Estados Unidos envió de regreso el portaviones Abraham Lincoln (CVN-72) al sur de China

El portaviones USS Abraham Lincoln (CVN-72) ya se encuentra en el sur de China para apoyar en las labores que sean necesarias. Este instrumento de defensa estadounidense llegó a Singapur y se unió a los destructores USS Spruance (DDG-111) y USS Michael Murphy (DDG-112), que habían estado en Phuket, Tailandia, y el USS Frank E. Petersen Jr. (DDG-121), que se encontraba también en el sur de China.

Con la llegada del USS Abraham Lincoln (CVN-72), los Estados Unidos contarían con un total de tres portaviones en el Pacífico, contando la presencia del USS George Washington (CVN-73), que ya se encuentra en Yokosuka, Japón, y el USS Carl Vinson (CVN 70) desplegado cerca de la isla de Hawái.

El CVN-72, que se encontraba de manera indefinida en Oriente Medio según las declaraciones del secretario de Defensa, Lloyd Austin, con la misión de contrarrestar los constantes ataques y amenazas de los hutíes respaldados por Irán en el mar Rojo y el golfo de Adén, arribó a territorio asiático para monitorear el conflicto que mantienen China y Taiwán, y las tensiones que se presentan entre China y Corea del Norte.

Este portaviones forma parte de la séptima flota de los Estados Unidos, situada en el territorio de China hasta el extremo oriental de Rusia. En sus fuerzas navales y aéreas, se estima que la séptima flota tiene alrededor de 70 barcos y submarinos, 40.000 soldados y 300 aviones. Todos ellos situados desde Australia hasta el estrecho de Bering.

Si bien, Estados Unidos y Taiwán no tienen relaciones diplomáticas estables, la llegada del USS Abraham Lincoln (CVN-72) a territorio chino sí funciona para supervisar lo que sucede en esa zona. Por su parte, un portavoz del gobierno de Xi Jinping le envió la semana pasada una solicitud a los Estados Unidos de no entrometerse en el conflicto entre Taiwán y China, en el cual China reclama a la isla de Taiwán como parte de su territorio y se opone a cualquier reconocimiento de Taiwán como Estado soberano.

“Pedimos vehementemente a Estados Unidos que deje de entrometerse en Taiwán y de interferir en los asuntos internos de China, y que deje de apoyar y animar a las fuerzas separatistas independentistas de Taiwán”, señaló el portavoz de la Cancillería China.

De la misma manera, de parte de la Cancillería de China advierten que las relaciones entre este país y Estados Unidos se dañarían si la potencia norteamericana cruza la línea roja y de esta manera atenta contra los intereses chinos.