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Este es el extraño ritual que incluye vestir a los difuntos, en Indonesia
La práctica se lleva a cabo en una isla famosa por sus arrecifes de coral.
En una isla de Indonesia, es común ver que las familias posen para una fotografía con sus ancianos poco sonrientes. Lo curioso del asunto no es que estén encerrados en un geriátrico ni enfadados con sus descendientes, sino que los ancianos están muertos.
La estampa forma parte de la tradicional ceremonia del Manene celebrada en dos pequeñas aldeas de la isla indonesia de Sulawesi, también conocida como Célebes. Cientos de cadáveres son exhumados y vestidos en el pueblo de Torea como parte de un ritual para honrar a sus espíritus y brindarles ofrendas.
#Entérate ⚰️Los habitantes de la isla #sulawesi de #indonesia #celebran el Manene, donde cientos de #cadáveres son sacados de sus #tumbas limpiados, vestidos para dar #ofrendas como parte de un #ritual para honrar sus #espíritus y mostrar #gratitud #Enfoques pic.twitter.com/I2mdB945O0
— EnfoqueS... Noticias en corto (@EnfoquesEnCorto) August 19, 2022
“Cuando hacemos el Manene, empezamos abriendo la cámara funeraria y limpiando su interior y sus alrededores”, le dice Sulle Tosae a la AFP. “Entonces secamos los cuerpos bajo el sol antes de cambiarles las ropas”, añade el hombre.
Los ataúdes con los cuerpos de sus familiares son extraídos de sus tumbas cavadas en la montaña. “Las ofrendas son un símbolo de gratitud de los hijos y los nietos para los traspasados”, expresó el jefe de la aldea de Torea, Rahman Badus.
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Honran sus espíritus “para que siempre puedan bendecir a los vivos con seguridad, paz y felicidad”, añade. Una familia ofrece a su familiar recién exhumado un cigarrillo, otra le coloca unas estilosas gafas de sol. Algunos cuerpos permanecen casi intactos gracias al proceso de momificación, de otros apenas queda el esqueleto.
Espíritu de los muertos
La etnia toraja cuenta con un millón de miembros en la isla de Sulawesi. Tienen pocos reparos para hablar con cuerpos embalsamados, vestirlos, cepillarles el pelo o incluso tomarse fotos con ellos. El calendario de la ceremonia depende de cada pueblo, pero normalmente el Manene tiene lugar cada varios años en los meses de julio y agosto.
Los torajanes creen que los espíritus de los muertos vagan por el mundo antes de la ceremonia funeraria y empezarán su viaje a la tierra de los espíritus después de que sus almas queden inmortalizadas.
Las familias preservan los cadáveres hasta que han ahorrado suficiente dinero para un funeral elaborado. Antes se momificaba a los difuntos mediante un proceso de embalsamamiento con remedios naturales como el vinagre agrio y las hojas de té.
Pero ahora muchas familias toman el atajo de inyectar en el cadáver una solución de metanal (formaldehído). El desenterramiento es una escena espeluznante para los turistas foráneos. Sin embargo, los residentes están más que contentos de limpiar los cuerpos, tomar fotos y rezar por sus almas.
Pero el jefe de la aldea dice que algunos lugareños han ido demasiado lejos. “Los familiares están rindiendo respeto a sus padres o antepasados y la falta de respeto tiene consecuencias”, explica Badus sin especificar qué comportamientos denuncia. Y advierte que “los cuerpos deben ser tratados con el máximo respeto en el ritual Manene”.
De otro lado, otra de las tradiciones que se practican en ese país, y que para muchos puede ser algo extraño, está a cargo de los hombres tenggerese, quienes luchan usando un ratán (látigo) para cortar la espalda de su oponente, hasta que esta sangra. Así lo dicta la tradición de Ujung, que se mantiene vigente como un ritual, para pedir seguridad a los dioses y protegerse del mal contra su aldea, en el Monte Bromo en Malang.
Esta práctica se realiza comúnmente en la isla de Java, que es conocida como la isla más poblada del mundo, pues cuenta con una población de 150 millones de personas.
*Con información de la AFP.