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“Estas cosas pueden volver a suceder”: Papa Francisco sobre el Holocausto
El sumo pontífice recordó a las víctimas de esta época y dijo que recordar es una expresión de humanidad.
El papa Francisco alertó de las propuestas ideológicas que “comienzan queriendo salvar al pueblo y terminan por destruirlo”, con motivo del Día Internacional de Conmemoración en Memoria de las Víctimas del Holocausto, que se celebra este miércoles 27 de enero.
“Recordar es una expresión de humanidad, recordar es un signo de civilización, recordar es condición para un futuro mejor de paz y fraternidad, recordar es también estar atentos para que esto no suceda otra vez”, señaló el Pontífice al hablar el holocausto durante la audiencia general de este miércoles.
“Estad atentos a cómo ha comenzado este camino de muerte, exterminio y brutalidad”, agregó.
Francisco ha continuado con su ciclo de catequesis sobre la oración al reflexionar sobre la lectura de la Sagrada Escritura cuyas palabras, según ha señalado, “no han sido escritas para quedarse atrapadas en el papiro, en el pergamino o en el papel, sino para ser acogidas por una persona que reza, haciéndolas brotar en su corazón”.
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“Me da fastidio cuando escucho a cristianos que recitan los versículos de la Biblia como si fueran loros”, sostuvo desde la Biblioteca Apostólica del Vaticano, donde ha tenido lugar la audiencia general sin fieles para prevenir la propagación del coronavirus, el pontífice ha manifestado.
Por ello, subrayó que es necesario acercarse a la Biblia “sin segundas intenciones” y “sin instrumentalizarla”.
“El creyente no busca en las Sagradas Escrituras el apoyo para la propia visión filosófica y moral, sino porque espera en un encuentro; sabe que estas han sido escritas en el Espíritu Santo y que por tanto en ese mismo Espíritu deben ser acogidas y comprendidas, para que el encuentro se realice”, ha añadido.
De este modo, ha observado que la Biblia no está escrita para una “humanidad genérica”, sino para cada una de las personas.
Y finalmente comentó que es una “gracia” reconocerse en un personaje o situación.
Los sobrevivientes del Holocausto en Israel
En la pantalla del ordenador del centro de llamadas aparece el rostro afable de Naomie Lichthaus, una israelí de 86 años que, como otros supervivientes del Holocausto, busca romper a distancia su necesario aislamiento causado por la pandemia.
En su pequeño apartamento de Haifa, una gran ciudad del norte de Israel, Naomie Lichthaus dispone de una tableta para contactar o ser contactada por el centro de llamadas de la asociación Yad Ezer La-Haver (“Una mano tendida a un amigo”, en hebreo), que ayuda a los sobrevivientes del genocidio nazi.
Este domingo de enero, Naomie pide un andador. Sin esperar, Murad Marehi se sube a su moto y se lo lleva. “Estamos en buenas manos”, exclama Lichthaus a la llegada del joven voluntario, asegurando que con la pandemia “afloran los recuerdos”.
Nacida en el gueto de Chernivtsí, otrora ciudad rumana situada actualmente en Ucrania, Naomie era una niña cuando la Segunda Guerra Mundial estalló.
Y lo que vio, “nunca” lo olvidará, como el día en que dos ucranianos entraron en su casa y apalearon a su madre porque era judía, recuerda.
“Llamamos cada día a más de 3.500 personas”, explica Shimon Sabag, fundador de esta oenegé con sede en Haifa, ciudad portuaria donde muchos judíos procedentes de Europa echaron el ancla.
A su juicio, los miles de supervivientes del Holocausto que aún viven en Israel han “padecido lo peor” y ahora sufren terriblemente por la pandemia del coronavirus y sus sucesivos confinamientos.
*Con información de AFP y Europa Press