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Estados Unidos podría incluir a Cuba en la lista de países que patrocinan terrorismo
Actualmente, la lista de Estados patrocinadores del terrorismo incluye a tres países: Irán, Corea del Norte y Siria.
Cuba podría entrar en una lista selecta, aunque una de la que es difícil sacar pecho. Podría entrar en la lista de Estados Unidos de países que patrocinan el terrorismo. La decisión la tomará el secretario de Estado Mike Pompeo, si firma una propuesta del Departamento de Estado a pocos días de terminar el periodo de la administración de Donald Trump.
Como era de esperarse, la medida sería un legado difícil para el nuevo gobierno de Joe Biden. La inclusión en la lista frenaría los intentos de Biden por mejorar las relaciones con el país centroamericano, aunque aún no está claro si Pompeo implementará la propuesta. Un portavoz del Departamento de Estado dijo que dicho departamento no “discute deliberaciones o posibles deliberaciones” sobre el proceso de designación.
La lista de Estados patrocinadores del terrorismo la conforman, entre otros, tres países: Irán, Corea del Norte y Siria. Las sanciones por aparecer en la lista incluyen estrictos vetos internacionales y límites a la ayuda exterior. En su momento, la administración Reagan colocó a Cuba en la lista, a principios de la década de 1980. Allí permaneció hasta 2015, cuando la administración del presidente Barack Obama normalizó las relaciones después de décadas de control comunista.
Pero Trump ha recrudecido a su manera las relaciones con Cuba. El Departamento de Estado anunció en mayo que Cuba estaba entre los cinco países que no cooperaron plenamente con los esfuerzos antiterroristas de Estados Unidos. Los otros cuatro fueron los tres en la lista de patrocinadores estatales y Venezuela.
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Aquella vez, el Departamento de Estado dijo que Cuba se negó a extraditar a 10 sospechosos buscados en Colombia por el atentado contra la Escuela de Policía General Santander, en el sur de Bogotá, que mató a 22 personas. Las autoridades también acusaron a Cuba de albergar a varios fugitivos estadounidenses, incluida Joanne Chesimard, también conocida como Assata Shakur. La mujer fue declarada culpable de matar al policía del estado de Nueva Jersey Werner Foerster en 1973.
Pero Ben Rhodes, un asesor adjunto de seguridad nacional de la era de Obama, dijo al Times que las acusaciones eran “una completa tontería”, afirmando que “Cuba no es un estado patrocinador del terrorismo”.
Biden, quien se desempeñó como vicepresidente en la administración Obama, ha denominado al enfoque de Trump hacia Cuba como “fallido”. Para él, la diplomacia de Trump ha “infligido daño” a los cubanos y no ha hecho nada para promover “la democracia y los derechos humanos”.
En todo caso, muchos cubanoamericanos han criticado el régimen autoritario del país y han apoyado a Trump en Florida, estado hispanohablante por excelencia, durante las elecciones de noviembre que perdió el magnate.
- Otra condena de Pompeo a Cuba -
En noviembre pasado, el jefe de la diplomacia estadounidense, Mike Pompeo, condenó la “cruel represión” del gobierno de Cuba a manifestantes contra la detención de un activista y rapero, al tiempo que pidió liberarlo “sin condiciones”.
“El gobierno de Estados Unidos condena enérgicamente el hostigamiento del régimen cubano a activistas que protestan pacíficamente por el encarcelamiento del defensor de derechos humanos Denis Solís González”, dijo Pompeo. “Instamos al gobierno cubano a que desestime esta injusta sentencia y lo libere sin condiciones”, agregó, en una declaración titulada: “La cruel represión del régimen cubano contra manifestantes pacíficos”.
Solís González, un músico integrante del Movimiento San Isidro (MSI), fue arrestado el 9 de noviembre y condenado a ocho meses de prisión por “desacato” a la autoridad. El MSI reúne a artistas que piden mas libertad de expresión. El colectivo fue creado en La Habana Vieja en 2018, en respuesta a un polémico decreto oficial que obliga a los artistas a profesionalizarse y vincularse con el Ministerio de Cultura.
La detención de Solís González generó desde el 16 de noviembre la protesta de una docena de miembros del MSI, que fueron respaldados por las cuatro principales organizaciones opositoras cubanas: Unión Patriótica de Cuba (Unpacu), Cubadecide, Damas de Blanco y Mesa de Unidad de Acción Democrática.
En su declaración, Pompeo señaló el arresto de “decenas de periodistas y defensores de derechos humanos” que buscaban información sobre Solís González, así como bloqueos a la sede del MSI y agresiones a los disidentes. Estados Unidos seguirá denunciando los “flagrantes abusos” contra los cubanos que ejercen sus derechos, dijo, llamando a “los socios democráticos de todo el mundo para que alcen sus voces y hagan del respeto de los derechos humanos un requisito previo para cualquier trato con el régimen de Castro”. El gobierno cubano no reconoce legalmente ningún movimiento opositor y los considera “mercenarios” al servicio de Washington.