“Es un momento de la mayor tristeza para mí”: rey Carlos III, tras la muerte de su madre, la reina Isabel II

Este jueves 8 de septiembre se informó a la opinión pública y al mundo la muerte de la reina Isabel II. El anuncio fue hecho por la familia real a través de sus redes sociales.

Con el fallecimiento de la monarca más longeva de la historia del Reino Unido, el trono pasa a manos de su hijo, el expríncipe y ahora rey Carlos III.

El nuevo jefe de la Mancomunidad Británica se dirigió al mundo entero a través de un comunicado ―el primero como rey―, refiriéndose a la muerte de su madre.

El documento, publicado por la cuenta oficial de la familia real británica, pasa a la historia como la primera declaración del nuevo monarca de los británicos.

“La muerte de mi amada madre, Su Majestad la reina, es un momento de la mayor tristeza para mí y para todos los miembros de mi familia”, inicia el comunicado del rey.

En el comunicado, el hijo de la difunta reina asegura que él y su familia lamentan “profundamente” el fallecimiento “de una querida soberana y una madre muy amada”.

“Sé que su pérdida se sentirá profundamente en todo el país, los reinos y la Mancomunidad Británica, y por innumerables personas en todo el mundo”, reza el documento.

“Durante este período de luto y cambio, mi familia y yo nos sentiremos consolados y sostenidos por el conocimiento del respeto y el profundo afecto con el que se tenía a la reina”, así finalizaron las primeras palabras del nuevo rey del Reino Unido.

Así como su hijo, numerosos dirigentes del mundo y personalidades han ofrecido sus condolencias por el fallecimiento de la soberana, quien dejó el trono a sus 96 años.

En otro comunicado emitido por la familia real, se informó que el rey Carlos III y la reina consorte, Camila, permanecerán en el castillo de Balmoral en Escocia, durante este jueves, y el viernes regresarán a Londres.

La reina Isabel II estuvo a la cabeza del Reino Unido y la Mancomunidad Británica por más de 70 años, luego de ser coronada el 6 de febrero de 1952, tras la muerte de su padre, el rey Jorge VI.

Así, Isabel II se convirtió en la monarca más longeva de la historia reciente, viviendo eventos de suma importancia en la historia, como guerras mundiales, crisis económicas y hasta la pandemia de la covid-19.

En los más de 70 años de su reinado, la monarquía pasó de ser una institución casi sagrada, respetada unánimemente a ser el tema que compite con las Kardashian para vender tabloides sensacionalistas.

Como es una institución anacrónica, su único sentido es que quien esté en el trono sea un “modelo a seguir” para sus súbditos.

Eso, tras su muerte y con la llegada de Carlos al trono, no volverá a suceder. La reina Isabel, que fue un modelo de virtud y diplomacia, tuvo que vivir todos los escándalos de sus hijos, que se caracterizaron por demostrar lo opuesto.

De hecho, tres de sus cuatro hijos se divorciaron en medio de grandes escándalos, el peor el de su sucesor, que ocupó el primer lugar de rating del mundo entero cuando no solo Carlos, sino también Diana de Ga ventilaron sus trapos en televisión.

Su infidelidad a la princesa Diana y el dolor que ella vivió por años en un matrimonio infeliz le siguen pasando factura. Incluso a hoy se siguen ventilando hipótesis de que Harry no es hijo del príncipe Carlos, sino de James Hewitt, el hombre que cuidada los caballos y jugaba polo con él.

No obstante, a pesar de los escándalos y polémicas que rodearon al nuevo rey, a partir de la muerte de su madre, tanto él como su esposa Camila encabezarán ahora la lista de la realeza británica.