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Estados Unidos estaría contemplando enviar vacunas contra el coronavirus a Corea del Norte
La Administración de Joe Biden da por hecho que no habrá ningún tipo de acercamiento con el régimen de Kim Jong-Un hasta que haya pasado la pandemia. Corea del Norte permanece hermética y se desconoce la situación de ese país frente al coronavirus.
El Gobierno de Estados Unidos contempla la posibilidad de enviar asistencia humanitaria a Corea del Norte, lo que incluiría vacunas contra el coronavirus. Es un intento por ayudar al país asiático a combatir la pandemia, de la que aún no ha reconocido oficialmente ningún caso, según fuentes citadas por la cadena norteamericana CNN.
La Administración de Joe Biden da por hecho que no habrá ningún tipo de acercamiento con el régimen de Kim Jong-Un hasta que haya pasado la pandemia, que ha dejado a Corea del Norte aún más blindada, pero confía en limar asperezas con una ayuda que, por el momento, no han confirmado ninguna de las dos partes.
Washington, no obstante, sostiene que cualquier potencial asistencia debe llevar aparejada una “vigilancia efectiva”, de tal forme que llegue a sus destinatarios, según un alto cargo consultado por la CNN y que ha recordado que, por ahora, el régimen de Pyongyang –capital de la República Popular de Corea, o Corea del Norte– siempre ha rechazado cualquier tipo de asistencia internacional en materia de vacunas.
Vale mencionar que Corea del Norte intensificó los esfuerzos para prevenir la pandemia en la región oriental de la frontera con Corea del Sur, según mencionó el periódico principal de Corea del Norte, el Rodong Sinmun, un día después de que el diario publicara una advertencia sobre las infecciones por coronavirus a través de los panfletos anti-Pyongyang enviados desde Corea del Sur.
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El Rodong Sinmun dijo que Corea del Norte está intensificando sus esfuerzos para prevenir la propagación del coronavirus en la comarca fronteriza de Goseong, en la provincia de Kangwon, especialmente en las zonas marítimas y forestales.
Indicó que están realizando esfuerzos supremos para educar al pueblo norcoreano a fin de que acate estrictamente la directriz de reportar de inmediato cualquier incidente inusual a las autoridades pertinentes.
Biden ha planteado en varias ocasiones su voluntad de resolver mediante la diplomacia las tensiones con Corea del Norte, pero no ha dado ningún paso al respecto. La semana pasada, el secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, se dirigió a Kim Jong-Un para invitarlo a “aprovechar la oportunidad” y avanzar hacia la desnuclearización de la península de Corea.
“Veremos no sólo lo que dice Corea del Norte, sino también lo que hace en los próximos días y meses”, añadió, en alusión a posibles desafíos armamentísticos que puedan llegar desde el país asiáticos, por ejemplo mediante el ensayo de lanzamiento de misiles.
La oferta de un posible diálogo habría sido “bien recibida” en Corea del Norte, según la agencia de noticias surcoreana Yonhap, que recuerda, no obstante, que Pyongyang ha descartado cualquier acercamiento hasta que Washington dé también algún tipo de paso.
El presidente Joe Biden está abierto a negociaciones diplomáticas con Corea del Norte sobre la desnuclearización, informó la Casa Blanca después de completar una revisión de la política estadounidense.
“Nuestro objetivo sigue siendo la desnuclearización completa de la península de Corea”, dijo a los periodistas la secretaria de prensa de Biden, Jen Psaki.
La política estadounidense será conducida por “un enfoque práctico y calibrado que está abierto y explorará la diplomacia” con Pyongyang, dijo.
Psaki dio pocos indicios de qué tipo de iniciativa diplomática podría adoptar la nueva administración, pero sugirió que Biden había aprendido de la experiencia de gobiernos anteriores, que han luchado durante décadas contra el régimen de Corea del Norte, y en los últimos años, contra su creciente arsenal nuclear.
Dijo que Washington no “se concentrará en lograr un gran trato”, aparentemente refiriéndose al tipo de trato global que Donald Trump percibió como posible cuando se reunió con el líder de Corea del Norte, Kim Jong-un.
La Casa Blanca tampoco seguiría el enfoque más distante llamado “paciencia estratégica”, adoptado por Barack Obama, dijo Psaki.
*Con información de AFP y Europa Press