contra las cuerdas.

Hace unas semanas se reveló que Carrie, quien había pasado desapercibida en todo el escándalo, habría organizado una de las fiestas llevadas a cabo en Dowining Street, específicamente una fiesta de cumpleaños para el ‘premier’, a la que habrían asistido unas treinta personas.

Respuestas a las acusaciones

El ministro de Salud de Reino Unido, Sajid Javid, ha calificado este lunes de “machistas” y “misóginos” los ataques contra Carrie, la esposa del primer ministro, en el libro.

En declaraciones a la BBC, Javid defendió que las parejas de los políticos deberían permanecer al margen del foco público, puesto que es el político el que ha elegido una carrera en la vida pública y no su pareja.

Javid ha calificado las acusaciones de Ashcroft de “muy indignas” y “muy injustas” y cuestionado sobre si opina que son “machistas” y “misóginas” ha indicado que “sí”.

La portavoz de Carrie Johnson ha considerado que las aseveraciones del libro son un intento de “desacreditarla” y ha reiterado que Johnson “es una ciudadana que no desempeña ningún papel en el Gobierno”.

Por su parte, Carrie argumentó que todo el libro se trataba de una estrategia utilizada por los opositores políticos de Johnson para desacreditar la imagen del primer ministro.

Investigaciones en contra

La semana pasada el premier británico recibió los resultados de un informe realizado por Sue Gray, una alta funcionaria del gabinete, en el que se investigaban las fiestas realizadas en Downing Street. El informe no fue tan conclusivo como se esperaba, pero sí llamó la atención sobre algunos puntos importantes.

El informe resalta la falta de un liderazgo fuerte al interior del gabinete Johnson. La falta en el seguimiento de las normas, dice el informe, deja serios interrogantes acerca de la capacidad del primer ministro para liderar al grupo de personas más cercano a el.

Así mismo, el informe de Gray llamó la atención sobre una preocupante cultura de la bebida presente en Downing Street, alegando que en las instalaciones se bebían cantidades de alcohol que no son normales para cualquier lugar de trabajo.

Boris Johnson, por su parte, se defendió hábilmente de las acusaciones en el parlamento. Aprovechó que gran parte del informe no pudo ser revelado, debido a que hay una investigación policial en curso, para no hacer comentarios sobre el mismo, al tiempo que repetía sus disculpas al publico británico. Así mismo, anunció que haría cambios en su gabinete y equipo de trabajo, acciones que empezó a adelantar el día sábado.

*Con información de EP.