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“¿Estás bien? Si es así, quita la tapa”: empleada de Starbucks ante sospecha de peligro de una joven
Una barista de la compañía ofreció su ayuda a una estudiante que fue abordada por un desconocido.
Una joven se encontraba estudiando en un cafetería de la cadena Starbucks en la ciudad de Corpus Christi, en Texas, Estados Unidos, cuando fue abordaba por un desconocido. Una barista de la cafetería se dio cuenta de que la chica podría estar en peligro, por lo que le ofreció su ayuda a la estudiante; esta fue elogiada por su solidaridad y la manera tan pronta en la que actuó.
Según el diario New York Post, la empleada de la cafetería, temiendo que la chica de 18 años estuviese en peligro, le entregó un vaso de papel y le explicó que se trataba de “un chocolate caliente extra” que otro cliente había “olvidado recoger”. En uno de los costados del recipiente decía: “¿Estás bien? ¿Quieres que intervengamos? Si es así, quita la tapa de la taza”.
La madre de la joven, Brandi Roberson, compartió en su cuenta de Twitter la imagen del vaso que fue entregado a su hija. Brandi, en medio de sus declaraciones para el diario, contó que su hija fue abordada por un sujeto “muy ruidoso y animado” que se acercó a hablarle a la joven. La estudiante de secundaria, al ver el mensaje del vaso, “miró hacia arriba y solo vio una fila de baristas mirándola, listos para intervenir”.
I’m so thankful for baristas who watch over their patrons. (Especially 18 year-old girls aka my daughter). They gave her this “hot chocolate that someone had left behind.” Thank you to the @Starbucks team at Staples and SPID in Corpus Christi. pic.twitter.com/S5wk5bIOBk
— Brandy Roberson (@brandysroberson) February 18, 2022
La joven no tuvo que levantar la tapa, en este caso, ya que no se encontraba en peligro y así se lo hizo saber a los empleados del lugar; sin embargo, la madre de la estudiante agradeció la gestión de los baristas del lugar por velar por la seguridad de sus clientes y espera que otras compañías entrenen de esa forma a sus empleados para garantizar la seguridad de quienes visiten determinados establecimientos públicos.
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La exprofesora Cynthia Perkins fue condenada a 41 años de cárcel luego de haberla hallado culpable de violación en segundo grado, producción de pornografía infantil y conspiración para mezclar sustancias nocivas en Livingston, Estados Unidos, según informó el New York Post.
La mujer y su esposo, Dennis Perkins, fueron capturados en 2019 luego de que saliera a la luz una denuncia en su contra por haber abusado sexualmente de un menor de edad, gracias a una pista que siguieron las autoridades en el Centro Nacional para Niños Desaparecidos y Explotados.
Los investigadores pudieron constatar que la violación había sido un hecho cuando encontraron una fotografía de la pareja desnuda, en una cama, junto al menor.
Los dos fueron capturados en su casa para luego saber que habían sido culpables de al menos 150 delitos, de los cuales la gran mayoría estaban relacionados con temas sexuales.
La exprofesora además fue acusada por las madres de la escuela Westside Junior High School de haber repartido a sus estudiantes cupcakes o pastelillos rellenos con semen de su esposo, así como bebidas energéticas con el mismo contenido.
La mujer, que inicialmente estaba acusada de 150 delitos, pudo reducirlos a cuatro, gracias al trato al que llegó con las autoridades para testificar en contra de su esposo, que ejercía como agente del alguacil de Livingston.
Ella logró con esto que se redujera su sentencia, asegurando que fue forzada por su esposo para cometer dichos delitos, aunque dijo que asumiría la responsabilidad que recaía sobre ella.
De acuerdo con el NYP, el abogado de Perkins, Paul Scott, si bien ella asumió los delitos que se le acusan espera testificar en contra de su esposo, del cual se divorció una vez fueron arrestados, porque, dijo ella, es un verdadero monstruo, “ella asumió la responsabilidad hoy. Quiero decir, eso es lo que hizo, pero espera ir tras el verdadero monstruo”, dijo en sus declaraciones.