Venezuela
Esta es la estrategia del régimen de Nicolás Maduro para desestabilizar la región reclamando parte de Guyana. Podría haber guerra
Este domingo, los venezolanos irán a las urnas para decidir si el Gobierno de Maduro debería reclamar gran parte del territorio de Guyana como propio, en medio de una estrategia del régimen.
Desde hace tiempo, hay voces en Venezuela que reclaman que el país debería mostrar su rechazo y revivir su indignación por el laudo arbitral de 1899. Este determinó la frontera de Guyana como territorio independiente, a pesar de que, desde su fundación y emancipación, el vecino país tenía propiedad de buena parte de dicha tierra en un estado que se llamaba Guayana Esequiba. Hoy esas voces volvieron a tomar forma.
Si bien por décadas Venezuela ha reclamado el territorio de alguna forma, desde hace más de 40 años lo hacen de una manera más bien pasiva. No obstante, lo que revivió los viejos odios y rencillas fue que a inicios de año Guyana descubrió una serie de yacimientos de petróleo y gas en aguas que el país vecino reconoce como propias. Por tanto, el Gobierno guyanés firmó acuerdos económicos con distintas empresas para explotar los recursos.
Ahora, con un referéndum sobre la mesa, Venezuela les preguntará a sus ciudadanos si están de acuerdo con “oponerse, por todos los medios, conforme a derecho, a la pretensión de Guyana de disponer unilateralmente de un mar pendiente por delimitar, de manera ilegal y en violación del derecho internacional”, como dice el tarjetón que se votará el domingo. Aun cuando la votación no es vinculante, sienta un precedente.
Desde el país vecino se especula que puede convertirse en una excusa perfecta para que el régimen de Nicolás Maduro ponga el foco en una situación que pueda unir a parte de la ciudadanía que tiene en su contra en una iniciativa nacionalista. Es más, se conjetura que podría llevar la situación hasta un conflicto armado para poder suspender las elecciones presidenciales de 2024.
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La candidata que podría enfrentar a Nicolás Maduro, María Corina Machado, se ha mostrado en contra del referéndum. “La soberanía se ejerce, no se consulta”, dijo en una declaración difundida en sus redes sociales. “El referendo sobre el Esequibo debe suspenderse”, afirmó al considerar la votación como una distracción para la crisis que se vive en el país, máxime teniendo comicios presidenciales el próximo año, en los que es bastante probable que, salvo un fraude de por medio, el chavismo pierda.
La principal coalición opositora, la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), también se manifestó contra la votación. “Desde la PUD, hemos estado y seguimos comprometidos con la defensa de nuestros derechos sobre el (territorio disputado) Esequibo. Creemos que, por ser esta materia del más alto interés nacional, debe estar alejada de cualquier intención de provecho político partidista”, dice un comunicado del grupo político.
Asimismo, crecen las preocupaciones de que escale a un conflicto armado, pues a finales de noviembre tropas guyanesas izaron su bandera en la montaña Pakarampa del Esequibo, cerca del estado Bolívar de Venezuela, en compañía del presidente del país. El régimen de Maduro, con la vocería de Diosdado Cabello, afirmó que el conflicto “por ahora” no es una guerra, pero sí ha enviado a miles de efectivos del ejército a la frontera.
Lo más difícil de este conflicto diplomático es que ni siquiera los mayores opositores de Maduro se muestran en contra del reclamo de Venezuela, solo piden que el lío se resuelva mediante los mecanismos de la justicia internacional. En caso de que la Guayana Esequiba se convirtiera en territorio venezolano, los guyaneses perderían más de la mitad de su tierra. Será cuestión de tiempo descubrir las verdaderas intenciones del régimen.