ESTADOS UNIDOS
Esta podría ser la estrategia de Trump para quedarse en la Casa Blanca
El aplazamiento en la certificación de los votos electorales en tres estados le ha dado tiempo para insistir en las demandas que continúa defendiendo su campaña.
El viernes 13 de noviembre, durante la primera intervención pública que dio Donald Trump, desde que los resultados de las elecciones comenzaron a inclinar la balanza a favor del demócrata, Joe Biden, el presidente dejó vislumbrar por primera vez algunas dudas sobre el resultado de su intento por continuar en la Casa Blanca. “Con suerte, lo que pase en el futuro, quién sabe qué gobierno será, supongo que el tiempo lo dirá”, dijo frente a decenas de periodistas que le preguntaban insistentemente cuándo reconocería el triunfo de su rival.
Sin embargo, Trump no dio les ninguna respuesta.
A juzgar por sus mensajes en Twitter y la estrategia que han emprendido sus seguidores y algunos aliados dentro del Partido Republicano, él mantiene algunas esperanzas, a través del complejo sistema legal estadounidense, de seguir el poder. “Estamos progresando mucho. Los resultados comenzarán a conocerse la próxima semana”, escribió el presidente el martes pasado.
WE ARE MAKING BIG PROGRESS. RESULTS START TO COME IN NEXT WEEK. MAKE AMERICA GREAT AGAIN!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) November 10, 2020
Las elecciones de Estados Unidos son complicadas. A diferencia de Colombia, donde se elige el presidente a través de un voto popular, ellos tienen un sistema indirecto donde cada Estado, a partir de su población y de otras variables, tiene una cantidad de votos en el Colegio Electoral. Luego, cada estado asigna todos sus votos a un solo candidato de acuerdo a los resultados de voto popular. En otras palabras, los candidatos compiten en 50 elecciones populares simultáneas, en las que algunos estados son más importantes que otros.
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Los tiempos también son complicados: como cada estado tiene sus propias leyes y sus propios límites para emitir oficialmente los votos electorales (en algunos casos como el de Wisconsin, por ejemplo, la fecha límite para certificar sus votos es el 1 de diciembre), los medios de comunicación se basan en los conteos de los estados para hacer el cálculo en vivo de los resultados proyectados. Este año, como la ventaja de un candidato sobre otro fue tan estrecha en estados clave, la proyección de los votos de esos estados llevó varios días. Y muchos de esos estados aún no han certificado sus votos en el colegio electoral.
“Nuestra estrategia legal es continuar resolviendo todas las dudas antes de que se haga la certificación final”, le dijo Matt Morgan, consejero general de la campaña Trump, a la agencia McClatchy DC. “Todas nuestras peticiones legales se ajustan a tiempos que, esperamos, alcancen a llegar a los resultados esperados antes de que se emitan las certificaciones finales".
La estrategia
De acuerdo con los datos electorales más recientes, los cálculos muestran como ganador a Joe Biden con 306 votos electorales, contra 232 de Donald Trump. Sin embargo, la ventaja de Biden en algunos estados clave fue muy estrecha: en Arizona es de apenas 10.000 votos y en Georgia de 14.000, por ejemplo. Por esa razón, aunque la gran mayoría de la comunidad internacional ya declaró como ganador a Biden, la campaña de Trump ha intentado interponer recursos legales para que se realicen reconteos e impedir que esos se emitan esos votos oficiales.
Hasta ahora, solo el estado de Georgia está en proceso de realizar un reconteo de los votos. Wisconsin, donde la ventaja de Biden fue de 20.000, tiene hasta el 1 de diciembre para certificar sus votos, pero no ha aceptado hacer un reconteo a pesar de las demandas presentadas por la campaña de Trump. Lo mismo ha sucedido con la mayoría de las peticiones, que han sido rechazadas en diferentes estados, en general, por falta de pruebas. El mayor logro, hasta ahora, es que tres estados clave –Georgia, Michigan y Pensilvania– no van a emitir la certificación de sus votos antes de los próximos diez días.
De acuerdo con McClatchy la única estrategia que podría resultar efectiva para Trump sería evitar que algunos estados donde Biden fue declarado como ganador en el voto popular, votaran por el demócrata en el colegio electoral.
Esto no es posible en estados como Michigan, Nevada y Arizona, donde existen leyes que dicen explícitamente que los votos electorales deben necesariamente seguir el mandato del voto popular, pero sí lo es en estados como Georgia y Pensilvania, donde las leyes permiten que los electores estatales tomen sus propias decisiones.
Por eso, los mensajes de Trump insisten en sembrar la duda de la legitimidad de las elecciones hasta llegar, incluso, a calificarlas de fraude.
¿Pero eso sería suficiente? Una persona cercana a la campaña de Trump le dijo el martes a Politico que toda la estrategia era “ruido”. La mayoría de analistas coinciden en que Estados Unidos no va a romper con su tradición histórica y han calificado esta posibilidad como totalmente improbable.
Sin embargo, aunque se da por hecho que Biden es el presidente, nada es oficial hasta que todos los estados certifiquen sus votos. Por eso, Trump quiere estar convencido de que todavía tiene esperanzas.