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Estados Unidos planea alianza con Europa para contrarrestar la invasión de productos chinos
Las recientes medidas proteccionistas de la Administración Biden están ejerciendo presión sobre las autoridades europeas para que adopten barreras comerciales contra las exportaciones chinas.
Janet L. Yellen, secretaria del Tesoro de Estados Unidos, afirmó el martes que Estados Unidos y Europa deben colaborar para contrarrestar la sobrecapacidad industrial de China, advirtiendo que una avalancha de exportaciones chinas baratas representa una seria amenaza para la economía mundial.
En un discurso en Alemania, Yellen destacó que este tema será central en la reunión de los ministros de Economía del Grupo de los 7 en Italia esta semana. En la Escuela de Finanzas y Gestión de Fráncfort, donde recibió un doctorado honoris causa, Yellen señaló: “La política industrial de China puede parecer lejana, pero si no respondemos estratégicamente y de manera unida, la viabilidad de nuestras empresas y las del resto del mundo podría estar en peligro”.
La sobreproducción china en tecnología de energía verde ha sido una preocupación creciente para Estados Unidos y Europa. Los funcionarios de la Administración Biden temen que los esfuerzos para financiar la fabricación nacional de energía limpia y otras tecnologías emergentes se vean socavados por China, que produce acero, coches eléctricos y paneles solares en grandes cantidades.
Para evitar un escenario similar al de principios de los 2000, cuando la industria manufacturera se vio afectada por productos chinos baratos, la Administración Biden busca el apoyo de Europa. La semana pasada, Biden incrementó los aranceles sobre algunas importaciones chinas, incluyendo un impuesto del 100 % sobre los vehículos eléctricos, y mantuvo los gravámenes sobre bienes chinos por más de 300.000 millones de dólares impuestos por el expresidente Donald Trump.
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Estados Unidos espera que una alianza con Europa convenza a China de que sus principales socios comerciales están dispuestos a establecer barreras comerciales para evitar que los vehículos eléctricos, las baterías y los paneles solares chinos dominen los mercados occidentales. Yellen subrayó que Estados Unidos no busca una política “anti-China”, pero argumentó que las acciones de China justifican una respuesta coordinada debido a la amenaza que representan para la economía mundial.
Además, Yellen destacó el esfuerzo de China por dominar la tecnología de energía limpia y otros sectores, advirtiendo que esta ambición podría impedir que otros países, incluidos los mercados emergentes, desarrollen sus propias industrias clave para el crecimiento. Este movimiento hacia políticas proteccionistas podría convertirse en otro punto de discordia entre China y las economías avanzadas del mundo.
Liu Pengyu, portavoz de la embajada china en Washington, criticó la decisión de Biden de imponer nuevos aranceles, calificándola de “maniobra política”. Liu instó a Estados Unidos a ver el desarrollo de China de manera positiva y dejar de usar la sobrecapacidad como excusa para el proteccionismo comercial.
La imposición de nuevos aranceles por parte de Estados Unidos podría aumentar la presión sobre Europa para tomar medidas similares y evitar que China dirija más exportaciones hacia el continente. Europa ya está considerando aranceles adicionales a los automóviles chinos, que representan una amenaza particular para Alemania.
Un gran porcentaje de las importaciones de vehículos eléctricos a Europa provienen de China, incluidas marcas chinas y modelos fabricados por Tesla y fabricantes alemanes con plantas en China. La Comisión Europea está investigando si las subvenciones chinas que ayudan a las empresas a fabricar coches baratos están perjudicando a la industria automovilística europea, que genera empleo y un superávit comercial significativo.
Estados Unidos ya ha establecido barreras para los coches eléctricos chinos en su mercado, mientras que la investigación europea sobre las subvenciones chinas ha generado divisiones políticas. Algunos países, como Alemania, se oponen a la investigación por temor a represalias. Sin embargo, la canciller Olaf Scholz destacó que los fabricantes europeos tienen éxito en el mercado chino y venden muchos vehículos producidos en Europa a China.
La secretaria del Tesoro de Estados Unidos, Janet Yellen, sugirió que Estados Unidos y Europa podrían comunicar sus preocupaciones comerciales con China de manera conjunta, aunque esto podría aumentar el riesgo de tensiones comerciales globales. China ha indicado que responderá a las nuevas medidas comerciales de Estados Unidos, pero Yellen expresó la esperanza de que la respuesta sea moderada y proporcional.