Estados Unidos sigue provocando a China; Joe Biden visitará país estratégico en el Océano Pacífico y cerca al gigante asiático

La guerra diplomática entre Estados Unidos y China sigue su curso y esta vez tendrá un nuevo capítulo con la visita que hará el presidente Joe Biden a Papúa Nueva Guinea, país muy cercano al gigante asiático.

La Casa Blanca confirmó este viaje del mandatario, mostrando así una ofensiva diplomática para contrarrestar a China en la región. La visita se hará entre una cumbre del G7 en Japón y una reunión diplomática en Australia.

“Esta visita, la primera de un presidente estadounidense en ejercicio a un estado insular del Pacífico, fortalece aún más la asociación esencial” de Estados Unidos con los países de la zona, dijo la portavoz del presidente estadounidense, Karine Jean-Pierre, en un comunicado.

Biden se reunirá con los líderes de Papúa Nueva Guinea para profundizar la cooperación en temas “como el combate al cambio climático, proteger los recursos marítimos y avanzar en el crecimiento económico resiliente e inclusivo”, informó la Casa Blanca.

¿Es inevitable un conflicto entre China y Estados Unidos? Así está el pulso entre ambas superpotencias

Desde hace mucho tiempo las relaciones entre el gobierno chino y estadounidense dejaron de ser cordiales y en este momento parece estar en un punto de quiebre con ambos países dispuestos a llevar sus causas hasta las últimas consecuencias. Esta crisis data desde el 2018 cuando el entonces presidente Donald Trump decidió iniciar la guerra comercial con el gigante asiático acusándolo de “prácticas desleales de comercio”.

A pesar de pasados los años y el cambio de gobierno de uno republicano a uno demócrata, las relaciones entre las potencias solo fue a peor con la llegada de Joe Biden a la presidencia. Todo se terminó de dañar cuando hace poco más de un mes Estados Unidos empezó a detectar globos espías chinos dentro de su territorio y que terminó derribándolos, a lo que China manifestó que era una exageración de parte de los norteamericanos.

Luego hace un par de semanas desde el gobierno Biden mostraron su preocupación, ya que revelaron que supuestamente desde Pekín se estaba planteando enviar armamento y ayuda militar al ejército ruso, lo cual podría cambiar de manera drástica la guerra en Ucrania.

Igualmente, desde la Casa Blanca mantienen los taches arriba contra China y han condenado al gobierno de Xi Jinping por mantener estrechos lazos comerciales y políticos con el régimen de Vladímir Putin. Toda esta situación hizo que China estallara y sus funcionarios dieran unas explosivas declaraciones que ponen en vilo el futuro de la relación entre ambos países.

“Si Estados Unidos no pisa el freno y sigue avanzando a toda velocidad por el camino equivocado, no habrá barandilla que pueda evitar el descarrilamiento, y seguramente habrá conflicto y confrontación”, fue el discurso que dio el nuevo ministro de Asuntos Exteriores de China, Qin Gang en medio de un tono totalmente combativo, acusando además al gobierno norteamericano de crear una crisis diplomática sin razón alguna.

El relato que se mantiene desde China es que ambas naciones deben cooperar para tener una relación cordial y próspera, pero que Estados Unidos está haciendo lo posible para llevar todo por el camino del aumento de tensiones entre ambas potencias, que podría llevar a un conflicto, esto a pesar de que Biden afirma que quieren competir contra el gigante asiático, pero no llevar todo a un combate.