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La Iglesia católica está pendiente del papa Francisco, que fue hospitalizado y será operado
El Vaticano señaló que tras la cirugía dará a conocer el estado de salud del Sumo Pontífice.
Este domingo el papa Francisco, de 84 años, será operado en Roma debido a una inflamación de colon, según informó el Vaticano.
De acuerdo a esto, el pontífice argentino fue admitido en el Policlínico A. Gemelli en la capital italiana, donde se someterá a una “cirugía planificada para la estenosis diverticular sintomática de colon”, según informó el Director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, Matteo Bruni por medio de un comunicado.
“Esta tarde, Su Santidad el Papa Francisco ha acudido al Policlínico A. Gemelli de Roma donde se someterá a una intervención quirúrgica programada por una estenosis diverticular sintomática del colon”, señaló Bruni, citado por Vatican News, quien además explicó que “la cirugía será realizada por el profesor Sergio Alfieri”, jefe de la unidad de cirugía digestiva compleja de este establecimiento sanitario.
La afección que le trataran al papa, se trata de una inflamación potencialmente dolorosa a causa de divertículos, es decir, pequeñas bolsas que se forman en las paredes del aparato digestivo, o hernias, cuya frecuencia aumenta con la edad.
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Una de las complicaciones posibles de esta dolencia es la estenosis, un estrechamiento del intestino.
Al final de la operación se emitirá un nuevo boletín médico que de cuenta del estado del Sumo Pontífice, quien sufre también de problemas de cadera y ciática y que a sus 21 años de edad, le fue extirpado el lóbulo superior del pulmón derecho a causa de una pleuresía, que según dijo, nunca le produjo limitaciones en sus actividades, ni cansancio.
No obstante, en estos últimos años, canceló algunas apariciones y, ocasionalmente, se le nota que camina con dificultad.
“No le tengo miedo a la muerte”
Este domingo al mediodía el pontífice argentino celebró la tradicional oración dominical del Ángelus desde la ventana de la residencia Santa Marta del Vaticano para los fieles que se encontraban en la plaza de San Pedro.
Parecía estar en buena forma física y anunció, emocionado, una visita de Estado a Eslovaquia entre el 12 y 15 de septiembre, su segundo viaje al exterior en 2021 tras el realizado a Irak en marzo.
“No le tengo miedo a la muerte”, había señalado en un libro de entrevistas realizado por un periodista argentino en 2019.
Desde el comienzo de la pandemia, que golpeó muy duramente a Italia, en febrero de 2020, parecía poco inquieto por su propia salud, a menudo desplazándose sin mascarilla, pese a que tuvo que renunciar a sus paseos habituales entre los fieles durante la audiencia del miércoles.
Aparte de un catarro que lo obligó a cancelar las citas a comienzos de la pandemia, su salud no ha provocado ninguna preocupación en particular.
El papa Francisco fue elegido en 2013 para suceder a Benedicto XVI, que había renunciado en febrero de aquel año, tras ocho de pontificado argumentando motivos de salud, convirtiéndose así en el primer pontífice en dimitir en casi 600 años.
Actualmente, Benedicto XVI tiene 93 años y vive recluido en un monasterio en el Vaticano. En los últimos meses se le ha visto algo frágil, se desplaza en silla de ruedas y habla con cierta dificultad.
* Con información de AFP
