ESTADOS UNIDOS

Estados Unidos se retira formalmente del Tratado de Cielos Abiertos

El acuerdo firmado en 1992 permite a sus miembros hacer vuelos de reconocimiento militar sobre sus territorios y compartir dicha información entre los firmantes.

23 de noviembre de 2020
Avión Ruso Tratado de Cielos Abiertos
El Tratado de Cielos Abiertos fue firmado en 1992 y entró en vigor en 2002. | Foto: AP

Estados Unidos se retiró formalmente el 22 de noviembre del Tratado de Cielos Abiertos, seis meses después de que el presidente Donald Trump anunció la decisión.

El tratado firmado en 1992, pero que entró en vigor en 2002, permite a sus miembros realizar vuelos no armados de reconocimiento sobre los otros países firmantes. Estos tienen como objetivo sacar imágenes y datos que permitan un seguimiento a las instalaciones y actividades militares, información que debe ser accesible para todos los firmantes. Cuando se realizan los vuelos, las aeronaves son inspeccionadas y las autoridades del país sobrevolado hacen parte de la tripulación.

Antes de la salida de Estados Unidos, 34 países hacían parte del acuerdo, entre ellos la mayoría de miembros de la Unión Europa, países de Europa del este y de la región de los Balcanes, Turquía, Canadá y Rusia.

Estados Unidos argumenta que su salida del tratado responde a las restricciones que ha impuesto el gobierno ruso de Vladimir Putin a los vuelos sobre su territorio. Según la administración, se ha tenido acceso limitado a la zona cercana a Kaliningrado, un área entre Polonia y Lituania donde el ejército ruso tiene una fuerte presencia. Afirman lo mismo con respecto a la frontera entre Rusia y Georgia. En el pasado, la Casa Blanca como respuesta inmediata también limitó los vuelos rusos sobre su territorio.

“Rusia no se adhirió al tratado, así que hasta que se adhieran, nos retiraremos”, dijo Trump en una rueda de prensa en la Casa Blanca en mayo, mes en el que anunció que el país se retiraría del acuerdo.

Donald Trump
A menos de dos meses del fin de su mandato, Donald Trump sigue tomando decisiones en política exterior tales como el fin del Tratado de Cielos Abiertos y la retirada de miles de tropas estadounidenses en Afganistán e Irak. | Foto: AP

Según Steven Pifer, especialista en control de armas y seguridad del instituto estadounidense de investigaciones Brookings, para 2019 los países miembros habían realizado más de 1.500 vuelos. Asimismo, en los primeros 15 años de operación del tratado, Washington llevó a cabo 196 vuelos sobre Rusia y Bielorrusia, mientras que Rusia condujo 71 sobre Estados Unidos.

Los tradicionales aliados de Washington en la Unión Europea han recibido la decisión con rechazo. El tratado permite un seguimiento a las actividades militares por fuera de sus fronteras, especialmente en Rusia. Por ello, preocupa que la retirada de Estados Unidos incite a Moscú a seguir su ejemplo. Pifer asegura que en ese escenario el acuerdo no tendría mayor sentido para los países europeos. “Los aliados miembros de la NATO encontrarían poco sentido en sobrevolar aliados u otros socios como Suecia y Finlandia”, asegura el experto.

A pesar de que Estados Unidos tiene satélites con capacidades de reconocimiento superiores a los vuelos realizados en el marco del acuerdo, su importancia radica en que muchos de sus antiguos aliados europeos no cuentan con la misma tecnología. En este sentido, para algunos de estos países son esenciales los datos que se recopilan en los sobrevuelos y son compartidos con todos los miembros. Por ello, el tratado hacía parte crucial de las relaciones de Estados Unidos con Europa.

Al respecto, funcionarios del Pentágono dijeron a CNN que el ejército planea compartir con aliados europeos alguna información de inteligencia y de sus satélites, como una manera de enmendar su salida del acuerdo.

La retirada de Estados Unidos del Tratado de Cielos Abiertos es la última movida de la administración de Donald Trump en contra de una serie de acuerdos multilaterales para el control de armas. En 2018, la Casa Blanca decidió retirar al país del acuerdo nuclear firmado en Viena en 2015 que tiene como objetivo impedir la producción de armamento nuclear a Irán a cambio de levantar las medidas económicas que pesaban sobre este país musulmán. Tras su retirada, Alemania, Francia, Reino Unido, Rusia, China e Irán se han mantenido en el acuerdo. Sin embargo, Estados Unidos reimpuso sanciones de manera unilateral y eso ha llevado a que Irán aumente sus actividades nucleares.

En 2019, la administración Trump también retiró al país del Tratado de Fuerzas Nucleares de Rango Intermedio (INF, por sus siglas en inglés). El acuerdo firmado en 1987 por el gobierno de Ronald Reagan y el ruso Mijaíl Gorbachov prohibía la posesión de una serie de misiles. La Casa Blanca afirma que Rusia ha violado el tratado y, por ello, se retiró del mismo.