Estados Unidos
Estados Unidos iniciará estudios sobre tratamientos para las secuelas del covid-19
Instituciones de salud del Gobierno de ese país buscarán respuestas a problemas como el covid prolongado.
Los Institutos Nacionales de la Salud de Estados Unidos (NIH) están iniciando varios estudios para probar posibles tratamientos para paliar las secuelas de largo plazo causadas por el covid-19, un paso largamente esperado en los esfuerzos de Estados Unidos contra la misteriosa condición que aflige a millones de personas.
El anuncio del lunes del proyecto Recover de 1.150 millones de dólares de los NIH se produce en medio de la frustración de miles pacientes que desde hace mucho tiempo lidian con problemas de salud que a veces los incapacitan, sin tratamientos probados y unos pocos estudios rigurosos.
“Aunque esto llega uno o dos años tarde, y tiene un alcance menor de lo que uno esperaría, es un paso en la dirección correcta”, dijo el doctor Ziyad Al-Aly, de la Universidad de Washington en San Luis, quien no está involucrado en el proyecto de los NIH, pero cuya investigación destacó el costo del llamado “covid prolongado”.
Obtener respuestas es fundamental, agregó, porque “hay mucha gente que explota la vulnerabilidad de los pacientes” con terapias no probadas.
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Los científicos, sin embargo, aún no saben qué causa el covid prolongado, un término que abarca unos 200 síntomas muy variados.
Se estima que entre el 10 % y el 30 % de las personas ha experimentado algún tipo de secuelas por el coronavirus después de recuperarse de la infección, un riesgo que ha disminuido un poco desde principios de la pandemia
“Si obtengo 10 personas, obtengo 10 respuestas de cuánto dura realmente el covid-19”, señaló el secretario de Salud de Estados Unidos, Xavier Becerra.
La iniciativa Recover ha seguido a 24.000 pacientes en estudios de observación para ayudar a definir los síntomas más comunes y molestos. Hallazgos que ahora están dando forma a ensayos de tratamiento en varios frentes.
Algunos de los estudios que se realizarán abordarán casos de niebla mental y otros problemas cognitivos, trastornos del sueño, problemas con el sistema nervioso autónomo —que controla funciones inconscientes como la respiración y los latidos del corazón—, que incluyen el trastorno llamado POTS.
También se planea un estudio más polémico sobre la intolerancia al ejercicio y la fatiga.
Los ensayos están inscribiendo de 300 a 900 participantes adultos por ahora, pero tienen el potencial de crecer. A diferencia de los experimentos típicos que prueban un tratamiento a la vez, estos “estudios de plataforma” más flexibles permitirán que los NIH agreguen terapias potenciales adicionales de forma continua.
De otro lado, el Gobierno de Estados Unidos ha tomó recientemente una decisión drástica al suspender los fondos para el Instituto de Virología de Wuhan hasta que se aclare su papel en la propagación del virus.
El subsecretario adjunto para adquisiciones del HHS concluyó, en el memorándum emitido, que “el desprecio del Instituto de Wuhan hacia las solicitudes de los NIH y las conclusiones de los NIH sobre las violaciones de los protocolos de bioseguridad representan un riesgo para la salud pública”.
Como resultado, se ha determinado que la suspensión inmediata de fondos para el Instituto de Virología de Wuhan es necesaria para mitigar cualquier posible riesgo adicional.
Esta decisión es significativa, ya que el Instituto de Wuhan ha sido objeto de intensas investigaciones y especulaciones sobre su posible papel en el origen del virus COVID-19.
La comunidad de inteligencia de Estados Unidos aún no ha llegado a una conclusión definitiva sobre dónde se originó exactamente el virus, pero el instituto ha sido objeto de un escrutinio constante debido a su ubicación geográfica y los relatos de científicos que describen cómo el virus fue creado durante una serie de experimentos riesgosos.
*Con información de AP.