Estados Unidos y Corea del Sur realizan maniobras militares en medio de las tensiones con Corea del Norte

Un día después de que Corea del Norte lanzara un nuevo tipo de misil balístico intercontinental que utiliza combustible sólido, con el objetivo de lograr la “disuasión de una guerra nuclear”, Estados Unidos y Corea del Sur realizaron nuevas actividades militares en la zona.

Se trata de una serie de maniobras militares conjuntas, que incluyen el uso de cazas y bombarderos, la Fuerza Aérea surcoreana ha movilizado varios cazas F35 y F15, mientras que la parte estadounidense ha desplegado varios cazas F16, además de un bombardero B52H.

Las partes no han matizado, sin embargo, la localización de los ejercicios, si bien han manifestado que con ellos buscan reafirmar la capacidad de reacción de los aliados ante posibles agresiones de Corea del Norte en la península.

Las autoridades del país asiático han explicado que el líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, supervisó personalmente el lanzamiento del misil, modelo ‘Hwasongpo-18′, con el objetivo de evaluar la efectividad militar de esta nueva arma estratégica”.

Hasta ahora, todos los misiles intercontinentales conocidos de Pyongyang estaban impulsados por combustible líquido, estos proyectiles son más fáciles de almacenar y transportar, más estables y más rápidos de lanzar, lo que los hace más difíciles de detectar y neutralizar.

En su defensa, Corea del Norte también ha asegurado que el lanzamiento no supuso ningún peligro para la seguridad de los países vecinos, después de que la maniobras hicieran que Japón enviara una alerta de evacuación para los ciudadanos de la isla de Hokkaido, en el norte del archipiélago, por peligro de que el misil sobrevolara su espacio aéreo.

Esta es la séptima vez que el Tokio emite alertas instantáneas a nivel nacional, la última vez fue el 4 de octubre de 2022, cuando un misil balístico pasó sobre la prefectura de Aomori y se cree que este cayó en el océano Pacífico, fuera de la ZEE nipona, con un alcance de vuelo de cerca de 5.000 kilómetros, el más largo entre los misiles balísticos norcoreanos.

Cabe recordar que este lanzamiento balístico de parte de Corea del Norte tuvo lugar después de que Pyongyang haya dejado sin respuesta durante seis días sus llamadas a través del canal de comunicación conjunto

El Ministerio de Unificación surcoreano ha señalado que Corea del Norte había dejado de responder las llamadas desde el 7 de abril y ha resaltado que la situación es la misma a través de las líneas de comunicación militar oriental y occidental.

Corea del Norte restauró la línea en julio de 2021, cerca de un año después de cortarla por el lanzamiento de panfletos de propaganda a través de la frontera, si bien la suspendió durante dos meses en agosto de 2022 en protesta por las maniobras militares entre Washington y Seúl.

En un desfile militar en Pyongyang en febrero, Corea del Norte exhibió un número récord de misiles balísticos intercontinentales y nucleares. Los analistas señalaron que algunos podrían ser nuevos ICBM de combustible fósil.

Corea del Sur ha intensificado la cooperación con Washington, con ejercicios conjuntos que incluyen el despliegue de activos militares estratégicos estadounidenses en la zona por lo que Pyongyang considera estas maniobras como ensayos para una eventual invasión, de hecho los describió como ejercicios “frenéticos” que “simulan una guerra sin cuartel” contra su país.

El portavoz de la diplomacia china, Wang Wenbin, criticó la presencia de Estados Unidos en la zona y alegó que era responsable de las tensiones, “el impacto negativo de los ejercicios militares estadounidenses y el despliegue de armas estratégicas alrededor de la península (coreana) es obvio para todos”, aseguró.

Las relaciones entre las dos Coreas se encuentran en su peor momento en años. El Norte declaró el año pasado que su estatus de potencia nuclear era “irreversible”, cerrando la puerta a negociar un posible desmantelamiento del arsenal y este año, Kim ordenó al ejército intensificar las maniobras para prepararse para una “guerra real”.

Por su parte, Estados Unidos condenó el lanzamiento de un “misil balístico de largo alcance” por parte de Corea del Norte, afirmó la Casa Blanca, “este lanzamiento constituye una violación flagrante de varias resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, aumenta inútilmente las tensiones y corre el riesgo de desestabilizar la seguridad en la región”, lamentó en un comunicado Adrienne Watson, vocera del Consejo de Seguridad de la presidencia estadounidense.

*Con información de Europa Press y AFP.