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¿Está el suyo? Si tiene alguno de estos apellidos podría obtener la ciudadanía italiana
Algunos apellidos podrían permitir conseguir la doble nacionalidad.
Son muchas las personas en América Latina que tienen alguna ascendencia o lazo familiar con Italia. Pese a lo que muchos piensan, hay otros países, diferentes a Argentina y Uruguay, donde este origen italiano está presente, por lo que, sin saberlo, muchos latinoamericanos podrían acceder a una doble nacionalidad, agregando a su nacionalidad de nacimiento, documento que les permite ser consideradores italianos.
Existe una regla llamada Jure Sanguis, conocida como la nacionalidad por “derecho de sangre”, en el cual muchas personas intentan demostrar su vínculo con Italia para obtener la nacionalidad. Bajo esta norma se busca rastrear el pasado italiano que se tiene en la familia y que daría el derecho a recibir la ciudadanía.
Y muchas personas intentan aprovechar esta norma para tener la doble nacionalidad y así aprovechar diferentes beneficios tanto en Italia, como en otros países, ya que de confirmar el origen italiano podría recibir el pasaporte de la Unión Europea, que da acceso a educación, trabajo y otro tipo de beneficios en la mayoría de los países de Europa.
Además, podrá recibir atención médica universal de bajo costo y de alta calidad en Italia, también obtener precios de matrícula en ese país a un precio mucho más cómodo, sin contar que el tener una nacionalidad europea abre las puertas a obtener cualquier tipo de visa en todo el mundo.
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Hay una serie de apellidos que ya han sido aprobados por la norma y que permitirían poder aspirar a recibir la nacionalidad italiana. Por lo que es importante conocer los siguientes apellidos que podrían revelar un origen en el país europeo y por ende la posibilidad de la ciudadanía:
Abate, Abà, Labate, Abatino, Abatantuono, Abaterusso, Abaticola, Achilla, Achille, Achilleo, Achillini, Chiletti, Chiloni, Chilesotti, Anes, Anesin, Anesini, Annes, Annesi, Annesin, Deanesi, De Anesi, Bianco, Bianchi, Dal Bianco, Bianchini, Bianchetti, Biancone, Lo Bianc, Bottari, Bottarelli, Bottarini, Bottarin, Bottaro, Espósito, Espositi, Degli Sposti, Fiore, Di Fiore, Fiorelli, Fiorucci, Fiorio, Fioribello, Flores, Giovannetti, Di Giovanni, Della Giovanna, Giannelli, Giannoli, Giani, Giannelli, Giannetti, Da Rossa, Lo Russo, La Russa, Larossa, La Russa, Larussa, Larossa, La Rossa, Natale, Natali, Natalino, Nalato, Nadali, Nalesso, Nadin, Ricci, Riccio, Rizzi, Rizzo, Rizza, Rizzati, Risso, Lo Riccio, La Riccia, La Rizza, Ricciuto, Sorace, Soraci, Surace, Suraci, Soracca, Soracchi, Soracco, Zanella, Zanoli, Zannier, Vani, Vannucci, Vannicelli, Vanno, Vani, Vanetto.
También es importante conocer tres puntos fundamentales que dio a conocer el portal digital Qué Pasa, especializado en migración a Europa, a la hora de aspirar a obtener la nacionalidad con estos apellidos:
- El concepto legal de que un antepasado italiano masculino que estaba vivo el 17 de marzo de 1861 o después tenía derecho a reclamar la ciudadanía italiana, y a menos que se nacionalizara en otro país antes del nacimiento de su descendiente, ese derecho de ciudadanía se transmite a la siguiente generación.
- Los niños cuya madre era ciudadana italiana y nacieron después del primero de enero de 1948 también son elegibles.
- No hay un límite para el número de generaciones intercediendo, lo que impediría que alguien solicitara la ciudadanía italiana jure sanguinis.
Una vez se han aprobado estos pasos para recibir la documentación, el aspirante a la nacionalidad tendrá que vivir al menos tres años en Italia, lo que para muchos no significa un sacrificio, sino, por el contrario, una gran oportunidad, más aún si al final de los tres años esto significará recibir la doble nacionalidad, que le permitirá acceder a muchos beneficios en el continente europeo.