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Estas eran las múltiples facetas de Yevgueni Prigozhin, el líder del mercenario grupo Wagner
La agencia rusa de aviación civil informó que Prigozhin se encontraba a bordo de un avión que se estrelló al norte de Moscú.
La suerte de Yevgueni Prigozhin ha estado entrelazada con el Kremlin durante décadas: como el contratista de confianza del Gobierno y como jefe de la empresa militar privada Grupo Wagner que luchó en Ucrania y a la que se ha culpado de hacer el trabajo sucio de Rusia en Siria y África.
Pero cuando puso a sus hombres en contra de Moscú hace dos meses, muchos dentro y fuera de Rusia empezaron a preguntarse cuánto tiempo podría durar tras haber provocado la furia del presidente ruso Vladimir Putin.
Prigozhin llegó a un acuerdo con Putin y con el mandatario de Bielorrusia para obtener refugio seguro para él y los hombres implicados en la rebelión. Presumiblemente, visitaba Rusia con frecuencia, y esta semana apareció en un video de reclutamiento.
Pero el miércoles, la agencia rusa de aviación civil informó que se encontraba a bordo de un avión que se estrelló al norte de Moscú, en un choque en el que murieron las 10 personas que iban a bordo.
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Los antecedentes de Prigozhin
Prigozhin fue declarado culpable de robo y agresión en 1981, y condenado a 12 años en prisión. Cuando salió, abrió un restaurante en San Petersburgo en la década de 1990. Putin era entonces el vicealcalde de la ciudad.
Prigozhin aprovechó esa conexión para desarrollar un negocio de catering y consiguió lucrativos contratos del Gobierno ruso que le valieron el apodo del “chef de Putin”. Más tarde se expandió a otras áreas, incluidos los medios de comunicación y una infame granja de troles de internet que hizo que fuera acusado en Estados Unidos de interferir en las elecciones presidenciales de 2016.
Wagner fue visto por primera vez en acción en el este de Ucrania poco después de que estallara allí un conflicto separatista en abril de 2014, en las semanas posteriores a que Rusia se anexara la península ucraniana de Crimea. En aquel momento, Rusia negó haber enviado sus propias armas y tropas a pesar de las numerosas pruebas que indicaban lo contrario. El ejército privado del Grupo Wagner proporcionó a Moscú cierto grado de negación.
El personal del Grupo Wagner también fue desplegado en Siria, donde Rusia apoyó al gobierno del presidente Bashar al-Ássad en una guerra civil. En Libia luchó junto a las fuerzas del comandante Jalifa Hifter. El grupo también ha operado en la República Centroafricana y en Mali.
Pero no fue sino hasta septiembre de 2022 que Prigozhin reconoció haber fundado, dirigido y financiado el Grupo Wagner. Para entonces, sus mercenarios, incluidos hombres que había reclutado en prisiones rusas, luchaban y morían por decenas en Ucrania, especialmente en la ciudad de Bajmut.
Reputación de despiadados
Prigozhin fomentó la reputación de Grupo Wagner de ser despiadado, y los mercenarios han sido acusados por países occidentales y por expertos de la ONU de abusos contra los derechos humanos en toda África, incluida la República Centroafricana, Libia y Mali.
En 2022, otro video mostraba a un excontratista de Wagner que era golpeado hasta la muerte con un mazo luego de que supuestamente huyó al lado ucraniano y fue repatriado.
A pesar de la indignación pública y de las peticiones de investigaciones, el Kremlin se hizo de la vista gorda en repetidas ocasiones.
El papel del Grupo Wagner en Ucrania
El Grupo Wagner desempeñó un papel cada vez más notorio en la guerra de Ucrania a medida que las tropas rusas sufrían un fuerte desgaste y perdían territorio en humillantes reveses.
Prigozhin recorrió las prisiones rusas para reclutar combatientes, prometiéndoles el indulto si sobrevivían a un período de medio año de servicio en primera línea con Wagner.
En la entrevista de mayo, afirmó haber reclutado a 50.000 convictos, y que tenía unos 35.000 hombres en el frente en todo momento. También dijo haber perdido más de 20.000 hombres, la mitad de ellos convictos, en la batalla de Bajmut.
Estados Unidos ha calculado que Wagner tenía unos 50.000 efectivos combatiendo en Ucrania, incluidos 10.000 contratistas y 40.000 convictos.
Irritando a los de arriba
Prigozhin se atribuyó en enero el mérito de haber capturado Soledar, una ciudad ucraniana dedicada a la extracción de sal en la región de Donetsk, y acusó al Ministerio de Defensa ruso de intentar robarle la gloria a Wagner. Se quejó en varias ocasiones de que los militares rusos no suministraban a Wagner municiones suficientes para capturar Bajmut y amenazó con retirar a sus hombres.
Tras la captura de Soledar, Prigozhin fue ganando notoriedad, y durante meses se jactó casi a diario de las supuestas victorias de Wagner, burlándose de sus enemigos y quejándose de la cúpula militar.
El 23 de junio convocó un levantamiento armado contra el ministro de Defensa y se dirigió desde Ucrania hacia Moscú con sus mercenarios. Sus fuerzas tomaron el control del cuartel general militar de Rostov del Don, en el sur de Rusia, cerca de la frontera con Ucrania, y prosiguieron su “marcha de la justicia” hasta detenerse a 200 kilómetros (120 millas) de la capital rusa.
Putin tachó a Prigozhin de traidor mientras se desarrollaba la revuelta. Pero el proceso penal contra el jefe de los mercenarios por cargos de rebelión fue desestimado posteriormente. El Kremlin dijo que Putin mantuvo una reunión de tres horas con Prigozhin y los comandantes del Grupo Wagner días después de la rebelión.
Algunos mercenarios de Wagner se dirigieron a Bielorrusia, pero el destino tanto de Prigozhin como de su fuerza seguía sin estar claro.
El presidente estadounidense, Joe Biden, insinuó recientemente que Prigozhin era un hombre marcado.
“Si yo fuera él, tendría cuidado con lo que como. Vigilaría mi menú”, dijo Biden el mes pasado.
Pero el hombre que hizo su primera fortuna con un servicio de catering se mostró impertérrito en su última aparición el lunes, y dijo a los posibles reclutas de Wagner que su organización estaba “haciendo a Rusia aún más grandiosa en todos los continentes”.
*Con información de la AP.