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Estados Unidos anuncia la imposición de 500 sanciones a Rusia en respuesta a la guerra en Ucrania y la muerte de Navalni
La cercanía del segundo aniversario de la invasión ha desencadenado una oleada de sanciones. Los países de la Unión Europea han acordado un decimotercer paquete de sanciones, y el Reino Unido ha tomado medidas contra más de 50 personalidades y empresas.
En su mayor ronda de sanciones contra Rusia desde la invasión de Ucrania hace dos años y en respuesta a la muerte en prisión del opositor ruso Alexéi Navalni, Estados Unidos apuntó a más de 500 personas y organizaciones de varios países. El Departamento de Estado anunció que tres funcionarios rusos están entre los sancionados por su implicación en esta muerte. John Kirby, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, advirtió que habrá “más medidas” para que el Kremlin “rinda cuentas”.
“Si Putin no paga el precio de la muerte y destrucción (que provoca), seguirá adelante”, advirtió este viernes el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, en una declaración; así mismo, anunció “más de 500 nuevas sanciones” dirigidas a “individuos vinculados al encarcelamiento de Navalni”, así como al “sector financiero, la industria de defensa, las redes de suministro y los evasores de sanciones en múltiples continentes”.
Dichas medidas afectan a empresas de 26 estados y nacionales de 11 países, incluidos China y Alemania, que han sido sancionados por alimentar la maquinaria bélica rusa o ayudar al Gobierno a eludir las sanciones internacionales.
Como parte de estas sanciones, Washington bloquea los activos de estas entidades en Estados Unidos y les veta el acceso a visas. El Departamento de Comercio también ha ampliado su lista negra para incluir a más de 90 empresas. Con esta acción, el total de entidades y personas sancionadas por Washington desde el inicio de la guerra asciende a más de 4.000.
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El objetivo principal de estas sanciones es limitar los recursos financieros disponibles para el Gobierno ruso y así obstaculizar su capacidad para financiar la guerra contra Ucrania, que comenzó el 24 de febrero de 2022. “Estamos tomando medidas para reducir aún más los ingresos energéticos de Rusia, y he pedido a mi equipo que aumente el apoyo a la sociedad civil, los medios de comunicación independientes y aquellos que luchan por la democracia en todo el mundo”, escribió Biden.
La larga lista engloba numerosas empresas tecnológicas de los sectores de semiconductores, óptica, drones y sistemas de información, e incluso un instituto de matemáticas aplicadas. El sistema de pago ruso Mir también ha sido sancionado. Su desarrollo “ha permitido a Rusia construir una infraestructura financiera que le permite eludir las sanciones y reconstruir los lazos rotos con el sistema financiero internacional”, señaló el Departamento del Tesoro en un comunicado.
Las tarjetas Mir, desarrolladas en 2015 en respuesta a las sanciones occidentales tras la anexión de Crimea en 2014, permiten a los rusos realizar pagos y retirar dinero en determinados países extranjeros.
Así mismo, el Departamento del Tesoro subrayó que Washington tiene como objetivo “personas situadas fuera de Rusia que faciliten o apoyen de cualquier otro modo la transferencia de tecnología y equipos críticos a la base militar-industrial rusa”. Además, advirtió que continuarán imponiéndose sanciones “a las personas, dondequiera que se encuentren, que permitan a Rusia volver a conectarse a los mercados financieros mundiales a través de canales ilícitos”.
A pesar de las sanciones, el PIB de Rusia experimentó un crecimiento del 3,6 % en 2023. La secretaria del Tesoro estadounidense, Janet Yellen, expresó que el presidente ruso Vladimir Putin “ha hipotecado el presente y el futuro del pueblo ruso”. Agregó: “El Kremlin opta por reorientar su economía hacia la fabricación de armas para matar a sus vecinos lo más rápidamente posible, a expensas del futuro económico de su propia población”.
A pesar del continuo apoyo de Estados Unidos a Kiev, el desembolso de nuevos fondos por valor de 60.000 millones de dólares está bloqueado en el Congreso debido a la oposición del núcleo duro de los republicanos, afines al expresidente Donald Trump, quien es el favorito para la nominación de su partido en las elecciones presidenciales de noviembre.
En un comunicado, Biden instó a los congresistas a aprobar estos fondos “antes de que sea demasiado tarde”. Enfatizó: “Ahora es el momento de demostrar que Estados Unidos defiende la libertad y no se inclina ante nadie”. Horas después, durante un discurso en la Casa Blanca, reiteró: “No podemos retirarnos ahora”.
*Con información de la AFP.