Debate vicepresidencial EE.UU. 2020
El cara a cara de los vicepresidentes fue el segundo de una serie de encuentros organizados por la Comisión de Debates Presidenciales. | Foto: AP

PENCE VS HARRIS

Estados Unidos: un debate para olvidar

El triunfo de Kamala Harris fue claro, pero no contundente, y por eso se unirá a la larga fila de encuentros intrascendentes entre aspirantes a la Vicepresidencia de Estados Unidos. Por Rodrigo Pardo

8 de octubre de 2020

La candidata demócrata a la Vicepresidencia, Kamala Harris, respondió al favoritismo que le daban las encuestas antes de su debate frente a Mike Pence –el segundo a bordo del presidente Trump–. Una encuesta publicada en la mañana de hoy (jueves), contratada por CNN, le da una ventaja apreciable. Dice que la aspirante demócrata ganó la confrontación por un margen de 59-38.

Los análisis, sin embargo, recuerdan que en el pasado estos encuentros entre los segundos a bordo rara vez afectan la elección entre los aspirantes a la Presidencia. Son estos los que concentran la atención de los votantes y, de hecho, los debates entre los aspirantes a la Casa Blanca siempre superan –y hasta duplican– las confrontaciones entre los vices en términos de rating de televisión y redes sociales. En esta ocasión, además, Harris y Pence –compañeros de tiquete de Biden y de Trump, respectivamente– se comportaron de la misma manera como lo han hecho a la largo de la campaña: más respetuosos y moderados que sus jefes.

Salvo la indisciplina de Pence en el abuso del tiempo, este cara a cara se pareció a los tradicionales. Lo cual, luego de las críticas que recibieron los número uno en su primer encuentro, fue una noticia buena, aunque poco emocionante. Y, paradójicamente, con una característica que se ha repetido muchas veces en los debates entre vices: su tendencia a caer en el olvido.

¿Por qué ganó Kamala Harris? Aunque no barrió –e incluso, para algunos, decepcionó– se benefició del desconocimiento que tenía entre los televidentes. Una paradoja, pero en estos tiempos de redes sociales y desgaste de las costumbres, el desconocimiento, bien manejado y convertido en factor sorpresa, se puede traducir en una ventaja. El factor sorpresa y el cansancio con las tradiciones de mercadotecnia electoral favorecen a quienes se arriesgan a buscar fórmulas nuevas. Y Harris, al fin y al cabo, podría convertirse en la primera mujer de raza negra en llegar a la posición de segundo a bordo en Estados Unidos. Fue el centro del debate, se vio segura y dejó la sensación de que Biden acertó en su selección.

Debate vicepresidencial EE.UU. 2020
Es posible que Kamala Harris y Mike Pence se encuentren en cuatro años en un nuevo debate, solo que esa vez por la Presidencia. | Foto: AP

Con una connotación adicional: en la mente de los expertos y analistas que siguieron el debate de este martes, imaginaban que no sería extraño que Harris y Pence vuelvan a encontrarse en cuatro años, en las próximas presidenciales, pero no en calidad de fórmulas, sino como candidatos a la Presidencia. Pues el factor edad, en el caso de Biden, sumado a que Trump ya habrá participado en dos elecciones nacionales, volverá a abrir el abanico en 2024 y Estados Unidos podría regresar a una lucha entre dos candidatos que no han ejercido la Presidencia. Este escenario se dará si Trump es reelegido para un segundo cuatrienio o si Biden solo se postula una vez, como ha afirmado, por razones de su edad.

Pence no estuvo mal. Salvo sus problemas con el uso del tiempo y la ineficacia de la moderadora para controlarlo, estuvo correcto. No faltan los simpatizantes del Partido Republicano que añoraron la corrección política del segundo a bordo para soñar con un Trump más ajustado a las tradiciones de campaña, para evitar menos riesgos y lograr una mayor competitividad mediante fórmulas más tradicionales que funcionaban en el pasado. Aunque, naturalmente, Trump tiene asesores que estimulan su fascinación con romper reglas, patear la mesa y provocar a los televidentes.

Debate Vicepresidencial EE.UU. 2020
El primer y único debate vicepresidencial tuvo lugar en las instalaciones de la Universidad de Utah en Salt Lake City. | Foto: AP

¿Se alteraron las tendencias de esta campaña? Todo indica que no. No aparecieron nuevos temas ni hubo una derrota catastrófica de ninguno de los dos aspirantes. Si el primer round entre los aspirantes a la Presidencia rompió paradigmas –según la mayoría de los analistas, de manera negativa– el de los vices regresó la campaña al camino tradicional. Fue un debate olvidable, con muchas posibilidades de unirse a la larga lista de encuentros entre candidatos a la Vicepresidencia, que suelen ser eventos olvidados.

*Director editorial de SEMANA